Investigaciones

Junto al regreso a la escuela, el ciberacoso

Las actividades escolares han reiniciado y junto con ellas también se incrementa la actividad laboral y las redes sociales funcionan a todo lo que da.

Por: Rosalinda Cabrera Cruz

Las actividades escolares han reiniciado y junto con ellas también se incrementa la actividad laboral y las redes sociales funcionan a todo lo que da. Esto es campo propicio para que aumenten considerablemente los delitos cibernéticos y Michoacán no es la excepción.

El estado se ubica a nivel nacional en décima posición en casos de ciberacoso y otros delitos cibernéticos; el 22.3 por ciento de la población dijo haber vivido acoso virtual, según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Al dar a conocer los resultados del Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2023, la dependencia reveló que la entidad se ubica entre las entidades con mayor porcentaje sólo por debajo de Durango (28.8 por ciento), Oaxaca (25.5 por ciento) y Puebla (25 por ciento), entidades con mayores porcentajes de ciberacoso; se destaca que la media nacional se ubica en 20.9 por ciento; de manera contrastante, Guerrero arroja el 17.4 por ciento y Sinaloa y Ciudad de México, 17.6 por ciento cada una.

Con datos de la misma fuente, el 22.3 por ciento de los usuarios de internet en Michoacán han experimentado algún acto de acoso cibernético, del total de los encuestados son las mujeres las que han sufrido más este tipo de acoso con un 22.8 por ciento, mientras que los hombres 21.8 por ciento. El ciberacoso más frecuente que experimentaron ambos sexos fue el contacto mediante identidades falsas.

El promedio de horas de uso diario de internet de la población que vivió ciberacoso en Michoacán fue de 5.1; las principales situaciones de ciberacoso más comunes que han experimentado los usuarios son contacto mediante identidades falsas, mensajes ofensivos, llamadas ofensivas. Sin embargo, las mujeres suelen recibir contenido sexual, insinuaciones o propuestas sexuales.

De acuerdo con las estadísticas, en lo que respecta a las edades de las víctimas, el mayor porcentaje de ciberacoso se encuentra en el grupo etario de 26 a 35 años, seguido del de 18 a 25, no quedando exentos los menores de edad, quienes tienen acceso a los medios digitales utilizados, como Whatsapp, Facebook o bien llamadas de teléfono celular. La principal medida que tomaron las víctimas, en la mayoría de los casos fue el bloqueo de personas, cuentas o páginas.

En búsqueda de bloqueos efectivos

De 2016 a 2022, Michoacán presentó un incremento del 400 por ciento en los ciber delitos, con los menores de edad y mujeres como el grupo más vulnerable según el INEGI, llevando al estado a ocupar el primer lugar nacional en cuanto a estos delitos; no obstante, este tipo de crimen ha ido a la baja 2 años después, hasta disminuir al número 10 en el país; Morelia es el municipio con más incidencias de ciberacoso, comentó la FGE.

Se debe destacar que todo ciberacoso tiene como finalidad tratar de intimidar, humillar, denostar la imagen de la persona a través de las diferentes plataformas, generando problemas significativos a los usuarios como enojo, temor o ansiedad que les provoca el verse acosados.

Conforme a lo informado por la dirección de la Policía Cibernética, para 2023 hubo un descenso significativo en este tipo de conductas cometidas a través de la navegación o de la interacción en el ciber espacio, gracias a las medidas de prevención.

La parte de la interacción que tienen los usuarios con las diferentes tecnologías de la información están provocando esta conducta denominada ciberacoso, de ahí que se busque hacer consciencia entre la población para tener cuidado en las plataformas sociales, haciendo una gestión adecuada con la privacidad en las publicaciones, como no tener abierto a todo el público el perfil, porque en este momento es cuando el usuario se vuelve víctima de los ciberdelincuentes.

Al aceptar a cualquier persona, damos apertura a que conozcan quién es la familia, papá, mamá, hermanos, hijos, cuáles son tus actividades, videos, fotografías, dónde se está en cada momento, dando herramientas a los ciberacosadores para estar atacando.

En momentos como el regreso a clases incrementa la vulnerabilidad sobre todo de los niños, por la tendencia de los padres de familia de subir a las redes sociales imágenes de sus hijos al ingresar a los planteles, mostrando sus uniformes, el escudo de la escuela y demás datos generales que permite a los delincuentes identificarlos y ubicarlos con precisión.

