Por: Javier Roldán Dávila
Si los vacíos se llenan, las ausencias se suplen
En los hechos, Cuitláhuac García sólo está esperando que llegue el primero de diciembre, para entregar la estafeta a Rocío Nahle, mientras eso ocurre, se la lleva más tranquila que de costumbre y, para demostrarlo, sus despropósitos van en aumento.
En este sentido, el Cui actúa como chivo en cristalería y sin el mínimo rubor hace declaraciones pasmosas, como pretender desdeñar el homicidio de Víctor Muro, al decir que sólo se trataba de ‘un trabajador de iluminación’.
Justamente, ante la ausencia de una directriz política, el senador Manuel Huerta, ‘alza la voz a la mitad del foro’ y corrige la plana al desdeñoso mandatario, recomendándole que pida disculpas públicas por su dislate, mismo que causó gran molestia en la comunidad cinematográfica, concretamente, en Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro.
Sin embargo, además de los típicos resbalones del ‘góber sabadaba’, tenemos las tenebras del diputado local Juan Javier Gómez, quien, por medio de filtraciones a los medios, pretendió sembrar la especie de que sería el próximo delegado de Bienestar.
Ante tal situación, el legislador salió de nuevo a la palestra y sin tapujos señaló: “si quieren ‘pistas de aterrizaje’, que busquen por otro lado, porque no es en Bienestar precisamente. Deberían de buscar por otros lados, pero ahí no, en Bienestar no”.
Bien dicen que la forma es fondo, por lo tanto, la futura administración estatal, debe entender que en Huerta no tendrán un ‘aplaudidor incondicional’, por lo que no les vendría mal planear con cuidado lo que piensan hacer a partir de diciembre. Trompo a la uña.