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Ambigú| Despenalizado el aborto en Michoacán; la ILE ¿qué?

+ Seguirán los “abrazos”; solo cambia el discurso

Por: Martha Elba Torres Martínez

Tras la “exportación” -ahora así le dicen- de “el Mayo” Zambada a Estados Unidos el 25 de julio, la carta del capo el 10 de agosto donde revela su cercanía con el gobernador Rubén Rocha y el inicio el 9 de septiembre de la guerra entre la “mayiza” y la “chapiza, Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum viajaron a Sinaloa acompañados de la ´generaliza´, en tres ocasiones: 10 y 25 de agosto y 28 de septiembre.

A “el Mayo” lo “empacaron” en un viaje secreto que comenzó en el rancho Huertas del Pedregal, en las afueras de Culiacán. El 9 de octubre que el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, acompañado del titular de la Sedena, Ricardo Tresvilla, antes de llegar al cuartel de la Novena Zona Militar para reunirse con Rocha Moya, se desvió al fraccionamiento residencial Las Quintas.

Estos viajes secretos, a hurtadillas, de funcionarios federales, estatales y municipales. Como el del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, que realizó -según la versión de García Harfuch-, “solo, en su camioneta, sin chofer ni escoltas”, a Petaquillas, al sur de la capital guerrerense, con lo que sugirió que iba a reunirse con narcos. Como Rubén Rocha en Huertas del Pedregal. ¿O con quién en Las Quintas o para qué? Aquí la única diferencia para revictimizar al guerrerense, es que el edil era de oposición (PRI).

El caso que hay versiones distintas sobre el cruel asesinato, como lo comparte el sitio Sur de Acapulco: 1.- que Arcos Catalán se había reunido con las bandas de “Los Tlacos” y “Los Ardillos” para pactar una tregua, y que estos últimos lo mataron; 2.- que se dirigía a Tepechicotlán, acompañado de su esposa Sandy y dos escoltas; su equipo se adelantó con las despensas que iba a entregar a damnificados por “John”, pero nunca llegó. La familia no ha avalado ni una ni otra.

Sobre la paseada de García Harfuch por la avenida principal de Las Quintas, también hubo dos lecturas por parte de medios locales al retomar reacciones en redes, porque cayó muy mal entre los culichis que lo haya hecho rodeado de un escudo humano de soldados y Guardia Nacional con tanquetas artilladas, mientras la población sigue cautiva en sus casas por el miedo a las balaceras. Entonces, si la intención era enviar el mensaje a la población del Estado de Fuerza, pues valió madres. “Así cualquiera camina por las calles”, fue el reproche generalizado en las redes sociales.

Ahora, si la señal fue para la “mayiza” y la “chapiza” de que ´aquí estamos´, pues también valió. Porque todo es mentira. Simulación. Como en el gobierno del Peje.

El pasado 22 de marzo, a propósito del “levantón” masivo (66 personas y familias completas) en Culiacán, supuestamente llegaron dos mil elementos entre Ejército y GN; la mayoría fue liberada,

que no rescatadas, ni tampoco hubo detenidos. En plena guerra intra cártel, El País, reportaba el despliegue de 2,200 agentes para pacificar la región; el 21 de septiembre, el gobernador Rocha Moya hablaba de 600 más. Bueno, para el pitorreo, el 28 de septiembre que regresó AMLO con Claudia, fueron recibidos con una Van blanca con ocho cadáveres adentro y la leyenda: “Bienvenidos a Culiacán”. ¿Qué dijo ese día el gobernador?:

“Hemos tenido la fortuna de estar apoyados por el presidente y la presidenta, y las fuerzas federales, con la ayuda del Ejército, la Marina, la policía. Ya está pasando, no ha pasado, pero se está atendiendo. Le pido al presidente que nos ayude hasta el último minuto de su gobierno para que logremos tener paz y Sinaloa siga creciendo”. Claudia Sheinbaum se comprometió a regresar para presentar un paquete de obras y reafirmar su apoyo al estado. Lo mejor, destacó el trabajo de Rocha y reafirmó que bajo su mandato “se mantendrá el legado de López Obrador, con énfasis en la seguridad y el bienestar social”.

A esto es a lo que voy: la estrategia de Sheinbaum Pardo es más de lo mismo; no innova, no aporta cambios significativos para la paz y gobernabilidad en el corto plazo y que puedan mejorar la percepción de inseguridad que siente 7 de cada 10 mexicanas y mexicanos. Desde mi perspectiva, el único cambio notable es en la narrativa propagandística para sacar de la memoria colectiva el concepto pendejo que el propio López Obrador construyó con los “abrazos no balazos”.

