Por: Mario Luis Fuentes/México Social
Uno de los tabulados menos explorados y al que se le da menor visibilidad en el marco de la Encuesta Nacional de Seguridad pública Urbana (ENSU), es el relativo a la violencia familiar. En esta encuesta, se consulta a las personas que han vivido alguna condición de violencia en su entorno familiar, entendiendo por ese tipo de violencia que: “Le han ofendido o humillado (por ejemplo, insultos que le hicieron sentir menos o le hicieron sentir mal)”, “Le han corrido de su casa o amenazado con correrlo(a)”, “Le han golpeado o agredido físicamente, por ejemplo, pellizcado, jalado el cabello, empujado, jaloneado, abofeteado, pateado, golpeado con el puño o aventado algún objeto”.
Al respecto, de los 46 millones de personas que hay en las ciudades de 100 mil habitantes o más, y que tenían 18 años o más al momento de la encuesta, un total de 3.43 millones reportaron haber vivido algún evento de los señalados entre los meses de octubre de 2023 y septiembre de 2024, lo que representa 7.5% del total; entre los hombres el porcentaje es de 6.2%, mientras que entre las mujeres es de 8.5%; siendo, en números absolutos, 1.3 millones de hombres y 2.12 millones de mujeres quienes reportaron situaciones como las señaladas.
Asimismo, es importante destacar que de las agresiones o situaciones de violencia consideradas, en 1.56 millones de casos, el agresor no tenía parentesco con la víctima; en 808,188 el agresor fue el esposo o la pareja sentimental; en 585,801 fue otra u otro familiar; en 414,921 casos la agresión provino de una hermana o hermano; en 258,994 el agresor fue el padre, en 257,294 fue la madre; en 218,652 fue algún hijo mayor de edad; en 63,508 algún hijo menor de edad; en 49,204 casos fueron abuelos o abuelas; mientras que en 28,607 casos fueron padrastros o madrastras.
Es de destacarse que ha habido un incremento importante en el número de agresiones reportadas por mes en el periodo señalado. En efecto, en octubre de 2023 el reporte fue de 517,965 personas agredidas, mientras que en julio de 2024 se llegó a 892,502 casos; y en agosto del mismo 2024, 770,906 casos reportados.
De acuerdo con la ENSU, las formas de agresión más comunes son: “le han ofendido o humillado, hecho que reportan 2.32 millones de personas; 902,567 más reportan que le han corrido de su casa; 764,194 dicen que les han agredido o golpeado físicamente; en 553,654 casos les han “manoseado, tocado, besado o se le han arrimado o encimado sin su consentimiento”. En 348,352 casos el reporte es que las personas han sido atacadas o agredidas con un cuchillo, navaja o arma de fuego; mientras que en 125,582 casos reportan haber sido víctimas de agresiones sexuales, predominantemente violación o intento de violación.
Mal desempeño de la autoridad
Es importante destacar que todo lo anterior se da en un contexto en el que las personas perciben, de forma generalizada, un mal desempeño de las autoridades. En efecto, en septiembre de 2024, el 50.8% de la ciudadanía percibe que la policía municipal es poco o nada efectiva; el 42.8% percibe lo mismo respecto de las policías estatales; y el 24.5% piensa lo mismo de la Guardia Nacional, datos que confirman la desconfianza en las autoridades y que urge tener una nueva estrategia de combate y prevención al crimen del orden común, y especialmente, a esta dimensión de la violencia registrada en hogares.