Por otro lado, es un deber desconfiar de todo tipo de enlace que llegue, de descargar una imagen, y es necesario estar al pendiente y configurar la privacidad de las publicaciones para que solo sea para sus amigos y aquellas personas que forman parte de su entorno; de igual manera es recomendable que cada que llegue una solicitud de amistad, analizar a quien le estamos dando acceso a los perfiles ya que se les acepta y eso es como darle acceso al hogar.

En la cima de delitos que se tiene en Michoacán de ciberacoso, destacan: fraude, violencia digital a la intimidad sexual, ataques al honor, ataques a la intimidad y ataques a la propia imagen, englobando la parte del intercambio de contenido explícito, amenazas a través de los perfiles o subir memes que ataquen a la persona.

En Michoacán, según datos del INEGI, hay más de 3 millones de usuarios de internet y al menos el 24.2 por ciento de los usuarios michoacanos han experimentado ciberacoso, de este, el mayor porcentaje son mujeres. Para dar con un perfil falso, se puede identificar a través del número de interacciones, publicaciones y comentarios que tiene el perfil, revisando si es su primera publicación y verificando si la cuenta apenas fue creada, de ser así, entonces seguramente este fue abierto únicamente para intimidar, dañar o extorsionar.

Es importante hacer una buena gestión de las plataformas sociales, tener contraseñas robustas, no utilizar las mismas contraseñas para todas las plataformas, desconfiar de cualquier tipo de invitación que llegue y además no engancharse con los acosadores, mejor bloquear, reportar y así evitar que sigan en nuestro perfil.

El ciberacoso se puede denunciar en la página de Facebook Policía Cibernética Michoacán, vía telefónica al 800 890 81 06 o por medio de correo electrónico a delito.cibernetico@aic.fiscaliamichoacan.gob.mx

Puede ser consensuado

Para nadie es un secreto que el sexting o envío de mensajes, fotos o vídeos sexuales o eróticos es una práctica que va en aumento entre los adolescentes de Michoacán; son innumerables los casos en que las propias redes sociales han dado a conocer dónde se difunden sin permiso imágenes explícitas de jovencitas, para posteriormente ser azotadas las víctimas por el escarnio público, llevándolas sin duda hacia la depresión.

En opinión de los especialistas, es imperante tratar este tema sobre todo con los afectados, ya que dicho padecimiento es en muchos casos el preámbulo al suicidio, la tercera 
causa de muerte en los jóvenes cien por ciento prevenible.

Las imágenes de contenido sexual trascienden el círculo social de la víctima, porque puede iniciar con los compañeros de clase, pasar a grupos locales de Facebook e incluso a páginas pornográficas o de trata de personas (esto último muy frecuentado por las mafias).

Pero habría que aclarar que desde quien manda el material que le fue confiado, hasta quien lo replica o quien no lo denuncia y se queda callado, forman parte de una cadena de complicidad de la dolosa práctica, ya que perpetúa la exposición de la víctima.

Hay grupos de whatsapp donde cada vez es más frecuente que se manden videos de mujeres y hombres en actitudes eróticas, por lo que hay que crear conciencia al respecto. Desde el pleno de la 73 legislatura de Michoacán, hace casi una década, se aprobó tipificarlo como un delito, el cual puede ser castigado de seis meses a siete años de prisión a quien coaccione, hostigue, o exija material de contenido erótico sexual como alguna imagen, audio o video de la víctima bajo la amenaza de difundir, revelar, publicar, compartir, entregar, transmitir, exhibir o ceder material de la misma naturaleza que previamente la víctima le haya compartido para uso privado o íntimo a otra persona, afectando la confianza, la tranquilidad, el desarrollo personal y el honor de la víctima.

Habría que aclarar que el también llamado sexting es la práctica mediante la que se obtienen imágenes eróticas o sexuales de manera consensuada, pero que posteriormente se difunden sin el consentimiento de la persona a la que se exhibe, principalmente por venganza.

            Una vez aprobada la mencionada propuesta, se adicionó el artículo 198 bis del Código Penal para establecer que se impondrá de seis meses a siete años de prisión al que coaccione, hostigue, o exija material de contenido erótico sexual que previamente la víctima le haya compartido para uso privado o íntimo a otra persona.

Su definición, contenido y riesgos

El nombre sexting es un acrónimo de “sex” o sexo y “texting” o escribir mensajes. Consiste en enviar mensajes, fotos o vídeos de contenido erótico y sexual personal a través del celular, tablet o la computadora mediante aplicaciones de mensajería instantánea o redes sociales, correos electrónicos u otro tipo de herramienta de comunicación.

