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Opinión| Gobernando el futuro

El ejercicio gubernamental debe de estar vigilado por los ciudadanos exigiendo transparencia, demandando el combate a la corrupción y sobre todo está bajo la mirada de la opinión pública

Por: José María Carmona

El doctor en filosofía política, Luis F. Aguilar al que se le reconoce la introducción el análisis y el estudio de las políticas públicas en México en los ámbitos académicos y profesionales, además de ser un especialista en gobernanza, afirma que los ciudadanos comunes y corrientes siempre esperan de parte del gobierno soluciones a los asuntos o problemas públicos, eso significa que los mismos son aquellos que los particulares no pueden solucionar y tienen que recurrir a los gobiernos y la autoridad pública, para que encuentren soluciones viables.

También dice que existe el gobernar del gobierno, esto significa la manera de cómo ejerce el poder público ante las demandas ciudadanas y por su parte éstos responden en un régimen democrático por lo menos en cada periodo electoral ratificando o rechazando el mandato a la clase política.

Por su parte, un grupo de investigadores en cuestiones gubernamentales Iberoamericanos encabezados por el doctor Cesar Nicandro de la Cruz trabajan sobre el concepto de gobernando el futuro, cuyo argumento es que los gobiernos deben de trascender más allá de las coyunturas políticas y los procesos electorales, lo que significa que el ejercicio de gobernar debe de estar planificado en el mediano y largo plazo, lo que también significa fortalecer la institucionalidad gubernamental; gobernar el futuro es lo que menos hacen los gobernantes independientemente del origen de la tendencia política, ya sea de izquierda o de derecha.

Todo ese conjunto de ideas en los gobiernos de los países con baja institucionalidad y apego al estado de derecho no se ejecutan; ante las demandas ciudadanas de carácter público la mayoría de las ocasiones ofrecen soluciones a los asuntos públicos de manera parcial y para “salir del paso”, respuestas espontáneas, coyunturales, improvisadas, sin fundamento en la información, sin observar el marco jurídico, y sobre todo no evaluar los costos y beneficios de tales decisiones, además de todas las indicaciones en términos de transparencia, grados de opacidad hasta llegar a la corrupción por parte de los gobiernos y servidores públicos.

Por otro lado, los ciudadanos siempre esperan de los gobiernos soluciones a sus demandas sin importar la manera, las formas y los costos que tengan.

Por su parte los gobiernos de todas las tendencias políticas tienen que construir por lo menos gobernabilidad que no es otra cosa que el consenso de los ciudadanos o mejor dicho la aprobación “popular” en el ejercicio gubernamental.

A su vez, tanto el estado como el gobierno debe de garantizar el bienestar-en el buen sentido de la palabra- la seguridad, empleo, ingresos monetarios con suficiente poder de compra, educación, salud y vivienda a todos los gobernados, este es el fin último de la acción gubernamental, sin ello surge el conflicto social y se pierde la estabilidad política hasta llegar a la violencia en todas sus formas.

El ejercicio gubernamental debe de estar vigilado por los ciudadanos exigiendo transparencia, demandando el combate a la corrupción y sobre todo está bajo la mirada de la opinión pública que es producto de la función en los medios de comunicación y el ejercicio de los comunicadores y los periodistas, señalando, criticando y dando voz de cierta manera a los ciudadanos para que los gobernantes corrijan inmediatamente los errores, desviaciones y las opacidades en el ejercicio del poder gubernamental.

Las estrategias y políticas equivocadas de los gobiernos deben de ser señaladas por los ciudadanos que con sus impuestos se financia el gasto público para evitar con estos instrumentos la desigualdad social por lo menos.

De parte de los gobernantes deben de escuchar a los gobernados en sus críticas, a la opinión pública y a medios de comunicación y periodistas en una actitud de absoluta tolerancia y sensibilidad política hacia los ciudadanos, los periodistas y medios de comunicación están obligados por mandato de la ley cuando asumen el poder y protestan observar la constitucionalidad.

Toda esta reflexión tiene relación con lo acontecido en el municipio de Carrillo Puerto por el asesinato con crueldad de don Hipólito Mora y toda la controversia sobre la violencia que se vive en Tierra Caliente donde su población es víctima.

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