Pura propaganda también las visitas de Omar a Aguascalientes y Sonora solo para reunirse con la y el gobernador de esas entidades. Es sembrar la idea de la “presencia” del secretario de Seguridad y la ´generaliza´, en los estados más violentos del país. A diferencia de su antecesora Rosa Isela Rodríguez que se mantuvo los seis años apergollada a los zapatos de López Obrador y nunca se enteró que a la gente nos preocupa más la inseguridad que los baches. Y resulta que ocho de las 10 entidades más virulentas son gobernadas por Morena, encabezando la lista, Colima; Chihuahua ocupa el cuarto lugar y Guanajuato el sexto. Michoacán se encuentra en noveno lugar y Alfredo Ramírez Bedolla ¡brinca de gusto!

Otro elemento en la narrativa propagandística que mantiene el gobierno de Claudia Sheinbaum es la sustitución de significantes reconocidos como delincuencia, crimen organizado, cárteles, capos, narcotraficantes y sicarios por un concepto mucho más amplio y por lo mismo confuso, de “generadores de violencia”. Igual con el término de “neutralizar” en lugar de enfrentar o combatir al crimen. Ya es más común entender el “jale” o la “baja”, como una ejecución.

Entonces, si la estrategia de AMLO fue atender las causas -que nunca es suficiente-, Guardia Nacional -que no se consolidó en seis años-, Inteligencia -lo que le faltó a AMLO- y Coordinación -los secretarios de Seguridad los pone la Sedena-, ¿cuál es la pinche novedad con la Presidenta? ¡Nada! Pura propaganda. La paseada de García Harfuch por Las Quintas, Aguascalientes y Sonora, es eso, fotografías y videos, comunicados de prensa. No se trata, pues, de declarar guerras, sino que el Estado cumpla con su obligación de garantizar paz y seguridad y no lo va a lograr la “científica”, si no deshace todo lo mal hecho en el “primer piso”…

***

Lo admito sin ningún rubor o reticencia: tuvo que llegar Fabiola Alanís al Congreso de Michoacán y Morena alcanzar una mayoría aplastante con la bancada del PRD, para que, luego de más de 15 años de lucha, finalmente se despenalice el aborto, por lo que esta entidad ocupa ya el lugar décimo quinto en la lista de estados del país donde las mujeres podrán decidir libremente sobre su maternidad.

Fueron 27 votos a favor -la mayoría de Morena, PRD, MC y los dos diputados independientes-, seis en contra -del PAN y de los petistas Belinda Hurtado y Baltazar Gaona, que juró nunca pasaría- y tres abstenciones -del PRI y Sandra Arreola, del Verde-.

Esta sesión si es histórica. Que yo recuerde, fue Leonel Godoy (2008-2012) quien promovió como gobernador del PRD la primera iniciativa local ante la embestida del PAN y Provida para tutelar el derecho a la vida desde la concepción y criminalizar a la mujer con el homicidio por parentesco, delito por el cual aun muchas mujeres siguen en la cárcel. El ahora diputado federal por Morena me aseguraba en aquel entonces, que de pasar la reforma en el Congreso, la vetaría como Ejecutivo, pero logró “congelar” el tema.

En desde abril de 2007, se despenalizó el aborto en la Ciudad de México y se legisló sobre la ILE; en mi opinión, junto con la paridad, han sido los más significativos cambios en estos tiempos, de la lucha feminista. Hay mucho que trabajar aun con la igualdad sustantiva y la perspectiva de género.

En los siguientes 12 años todo paró. Hasta 2019, que se despenaliza en Oaxaca; siguió Hidalgo, Veracruz, Coahuila, Baja California y Colima, en 2021; Sinaloa, Guerrero, Baja California Sur y Quintana Roo, en 2022; Aguascalientes, en 2023; Jalisco, Puebla y ahora Michoacán, en 2024.

Pero una cosa es despenalizar el aborto hasta las 12 semanas, y otra, las políticas públicas de salud y presupuesto para la Interrupción Legal del Embarazo que hasta ahí no hemos llegado. Porque de lo que se trata es de garantizar la vida de la mujer, su voluntad de interrumpir y en condiciones de igual. Hasta ahora, de los 15 estados con despenalización, solo nueve cuentan ya con la ILE: Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Colima, Baja California, Baja California Sur, Sinaloa y Guerrero.

Así las cosas, se tiene que cerrar el círculo, porque muchas mujeres tienen los recursos para interrumpir en clínicas privadas, o se iban a la Ciudad de México, donde tampoco piensen que se forman las grandes filas. Hay chicas que no quieren abandonar sus estudios, mujeres que ya no quieren más hijos, y que no cuentan con dinero para la práctica. Por eso destaco la igualdad entre las propias mujeres.

Esperamos que las reformas en materia de Salud se concreten lo más pronto posible y que el gobernador Ramírez Bedolla se ponga guapo con los recursos para la ILE de manera segura, gratuita y discreta en el presupuesto para el próximo año.

Ni modo Fabiola, te toca seguir empujando porque solo así se trasciende…

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