Claudia Sheinbaum Pardo recibió ayer su constancia de mayoría que la acredita como ganadora de la elección presidencial del pasado 2 de junio. Ya solo sigue rendir protesta el 1 de octubre ante el Congreso de la Unión que quedará integrado en sus nuevas legislaturas a partir de 1 de septiembre.
Será la primera mujer Presidenta de México, por decisión de 35 millones de electores de un padrón que supera los 98 millones de ciudadanos. Poco más de un tercio, pero así es la democracia.
En su mensaje en la sala del TEPJF, Sheinbaum Pardo celebró su triunfo de “una jornada participativa, democrática, pacífica, ordenada y libre”.
“Es la primera vez en 200 años de la República, que recibe el reconocimiento de Presidenta Electa una mujer. Presidenta, con A”, pidió para que sea visibilizada en el término del cargo, su género.
Nuevamente se comprometió con las mujeres.
“El día de hoy, marcado ya en la historia de México; no llego sola, llegamos todas y con ello, me comprometo a luchar para seguir construyendo igualdad y libertad para todas las mujeres mexicanas, en especial para las más vulnerables; y de cuidar, como lo hacemos las mujeres, responsablemente, el porvenir de nuestra Patria”.
Habrá que ver su trato hacia el feminismo.
Como jefa de gobierno de la Ciudad de México cuestionó con lenguaje patriarcal a las colectivas que protestan en el Zócalo capitalino, porque no es partidaria, dice, de la violencia “para reclamar derechos”.
Les habla de evitar la violencia, a las violentadas; a las madres buscadoras de sus hijas, hijos, esposos; a las madres de víctimas de feminicidios, a las activistas defensoras del derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.
“Como siempre vamos estar de lado de las víctimas, de las mujeres violentadas, siempre vamos estar de lado de la justicia; como lo he dicho, es obligación de todo gobierno la protección de las personas independientes de sus creencias, defendemos a la Ciudad de México como nación de libertades y derechos, cuando haya abuso policial, se sanciona, pero tampoco podemos justificar la agresión de una persona otra, de una mujer a una mujer”, respondió a propósito de la violenta represión en la marcha de mujeres a favor del aborto, en septiembre de 2020.
Claudia Sheinbaum será presidenta de este país, aun sobre el dedazo del presidente Andrés Manuel López Obrador, gracias a los movimientos feministas.
El “llegamos todas” se tendrá que demostrar más allá del discurso; tendrá que ser en acciones reales contra la violencia hacia las mujeres y feminicidios; por la búsqueda, desde el Estado, de las desaparecidas. Miles de mujeres reclaman justicia.
Hasta no ver, no creer.