Por: Rosalinda Cabrera Cruz
La temporada de lluvias llegó con todo a México; así como el país sufrió de meses de intensa sequía a inicios de este año (la peor de las últimas décadas), ahora ya no sabe como detener las torrenciales precipitaciones pluviales que además de llenar lagos, lagunas, ríos y presas, hoy amenazan con rebasar los límites de contención tanto de los embalses naturales como de los artificiales, lo que derivaría en inundaciones y nuevas pérdidas tanto en las ciudades como en los castigados campos.
Por lo que toca a Michoacán, la entidad ha sufrido uno de los cambios más drásticos en el nivel de agua de sus presas, debido a las intensas lluvias que comenzaron en la segunda quincena de junio y que se prevé concluyan hasta noviembre (gracias a las travesuras de la inquieta Niña, fenómeno meteorológico que ocurre una vez cada lustro).
Al respecto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y las autoridades estatales han emitido esta semana un informe actualizado que detalla el estado de los principales cuerpos de agua en la región. Conforme a los datos disponibles en la plataforma de monitoreo de la dependencia, hasta el 17 de septiembre, las principales presas que conforman el sistema hídrico en Michoacán se mantienen con porcentajes que en muchos casos ya rebasan el 100 por ciento, en tanto que varias más ya están muy cerca de esa capacidad, lo que ya significa un riesgo.
Primero sequía, luego inundaciones
Una noticia prendió todos los focos rojos esta semana en diversos puntos de la geografía michoacana: el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla hizo un llamado para iniciar el desfogue controlado de presas y evitar inundaciones en el estado.
Al llevarse a cabo la primera Reunión Extraordinaria del Comité Hidráulico de los Distritos de Riego 020, 024, 045 y 087 de Michoacán, el mandatario hizo un llamado a autoridades de los tres órdenes de gobierno para coordinarse al llevar a cabo el desfogue controlado de las presas y de esta manera evitar inundaciones en zonas urbanas y agrícolas.
Lo anterior ante los altos niveles de agua de las presas y el pronóstico de que continuarán registrándose lluvias, por lo que el jefe del Ejecutivo estatal señaló que es importante que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC), así como las autoridades municipales, se coordinen cuando se realicen los desfogues de manera controlada, ya que algunas de las 24 presas de la entidad, como es el caso de la Tepuxtepec en la región oriente, tiene un nivel superior al 100 por ciento.
No sin razón, indicó que es importante que se calcule la apertura de las compuertas de las presas para que estas no vayan a generar mayores afectaciones en zonas urbanas y agrícolas, por ello, llamó a las autoridades para que se coordinen con los organismos operadores del agua y con Protección Civil tanto estatal como municipales.
Parafraseando a los expertos en cuestiones hidrológicas, explicó que el pronóstico vaticina que continuará lloviendo durante octubre y noviembre, por lo que es importante la coordinación para actuar de manera oportuna en los sitios donde se registren daños.
El coordinador general de la CEAC, Luis Roberto Arias Reyes, refirió que en los distritos 020 Morelia-Queréndaro, 024 Ciénega de Chapala, 045 Tuxpan y 087 Rosario-Mezquite, es donde principalmente sucedieron algunas contingencias, por lo cual es importante mantener el monitoreo y coordinación permanente, haciendo eco a las instrucciones del gobernador.
En la misma reunión, el coordinador estatal de Protección Civil, Amuravi Ramírez Cisneros, refirió que la Conagua y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) tienen identificados 94 puntos críticos con alto índice de vulnerabilidad a inundaciones, los cuales se localizan en 52 municipios, como Lázaro Cárdenas, José Sixto Verduzco, Puruándiro, Jiquilpan, Maravatío, Sahuayo y naturalmente, Morelia.
Los beneficios de las inesperadas lluvias
Pero no todo ha sido malo con las precipitaciones pluviales; las fuertes lluvias de septiembre continúan recargando el castigado Sistema Cutzamala, vital para la capital del país, la Ciudad de México, que hoy se encuentra a más del 50 por ciento de su capacidad, luego de que en junio llegó a un escandaloso 27 por ciento.
El nivel de este sistema llegó al 53.7 por ciento de su capacidad total, con corte al 16 de septiembre, y gracias a las fuertes lluvias registradas en la última semana sus tres principales presas cuentan con 420 millones 398 mil metros cúbicos del líquido, apuntan los datos de la Conagua.
La presa Valle de Bravo, en el estado de México, alcanzó el 44.76 por ciento de su capacidad, con 176.527 Mm3, luego de registrar un acumulado de precipitaciones de 53 milímetros la tarde del sábado 14 de septiembre y 51 mm el día 11.