Habitualmente se suele realizar de manera íntima, entre dos personas, aunque pueda llegar a manos de muchos otros usuarios si no se respeta esa intimidad, lo que por desgracia es bastante habitual. Es de ahí de donde viene su mala fama, a pesar de ser una de las prácticas más comunes en la actualidad para “subir grados” tras conocer a alguien en una app de contactos, por ejemplo, o bien para “calentarse” en pareja y mantener relaciones sexuales cuando la distancia lo impide o, simplemente, por placer o para escapar de la rutina.

Por lo anterior, puede ser una práctica sexual en sí misma, sin necesidad de verse en persona después, o servir como preparación previa a un encuentro real. En sí mismo, tendría que ser un juego erótico y algo placentero, pero también podría convertirse en un verdadero drama si no se consideran los riesgos a los que quienes lo hacen se exponen.

Lo que se publica online o sale de los celulares se convierte en irrecuperable, escapa para siempre de un control personal y puede llegar a cualquiera en sin importar el momento. Lo que los jóvenes deben tomar en cuenta es que ahora quieren mostrar algo que mañana puede que no les guste.

Hoy en día, cada vez hay más webs que se dedican a recopilar y difundir imágenes de todo tipo; los desnudos llevados a la red de manera “íntima” podría acabar en uno de ellos.

Es claro que recibir o tomar una imagen de una persona no da derecho a nadie para distribuirla.

El hecho de contar con una imagen (fotografía o vídeo) en los celulares no significa que se tenga el derecho a hacer con ella lo que uno quiera; incluso si se hubiera dado permiso para tomar la imagen, no significa que se pueda enviar a terceros.

No se puede descartar el papel que deben jugar los padres de familia al respecto; su labor es reconocer que la combinación de la tecnología con las hormonas adolescentes puede resultar explosiva. Si los hijos salen (o quieren salir con alguien) deben admitir que podrá haber sexo de una u otra manera en esa relación y que tener una cámara en el celular es muy tentador en ese contexto.

No está por demás hablar y educar a los hijos respecto al tema, así como de su actividad en Internet y con sus teléfonos del mismo modo que se requiere hablar con ellos sobre el sexo en general y sobre sus relaciones. Deben comprender que las fotos y mensajes que envían por medio de sus móviles no son en realidad anónimos ni privados y que otros pueden reenviarlo sin su consentimiento.

Son varias las preguntas que siempre deben estar presentes en las mentes de los paterfamilias: ¿Realmente sus hijos necesitan mandar mensajes multimedia? ¿sólo de texto? ¿Necesitan cámara en su móvil?

Por lo general contar con la capacidad de mandar SMS (y especialmente MMSs) en los celulares no es necesaria para un/a niño/a, aunque hay que tener en cuenta que cuando entran en la adolescencia puede formar parte de su manera de relacionarse con su grupo de amigos y por tanto hay que sopesar los pros y contras de que usen SMS, MMS o ambos sistemas, así como qué alternativas de comunicación pueden tener disponibles que sean más seguras.

No está por demás considerar la posibilidad, en función de su edad, de bloquearles la función de envío de los SMSs, de los MMSs u, opcionalmente, de no dejarles tener un celular que las incluya.

Con la ley de su lado

En la Policía Cibernética de la secretaría de Seguridad Pública del estado existen miles horas de grabación de webcams de chicas e incluso chicos michoacanos publicadas en webs de pornografía infantil, lo que resulta un mensaje alarmante pero realista que ayuda a ser conscientes del uso fraudulento del “sexting” y las tecnologías a favor del ciberacoso.

Conocer estos riesgos ayuda si alguien insiste en realizar esta práctica, y de ser así, con quién, cómo y cuándo hacerlo. Al igual que a tomar medidas, sobre todo, con relación a los más pequeños.

Según la citada corporación, en los últimos años, este ejercicio se ha hecho más común gracias al alcance que ha tenido principalmente el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC’s) entre parejas establecidas, sin embargo, también se da entre amigos o la relación de noviazgo.

Los agentes de la Policía Cibernética llevan a cabo revisiones constantes en redes sociales y páginas de Internet para detectar que no sean difundidas imágenes con contenido sexual y también señalan que, en el caso de los menores de edad, es importante que los padres de familia tengan conocimiento de las redes sociales que utilizan sus hijos, las publicaciones que emiten, las personas con quienes interactúan y advertir sobre los riesgos que puede conllevar una mala acción.

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