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YO CAMPESINO/Entre criminales| Presume el ganso respeto de hampones en retenes, les da impunidad

Parece que para el ganso los retenes de criminales en diversas partes del país son parte de la vida nacional y hasta hay que agradecerles que los “respeten” a través de sus enviados a repartir dinero en vez de proceder contra ellos e imponer el orden legal en esas regiones.

Por: Miguel A. Rocha Valencia

Parece que para el ganso los retenes de criminales en diversas partes del país son parte de la vida nacional y hasta hay que agradecerles que los “respeten” a través de sus enviados a repartir dinero en vez de proceder contra ellos e imponer el orden legal en esas regiones.

Seguramente se refirió a Sinaloa cuando presumió que a servidores de la Nación los dejaron pasar y hasta entregaron los datos de la abuelita de uno de los rufianes para que le fueran a dar su pensión, o sea que si se aplicara la ley, al menos a ese delincuente tendrían que detenerlo por estar identificado y ubicado.

Pero no lo hace el mesías tropical, con lo cual muestra una vez más su cómplice y criminal pasividad con la delincuencia organizada que al mismo tiempo que hacía el reconocimiento en Palacio Nacional, un comando armado asesinaba a tiros al subadministrador de la Aduana portuaria de Manzanillo, Sergio Emmanuel Martínez Covarrubias, recién nombrado.

Al mismo tiempo que festinaba su condescendencia con los criminales, el profeta lanzaba un furibundo ataque contra ministros de la Suprema Corte a quienes acusó de fraguar un golpe de Estado en su contra, andanada que continúa desde hace varios días y lo más reciente, fue tratar de desacreditar a la Presidenta (esta si con mayúsculas) Norma Piña por una decisión judicial.

Se olvidó el machuchón que quien liberó a uno de los criminales más buscados fue él, en un hecho histórico que lo perseguirá como todos los muertos de la pandemia y los ya más de 156 mil asesinados entre quienes están muchos de esos jóvenes que, según el iluminado, ya no formaría parte de grupos delincuenciales gracias a las becas que les regala.

Es decir, tres polos de un mismo discurso, por un lado el festejo porque lo delincuentes, apoderados de más de un tercio parte de territorio nacional, dejan pasar a repartir dinero de la 4T a zonas que controlan abiertamente con el establecimiento de retenes que ni soldados o policías federales, estatales o municipales se atreven a retirar.

Por el otro, asesinan a funcionarios de la 4T que o no aceptaron el chantaje y la amenaza por donde pasa el fentanilo procedente de Oriente o pidió tanto que mejor lo mataron los mismos criminales que apapachan a los repartidores de dinero público.

Y tercero a quienes imparten justicia los condena por el simple hecho de no acceder a sus caprichos, lo hace víctimas de su venganza, les echa encima todo el poder del Estado con amenazas, chantajes, investigaciones, denostaciones y acusaciones públicas y llegará el momento de exigir su destitución o desaparición argumentando “seguridad nacional”.

Por lo pronto ya los acusó de todo, exhibe contra toda ley, sus bienes, salarios y prestaciones mientras él oculta “ganancias” que dijo, obtuvo por la venta de un libraco, lo cual también es ilegal.

Pero como el semidios es eso, todo poderoso arrecia la andanada, tratará de ligar a los ministros con criminales, hará acusaciones falsas que horaden como ya lo hace la conciencia de sus seguidores para que, si llega el momento, crucificarlos a esos malos mexicanos cuyo pecado es hacer cumplir la Constitución y sus leyes secundarias, responsabilidad que debería observar el tlatoani de Macuspana pero que viola a propósito, a sabiendas.

La calumnia, el chantaje y la amenaza es el mejor recurso empleado por el caudillo de Tepetitán contra quienes se le ponen al frente, claro siempre que no se trate de los “señores” criminales y desde luego, los eminentísimos jerarcas militares.

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