También en el Edomex, la presa Villa Victoria se sitúa al 48 por ciento con un almacenamiento de 89.531 Mm3, aunque en esta zona las lluvias han sido moderadas, pues en lo que va del mes sólo en tres días las precipitaciones han superado los 20 mm.
Por lo que corresponde a la presa El Bosque, ubicada en Michoacán, alcanzó el 76 por ciento de su capacidad el pasado lunes, con un acumulado de 154.340 Mm3. El 9 de septiembre el nivel del Cutzamala era del 49 por ciento, por lo tanto, en sólo una semana aumentó en 4 puntos porcentuales.
En el periodo de enero a agosto de 2024, el estado de México acumula un nivel de precipitaciones de 743.7 milímetros, mientras que en Michoacán es de 611, sin embargo, las lluvias se han presentado fuera de la cuenca del Cutzamala, lo que explica que la recuperación de las presas no sea más rápida.
Aunque el estado de México ha sufrido intensas lluvias que han dejado inundaciones en municipios como Ecatepec, Naucalpan, Atizapán, Tlalnepantla, el monitor de sequía de la Conagua detalló que al sur del territorio mexiquense y sus límites con tierras michoacanas prevalece una sequía moderada.
Otra medida importante implementada por Conagua para la recuperación del Cutzamala es el manejo hídrico, pues desde abril del presente año determinó suspender la extracción en Valle de Bravo, limitarlo en Villa Victoria, por lo que El Bosque es la que ha aportado el mayor volumen de agua potable hacia la Ciudad de México.
Se debe destacar que, al cierre de mayo, el nivel del Cutzamala se encontraba en 27 por ciento, y al cabo de tres meses y medio se elevó a 420 millones de metros cúbicos, es decir, una captación de casi 200 mil millones de metros cúbicos.
¿Por qué la importancia de las potentes precipitaciones pluviales en el centro de México? Esto tiene su explicación en que el Cutzamala se encarga de proveer el 25 por ciento del agua que se consume en la CDMX y los municipios aledaños del estado de México, sin embargo, la sequía provocó una crisis hídrica que obligó a la Conagua a reducir el flujo a sólo el 20 por ciento a inicios de este año, procedente principalmente de Michoacán.
Ante la crisis que sigue afectando al Cutzamala, la Conagua ha optado por complementar el flujo de agua hacia la CDMX desde los acuíferos de Lerma, Zumpango, además de la recuperación de los pozos profundos de la capital mexicana, pero a pesar de la recuperación registrada en los últimos meses, la Comisión mantiene restringida la extracción desde el Cutzamala para así poder enfrentar de mejor manera el periodo de estiaje que se espera para los próximos meses.
Mientras tanto ¿qué pasa en Michoacán?
Las 24 presas de Michoacán que monitorea la Conagua se encuentran en promedio al 80 por ciento de su capacidad de llenado, de acuerdo con el último reporte de las principales presas de México del Sistema Nacional de Información del Agua, con corte al 21 de septiembre.
Son seis las presas que se encuentran por arriba del 100 por ciento; se trata de Tepuxtepec que está al 113 por ciento de su capacidad de llenado, Malpaís que está al 110, Zicuirán que registra el 103 por ciento, Urepetiro y Los Olivos están al 102 por ciento, respectivamente y Tercer Mundo se encuentra al 101 por ciento.
A su vez, la presa de Cointzio y la de Agostitlán se encuentran al 96 por ciento cada una, José María Morelos y Pavón están al 95, Laguna del Fresno registra el 92 por ciento de su capacidad de llenado, Aristeo Mercado está al 80 y El Bosque registra el 79 por ciento.
Melchor Ocampo se encuentra al 66 por ciento, Jaripo está al 64 por ciento, San Juanico registra el 61 por ciento de su capacidad de llenado, Pucuato está al 59 por ciento, Sabaneta está al 58 por ciento, Los Ángeles está al 56 por ciento y Pátzcuaro se mantiene al 52 por ciento.
Son solamente tres las presas que están a menos del 50 por ciento de su capacidad, se tratan de la Guaracha que tiene el 33 por ciento, así como Copándaro que registra apenas el 8 por ciento y De Gonzalo que se mantiene al uno por ciento de su capacidad de llenado.
Una de ellas, fundamental
Hace tres meses, la presa de Cointzio, que abastece más del 30 por ciento del agua potable a la ciudad de Morelia, estaba al borde de la crisis, con solo el 23 por ciento de su capacidad. Sin embargo, gracias a las intensas precipitaciones, hoy se encuentra al 95 por ciento de su almacenamiento total.
