Las candidatas y sus campañas disruptivas

Por: Rosalinda Cabrera Cruz

Las campañas políticas disruptivas o poco convencionales, son estrategias que buscan romper con las normas tradicionales de la comunicación política. Utilizan métodos poco comunes, como el uso intensivo de redes sociales, a veces echan mano de la desinformación, y algunas tácticas que generan controversia para captar la atención del público y alterar el panorama político. Estas campañas se suelen centrar en crear impacto emocional y en aprovechar la tecnología para difundir mensajes de manera nada tradicional.

Eso está presente en las jornadas políticas que inician hoy, mucho trabajo en la nube y una bastedad de acciones en tierra. Esta ha sido calificada como la campaña más grande, no únicamente por el número de cargos políticos que se repartirán, sino que, por primera vez en la historia de México, el país está en posibilidad real de ser gobernado por una mujer.

La forma de hacer campañas políticas electorales en México sin duda ha cambiado. De los tiempos de política en manos de hombres y hegemonía priista, transitó a un modelo con la participación de la pluralidad de los partidos y en la democratización (o supuesta) de facto de la vida política; la inclusión de las mujeres, junto con la diversificación de los actores políticos, las tecnologías de la información y los procesos de globalización exigen una transformación de hacer campañas más reales, creativas, sustanciales e innovadoras.

En las campañas políticas disruptivas, el objetivo muchas veces es llegar a través de los sentidos, especialmente utilizando elementos visuales y emocionales. Se busca impactar a la audiencia para generar una respuesta más visceral y que la gente lo pueda recordar. Esto incluye el uso de imágenes llamativas, vídeos impactantes y mensajes que apelen directamente a las emociones de las personas. La intención es que sea memorable y tenga un impacto duradero, tal y como son las mujeres.

Las mujeres cuentan con cualidades diferentes a las de los hombres, como buscar generar lazos afectivos, la sensibilidad, la empatía y, sobre todo, saber escuchar. Ese es el sello distintivo de las dos principales candidatas a ocupar la presidencial de la república. Ambas han cuidado no imitar a los liderazgos masculinos para enfocarse a un liderazgo auténtico que genere confianza y una relación simbiótica con el electorado, además de fomentar la unión con un enfoque en el bien común; aunque una de ellas, Claudia Sheinbaum, no se puede deslindar de aquellas ideologías que le impedirán construir y que, si no tiene cuidado, la llevarán a seguir dividiendo.

Campañas desde la nube

Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez o Jorge Álvarez Máynez ¿Quién tiene más seguidores en redes sociales? Los tres precandidatos han convertido a las redes sociales en sus principales medios de comunicación para sus campañas electorales para promocionarse como candidatos a la presidencia.

Como un vehículo disruptivo, las redes sociales se han convertido en uno de los medios de comunicación más importantes para los políticos en México, al igual que en el resto del mundo, no solo para posicionarse sobre algún tema o dar a conocer su trabajo, sino que desde hace al menos tres años se comenzaron a utilizar para llevar a cabo campañas electorales.

En sus perfiles de Instagram, X, TikTok y Facebook no solo comparten sus proyectos de gobierno o videos para promover su imagen, pues también usan los reels y memes que estén en tendencia para mostrar su personalidad fuera del ámbito político, todo esto sustituyendo en gran parte a sus espacios en periódicos, el reparto de panfletos y contratación de espectaculares.

Actualmente, los tres precandidatos a la presidencia de México: Sheinbaum, por parte de Morena, PT y PVEM; Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio por México; y Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, se promueven en sus redes sociales, con miles de seguidores, tanto reales como bots.

La primera, también ex jefa de Gobierno, en su cuenta de Instagram, presume con 530 mil seguidores y ella sólo sigue a 253 usuarios. En su perfil se describe como precandidata de Morena, PT y PVEM a la presidencia de México; científica, humanista, experta en cambio climático, con profundo amor a su patria y ha realizado casi 5 mil publicaciones. En Facebook, la morenista tiene más de 1.9 millones de seguidores, mientras que, en X y TikTok, cuenta con 2.7 millones y 1.5 millones respectivamente.

A su vez, Xóchitl Gálvez, en su cuenta de TikTok, cuenta con más de 180 mil seguidores y ella sigue a solo 78. En sus cuentas de Facebook e Instagram tiene 547 mil y 219 mil seguidores respectivamente. En X, antes Twitter, cuenta con 786 mil 500 seguidores.

