Por: Rosalinda Cabrera Cruz
Las ondas de calor que se han dejado sentir en la república mexicana durante las últimas semanas han sido las más intensas de los últimos 30 años; prácticamente todo el país se derrite con las temperaturas que, por arriba de los 30 grados, ya han causado estragos en las personas, los animales y las plantas y ante este infernal panorama, el sistema eléctrico nacional, puesto a prueba, está fracasando, pues los apagones están a la orden del día, dejando a la población en la indefensión.
El sistema eléctrico opera en estado de alerta… pero el presidente Andrés Manuel López Obrador descarta apagones por la ola de calor, a pesar de que el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) informó que el sistema eléctrico de México está operando a marchas forzadas.
El mandatario aseguró que “no hay ningún problema, ellos lo saben” y con una contundente declaración en una de las mañaneras de esta semana contra la dependencia, desestimó su alerta pese a que el organismo el martes por la noche se declaró en “estado operativo de alerta”, debido al alto consumo de electricidad por las elevadas temperaturas en todo el país.
E insistió en que “no hay ningún problema… Nosotros somos los primeros interesados en saber lo que está sucediendo ¡Imagínense que haya apagones! Además, es nuestra responsabilidad que no falte la energía eléctrica. Yo les digo: No hay ningún problema”, aseguró el jefe del Ejecutivo desde Palacio Nacional.
Incluso fue más allá, al asegurar que la alerta del Cenace es “de rutina” y que se activó debido a que el margen de reserva operativo se redujo, pero que eso no significa que haya un problema.
Sin electricidad, el calor no se aplaca
Tal como los climatólogos advirtieron desde abril pasado, México está sufriendo como nunca las intensas ondas de calor (van tres, aún falta la cuarta y ya casi entra la canícula), afectando con ello a la mayor parte del país.
Estados como Tabasco, Veracruz, San Luis Potosí, Tamaulipas, Michoacán y Chihuahua han reportado que se han quedado sin aire acondicionado, ventiladores, refrigeradores o hielo en medio de los 45 grados de temperatura, debido a los apagones que ahora les están cayendo encima. Aunque los apagones se han registrado en distintos días y en su mayoría ya se reinstaló la energía eléctrica, hay lugares como Sinaloa y Huetamo donde cumplieron hasta 15 horas sin luz.
Los reportes catastróficos menudean; a manera de ejemplo está Chihuahua, donde al arranque oficial del verano, algunos de sus municipios llegaron a rebasar los 42 grados centígrados de temperatura, lo que provocó cortes de electricidad y en algunos casos de agua. Ciudad Juárez no estuvo mejor, porque además de la falta de electricidad en algunas colonias, tampoco contaron con el servicio de agua potable (se necesitan las bombas que suben el agua desde los pozos a los depósitos elevados), por lo cual ésta debe de ser entregada por medio de pipas para que sea almacenada en tambos.
Al otro lado del país, En Chiapas, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tarda hasta 24 horas en devolver la luz. Ciudadanos de esta región mexicana han denunciado constantemente que en la zona oriente de Tuxtla Gutiérrez las fallas de energía eléctrica han sido frecuentes durante las actuales olas de calor, con apagones que han dañado equipos y enseres electrónicos además de que por falta de energía eléctrica no pueden utilizar equipos de aire acondicionado ni ventiladores.
En Michoacán, las autoridades informaron que la tarde del martes fue restablecida la energía eléctrica en su totalidad en el municipio de Huetamo, luego de varias horas a oscuras, lo que contradijo el alcalde de la localidad, Pablo Varona Estrada, quien hizo hincapié en que a estas alturas aún siguen sin electricidad, lo que ha contribuido a que hayan fallecido al menos 8 personas por golpes de calor; habría que recordar que este municipio es uno de los que han registrado temperaturas cercanas a los 50 grados, por lo que los daños a personas, plantas y animales puede llegar a ser mortal.
Reportes similares se registran en toda la geografía mexicana: San Luis Potosí, Sinaloa, Veracruz, Tabasco, Yucatán y varios más, miran impotentes que las altas temperaturas van de la mano de los cortes de energía eléctrica por varias horas, lo que les lleva a quedarse sin ventiladores, refrigeradores, aires acondicionados o el más mínimo alivio para soportar el calor.