Por otra parte, los ríos Grande y Chiquito, que también atraviesan la capital del estado, están alcanzando entre el 80 y 90 por ciento de su capacidad, lo que ha alarmado a Protección Civil, puesto que, si las lluvias continúan hasta noviembre, la reducción de estas fuentes de agua podría ser determinante para evitar inundaciones en puntos específicos de la ciudad.
La plataforma del Sistema Nacional de Información del Agua publicó que, al corte del 18 de septiembre, la presa de Cointzio se encuentra al 95.8 por ciento, por lo que es muy probable iniciar el desfogue. Roberto Arias Reyes, director de la CEAC, comentó que en los próximos días habrá una reunión con autoridades hídricas del país para planear el desfogue, ya que solo restan 3 a 4 millones de metros cúbicos para que cubra toda su capacidad.
El funcionario estatal comentó que se están tomando las medidas preventivas necesarias para evitar inundaciones de las colonias que se encuentran en zonas bajas ubicadas al margen del río Grande de la capital michoacana. A su vez, el ayuntamiento de Morelia dijo que desde marzo se han realizado las actividades de desazolve en la zona, así como en las colonias vecinas de ríos y drenes de la ciudad.
La presa de Cointzio dota de agua a más de 302 mil habitantes de las 849 mil que tiene la capital de Michoacán; debido a que aún le falta de tres a cuatro millones de metros cúbicos para que la presa llegue a su capacidad máxima y se pueda iniciar con el desfogue, el tema aún se puede valorar.
No obstante, ante el posible desahogo de la cuenca, mencionó que existen riesgos de daños en las zonas bajas de la ciudad. Por lo tanto, se llevarán a cabo las medidas preventivas necesarias para evitar inundaciones en las colonias que se ubican en estas zonas bajas al margen de ríos y drenes, con apoyo de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos de Morelia y Protección Civil de Michoacán y así reducir los riesgos.
Y los huracanes siguen haciendo de las suyas
Tras de que el huracán John impactara como Categoría 3 en Marquelia, Guerrero, la noche del pasado lunes 23 de septiembre, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) dio un balance sobre este fenómeno. La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, indicó que de manera preliminar se tiene conocimiento de dos pérdidas humanas a causa de un deslave en Tlacoachistlahuaca; así como daños materiales en la mayoría de los municipios afectados por el ciclón, como Marquelia, Ometepec, San Marcos, Cuajinicuilapa, Florencio Villarreal, San Marcos, Ayutla de los Libres y Atoyac.
En su informe, la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, informó que luego de que el ciclón tocara tierra, también se registraron afectaciones en el estado de Oaxaca, ya que el impacto fue muy cerca, además de que las bandas nubosas de John todavía causan lluvias torrenciales en la región e incluso en Michoacán.
De acuerdo con el más reciente aviso del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) John se degradó a tormenta tropical durante las primeras horas del martes, pero sus amplias bandas nubosas siguen causando lluvias fuertes y vientos en Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Michoacán, Puebla y el Valle de México.
Pero no es únicamente John el que trajo más agua; el ciclón tropical 9, que se formó esta semana en el mar del Caribe (hacia el Atlántico), está en vías de intensificarse a tormenta tropical, que llevará el nombre “Helene”. Esta tormenta fue localizada a 605 km al este-sureste del municipio de Punta Herrero y a 640 km al sureste de Cancún, de Quintana Roo; registró vientos de 45 km/h, rachas de hasta 65 km/h y tiene un desplazamiento hacia el norte de 9 km/h.
Se espera que el centro de Helene se desplace hacia el noroeste y que sus bandas nubosas tengan efectos sobre la península de Yucatán. Sus consecuencias serán lluvias muy fuertes a intensas, con rachas de vientos de 40 a 60 km/h en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
La pregunta ahora es: ¿Cuándo termina la temporada de lluvias 2024 en México?; de acuerdo con los informes de las autoridades correspondientes, el pronóstico del final de la temporada de lluvias, ciclones y huracanes en México será el 30 de noviembre. El mismo reporte indica que en el Océano Pacífico se prevén de 15 a 18 ciclones tropicales, de ocho a nueve tormentas tropicales y de cuatro a cinco huracanes de categoría uno a dos, a eso se suman hasta cuatro huracanes entre categoría tres y cinco.
En cuanto al Océano Atlántico, el pronóstico es de hasta 23 tormentas, de 8 a 13 huracanes y de cuatro a siete huracanes mayores, de categoría tres a cinco; así que esto aún no termina.