Jorge Álvarez Máynez se ha revelado como el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano para las elecciones del 2 de junio. De último momento, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, destapó a su sustituto en la contienda presidencial a la que renunció en diciembre pasado.

Álvarez Máynez era el líder de la bancada naranja en la Cámara de Diputados y fue el coordinador de campaña de García durante su efímera aspiración. Cabe destacar que, en su cuenta de Instagram, Samuel García cuenta con más de 1.7 millones de seguidores; mientras que en Facebook y TikTok, tiene 2.5 millones y 759 mil, respectivamente, números que no le alcanzan a Álvarez Máynez.

¿Qué se disputa?

El Instituto Nacional Electoral (INE) arrancó en el primer minuto de este día el proceso electoral 2023-2024, en donde estarán en juego más de 20 mil cargos, entre ellos el de la presidencia del país, pero lo significativo es que por primera vez se perfila la llegada de una mujer al poder.

Este proceso es conocido como el “más grande” de la historia del país, pues es la primera vez que hay elecciones concurrentes (estatales y federales) en las 32 entidades federativas; además de que el INE planea realizar acciones nuevas, como voto en prisión preventiva en el país, voto anticipado y voto en el extranjero en tres modalidades.

Hasta el momento hay tres candidatos: Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez. Al respecto, Juan José Tena, profesor e investigador en la Iniciativa de Transparencia, Corrupción y Digitalización del Tec de Monterrey, comentó que al tener dos candidatas presidenciales se cortan las brechas de inequidad de género en la política, pues dijo que es un hecho que llegará una mujer al Poder Ejecutivo.

“Es grato que sepamos que prácticamente, salvo que haya alguna sorpresa extraña en los próximos meses, tendremos a la primera presidente de México. Sea una u otra de las candidatas que, hasta hoy, son las dos propuestas fuertes sólidas”, señaló el académico.

Mencionó que lo anterior demuestra que las cuotas de género que se han instalado en la política desde hace más de una década “funcionaron” porque rompieron los espacios que solo estaban designados para los hombres.

El INE solicitó 34 mil millones de pesos a la Cámara de Diputados para esta jornada, de los cuales 12 mil 808 millones de pesos son para organizar los procesos electorales locales y federales, así como las campañas de los partidos y posibles candidatos independientes.

No son las primeras presidenciales

Pero Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum no han sido las primeras aspirantes para ocupar el máximo cargo de la nación; en toda la historia únicamente ocho mujeres han aspirado y logrado ser candidatas para dicho cargo. Ellas han sido:

Rosario Ibarra de Piedra; política y activista de izquierda, pionera en defender los Derechos Humanos en México, fue la primera mujer candidata a la presidencia de la república en 1982 y 1988 por el extinto Partido Revolucionario de los Trabajadores. Fue fundadora del Comité ¡Eureka!, cuyo objetivo era la búsqueda de desaparecidos.

Cecilia Soto; en 1994 se convirtió en la segunda mujer en levantar la mano para ser candidata a la presidencia de México de la mano de Partido del Trabajo. Soto se enfrentó en las elecciones a Luis Donaldo Colosio, quien fue asesinado y en su lugar el PRI nombró a Ernesto Zedillo. Una de las principales razones por las que aceptó la candidatura presidencial, fue porque se acordó que se respetaría totalmente la libertad de plantear sus propias ideas.

Marcela Lombardo Otero; se convirtió en la tercera mujer para contender por las elecciones presidenciales en México por el Partido Popular Socialista en 1994. Lombardo no obtuvo ni el uno por ciento de votos y su partido perdió registro al quedar en un muy lejano octavo lugar. Su partido volvió a recuperar el registro en 1997, solo para perderlo definitivamente.

Patricia Mercado; fue la cuarta mujer en contender para la presidencia de México en 2006 por parte del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC), durante esos comicios el ganador fue Felipe Calderón.

Entre los cargos que ha desempeñado, se encuentra el de senadora de la república por el partido Movimiento Ciudadano, en la LXIV Legislatura. Además, fungió como secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo y secretaria de Gobierno de la Ciudad de México durante el mandato de Miguel Ángel Mancera.

Josefina Vázquez Mota; fue la quinta mujer en ser candidata en las elecciones presidenciales, además de ser la primera candidata del Partido Acción Nacional. Apareció en la boleta electoral de 2012, pero no ganó. De 2006 a 2009 se desempeñó como secretaria de Educación Pública, además, ha sido dos veces diputada federal plurinominal y senadora de la república. En 2017 fue elegida candidata del PAN para la gubernatura del estado de México, pero tampoco obtuvo la victoria.