Por supuesto los reportes y quejas han menudeado, pero la respuesta que han obtenido de la CFE al respecto es que los transformadores “están tronando” por el exceso de carga debido a los aires acondicionados que están siendo activados de forma simultánea. Para no ser menos, la Comisión emitió un comunicado invitando a la población a usar con eficiencia la energía eléctrica para ahorrar dinero y cuidar el medio ambiente, aunque aquí habría que preguntar ¿cómo se cuida lo que no se tiene?
En el mismo comunicado, hasta hacen recomendaciones haciendo menos el problema central (la falta de energía), al señalar que el aire acondicionado es de los aparatos que más consumen energía eléctrica en el hogar por lo que es importante cerciorarse de que su operación sea óptima.
La respuesta a los reclamos ciudadanos ha sido contundente en la mañanera del 21 de junio: “Mienten al decir que la CFE no tiene capacidad ante la actual onda de calor”, esto en voz de Elizabeth García Vilchis, lectora de la sección “quién es quién en las mentiras de la semana”, que además acusó que “los agoreros del mal” (periodistas) mienten al decir que la CFE no tiene capacidad ante la actual onda de calor, sin importar que quienes han hecho las denuncias han sido los ciudadanos.
El pecado del Cenace y la ira presidencial
El pasado 20 de junio, el Cenace informó que entre las 19:44 y las 21:58 horas del martes, el Sistema Interconectado Nacional estuvo en Estado Operativo de Alerta al registrar un margen de reserva operativa menor al 6 por ciento.
El margen de reserva es un indicador de la suficiencia de generación en el sistema en un momento determinado. Esto quiere decir que mientras menor sea éste, mayor es la probabilidad de que haya apagones.
Tan solo hace un par de semanas, las reservas de electricidad del país se encontraban en 22.49 por ciento; sin embargo, ante la oleada de calor que azota a México, este indicador ha venido dibujando una trayectoria a la baja, debido a que se está demandando más energía eléctrica.
Carlos Flores, especialista del sector energético, explicó que de acuerdo con el Manual Regulatorio de Estados Operativos del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), la reserva de planeación mínima que debería tener el Sistema Interconectado Nacional (SIN) debería ser del 13 por ciento; puntualizó que el valor de reserva catalogado como eficiente, es el que se encuentra por encima de 21.3 por ciento.
Por su parte, Arturo Carranza, especialista del sector energético, señaló que el reto durante esta época de alta demanda energética no es la generación, sino la transmisión y las redes eléctricas. “Creo que el tiempo está para evacuar la electricidad de los centros de generación a los de consumo, hay algunos corredores que están congestionados, principalmente en el norte del país”, dijo.
La consultoría Admonitor, a su vez, recomendó seguir de cerca las cantidades de energía asignada por hora en el Mercado de Día de Adelanto (MDA) en el SIN, ya que con este indicador se cuantifica la energía vendida en el mercado y precisaron que “entre el 12 y 16 de junio de 2023, cuando comenzó la oleada de calor, se registró un incremento de 8 por ciento respecto al año anterior, lo que en términos relativos y para el sector, es muchísimo”, apuntó la consultoría.
Habría que explicar que, con temperaturas por encima de los 40 grados, los hogares demandan un mayor consumo de electricidad para apaciguar el calor. Además, tras la eliminación del horario de verano, ahora en México oscurece más temprano, propiciando también que se utilice más luz por una mayor cantidad de horas.
Ramsés Pech, especialista en temas energéticos y económicos, advierte de que esta ola de calor inédita y la falta de planeación urbana en el desarrollo de colonias ha puesto en una situación apremiante al sistema eléctrico gestionado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en todo el territorio nacional.
“Este verano en México ha aumentado la demanda de electricidad, derivado por dos factores principales, un aumento del calor en las ciudades, y segundo, el tener una hora menos de luz solar. Estos dos factores han presentado, en el mes de junio, picos de demanda alta”, explica; el problema no recae en la generación eléctrica sino en la distribución del insumo, en los últimos kilómetros que recorre la electricidad de la subestación a los hogares.
El especialista señala que la CFE no ha modernizado los transformadores ni las líneas de conexión que llegan a las colonias y residenciales, convirtiéndose en puntos débiles que ante un alza abrupta de demanda eléctrica, en las llamadas horas pico, pueden quebrarse y ocasionar un apagón. “Se tiene que hacer un reforzamiento en ciertas líneas de distribución y el transformador si no tiene un buen mantenimiento o está viejo, también truena. ¿Cuál va a ser el problema? Que la Comisión Federal de Electricidad no creo que tenga en sus inventarios los suficientes transformadores y la adaptación de las líneas para resistir tanta demanda”, advirtió.
Se debe destacar que, en los últimos años, la CFE no ha invertido lo suficiente en distribución eléctrica y el consumo sigue creciendo. De acuerdo con los datos oficiales, la red de distribución sumó al cierre de 2022 unos 889 mil 170 kilómetros y se construirán 137 proyectos con una inversión total de 137 mil 160 millones de pesos, que será financiada con recursos propios del año 2023 en adelante.
Declaraciones como las anteriores son las que desataron la ira presidencial y la arremetida incluso para uno de sus organismos (Cenace), desacreditándolo en cadena nacional, redes sociales y poniéndolo incluso a la altura de los enemigos de la nación.
No sólo México defiende la política de CFE
Antes que México, existe otra nación que viene atribuyendo sus fallas en cuanto a la distribución de energía eléctrica a otros factores, menos a su propia ineficiencia; se trata de la Venezuela de Nicolás Maduro y Hugo Chávez.
El discurso al respecto, durante 20 años, ha sido similar al que hoy se maneja en México; sin embargo, la profunda y continuada crisis del sistema eléctrico venezolano hace más insostenible la ya castigada vida de los ciudadanos de este país latinoamericano.
Naturalmente, se han emitido posturas que esclarecen la crisis de energía eléctrica en Venezuela. La Asociación Venezolana de Energía Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines (AVIEM), señaló en su propuesta para el Plan País (2019) que, en los últimos veinte años, “Venezuela pasó de ser un país totalmente electrificado (97 por ciento de cobertura) y con un sistema robusto, otrora ejemplo en Latinoamérica, que poseía un moderno parque de generación hidroeléctrica y térmica, una red de transmisión adecuada a nuestros requerimientos, una red de distribución confiable para atender la prestación del servicio eléctrico continuo y de manera confiable en industrias, comercios y en comunidades, tanto agrícolas como residenciales, a poseer una industria eléctrica y un sistema eléctrico en colapso operacional, deteriorado, difícil de rehabilitar y recuperar”.
En el mismo sentido se expresó el 9 de julio de 2022 el ingeniero José María de Viana, expresidente de la Hidrológica de la Región Capital, C.A. (HIDROCAPITAL), junto con un grupo de reconocidos especialistas venezolanos, en carta pública dirigida a la Organización de las Naciones Unidas y a la Corporación Andina de Fomento: “Venezuela sufre la más profunda crisis de servicios públicos en toda su historia, especialmente en los servicios de agua potable y energía eléctrica. Ello a pesar de haber logrado, al final del siglo XX, los mejores niveles de calidad de Latinoamérica, comparables con los de los países desarrollados”, lo que también parece describir en estos momentos a México.
La opacidad y falta de información sobre los resultados de la gestión pública, que ha sido característica tanto en el gobierno de Maduro como en el de su antecesor, Chávez, ha sido también el caso respecto de la gestión del sistema eléctrico venezolano.
En 2007 se dejaron de publicar las cifras oficiales y los informes estadísticos del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). En el año siguiente, la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (OPSIS) y el Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC) dejaron de producir sus informes. A partir del 2010, el Centro Nacional de Gestión del Sistema Eléctrico dejó de publicar información sobre el estado del Sistema Eléctrico Nacional.
La falta de transparencia en estos temas fundamentales es algo que también se viene haciendo en tierras mexicanas respecto a asuntos como el del tren maya, el aeropuerto Felipe Ángeles y varios más, que apenas se tornan en discusiones espinosas, inmediatamente se les cataloga como información restringida y para que no haya más cuestionamientos, también se acallan los organismos fiscalizadores.
No pasará mucho tiempo antes de que el tema de los manejos de la Comisión Federal de Electricidad y su eficiencia para mantener al país en marcha, pasen a formar parte de la información restringida, para que no existan demandas de explicación respecto a inversiones, crecimiento, mantenimiento e incluso presuntos desfalcos, que expliquen fehacientemente porqué, de ser una empresa con altos índices de eficiencia y calidad en años anteriores, falla en momentos críticos para la nación, como los que actualmente se viven.