Margarita Zavala; fue la sexta mujer en competir en las elecciones presidenciales al participar en 2018 como candidata independiente. Fue la primera dama de México en el sexenio de su esposo Felipe Calderón (2006-2012) y también fue diputada plurinominal del Congreso de la Unión durante la LIX Legislatura, además de diputada local de la Asamblea Legislativa del Distrito federal de 1994 a 1997.

Xóchitl Gálvez; es candidata única por la coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por el PRI-PAN-PRD. Tras registrarse como candidata para el proceso electoral 2023-2024 ante el Instituto Nacional Electoral (INE), se convirtió en la séptima mujer en buscar aparecer en la boleta electoral.

Se ha desempeñado como comisionada nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas entre 2003 y 2006 durante la presidencia de Vicente Fox y como jefa delegacional de Miguel Hidalgo entre 2015 y 2018. El 31 de agosto de 2023, el Frente Amplio por México reveló que luego de un proceso interno resultó ganadora para ser su coordinadora de cara a las elecciones de 2024.

Claudia Sheinbaum; ella se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de jefa de Gobierno de la Ciudad de México por la coalición “Juntos Haremos Historia” conformada por Morena, PT, y PES. Al registrarse ante el Instituto Nacional Electoral (INE), se convirtió en la octava mujer en ser candidata por la presidencia de México al participar en los comicios para este 2024 por parte de Movimiento de Regeneración Nacional.

La experiencia de Claudia Sheinbaum en la vida política lleva más de dos décadas, pues en el año 2000 se integró al gobierno del entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, como secretaria del Medio Ambiente, donde implementó y supervisó proyectos como la primera línea del Metrobús y la construcción del segundo piso del periférico.

Los desafíos

El nuevo desafío de campaña para las mujeres parece ser ir a abrevar al llano, o en todo caso generar las condiciones para que surjan desde allí las nuevas ideas y la producción de contenidos. Con la condición de no perder alguna cuota de verdad, algún link con la realidad. Si se ven los hilos, toda la escena se cae.

Las propuestas de campaña de cada candidata deben reflejar su esencia; transmitir a los electores sus capacidades, cualidades y preocupaciones, aunque en ocasiones esto no se logra y cada ciclo electoral se ven copias de eslóganes, propuestas no viables, incluso candidatos que se adhieren a un estilo específico (como sería el caso de Sheinbaum). Las mujeres en la política pueden ser un factor de cambio real y profundo, no de reiteración de los mismo de siempre.

Hoy México enfrenta serios retos, uno de ellos afecta directamente a las mujeres: la desigualdad, y en la nación esto permea en el desarrollo. Las candidatas más fuertes en esta contienda enfrentan el reto de solucionar los problemas con herramientas y recursos con los que antes no se contaba.

Los problemas de seguridad, salud y desarrollo social, entre otros, deben ser atendidos tanto en el ámbito físico como se hacía tradicionalmente, pero ahora también en lo digital, en donde las plataformas virtuales como TikTok, Youtube, Facebook e Instagram predominan en las interacciones sociales. Hay que aterrizar los problemas de cada comunidad y utilizar la creatividad para finalmente darles soluciones, porque ¿de qué sirve recorrer una entidad con promesas y buenos deseos sin propuestas sólidas? E igual ¿de qué sirve transitar a campañas digitales sin sustancia alguna?

Las campañas políticas de las mujeres deben ser distintas, utilizarlas como un instrumento para cambiar a México de una forma distinta y complementaria al hombre al adquirir poder político, no para lo contrario. Se requieren más propuestas de valor y menos proselitismo, aprovechando el componente femenino para adaptarse a las características de cada electorado.

La creatividad de las propuestas abre las puertas a ideas nuevas que permitirán satisfacer las necesidades reales del electorado, elevando la voz con soluciones diferentes que permitan por fin tener resultados distintos, desde una visión femenina, la de saber escuchar, dialogar y consensuar.

¿Qué se elige?

• Presidencia del país
• Congreso de la Unión, 500 diputados y 128 senadores
• 31 Congresos locales.
• 8 gubernaturas y la Ciudad de México
• Mil 580 ayuntamientos.
• 16 alcaldías

La votación se realizará el domingo 2 de junio de 2024.