Editorial| López Gatell quiere ser candidato
Se la creyó que era un “rockstar” en los tiempos del Covid 19, porque todos los días, mañanas y tardes, apareció en todos los canales de televisión e internet.
Unos le llaman cinismo, otros, disparate, a la aspiración de Hugo López Gatell, ex secretario de Salud y responsable del desastre en el manejo de la pandemia, para ser candidato a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Se la creyó que era un “rockstar” en los tiempos del Covid 19, porque todos los días, mañanas y tardes, apareció en todos los canales de televisión e internet.
En el recuento de los daños por la infección masiva, y hasta provocada por desalentar el uso de cubreboca y “pichicatear” las pruebas y ventiladores, 800 mil de personas murieron de más; unas 333 mil fallecieron a consecuencia directa de la enfermedad. La negligencia de López Gatell lo tiene hoy enfrentando denuncias penales ante la Fiscalía General de la República.
Con su renuncia a la Secretaría de Salud y anuncio público de su aspiración, académicos e intelectuales rechazaron en una carta abierta, la postulación del ex funcionario consentido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Señalaron que la pretensión de López-Gatell no es sino “un agregado a su oscura carrera como funcionario y al papel de una desastrosa política en materia de salud pública”. Como ejemplo, recordaron la desaparición del Seguro Popular, la escasez de medicamentos y, en general, “el desprecio ciudadano con que se ha conducido el gobierno actual”.
Entre los firmantes se encuentran investigadores como Antonio Lazcano Araujo, Eduardo Matos Moctezuma, Graciela de la Torre, Bolfy Cottom, Nicolás Echevarría y Sergio Raúl Arroyo.
En la carta calificaron como “un disparate” la intención de Hugo López-Gatell y rechazaron enfáticamente su postulación, que consideraron un acto que desafía cualquier precedente de cinismo.
“Hacemos un llamado a la ciudadanía a no aceptar este disparate como un recordatorio tajante de la arrogancia con la que se condujo durante la pandemia de SARS-CoV2, del desdén de la salud de los mexicanos, de mentir respecto de los ventiladores y la vacuna mexicana que nunca llegó a tiempo, con la complicidad de la Dra. María Elena Álvarez-Buylla, de la desfachatez con la que pretendió engañarnos respecto al desarrollo de la pandemia, de la actitud supina con la que pretendió someter el conocimiento científico y médico al poder político, de su ineptitud criminal que explica las 7 denuncias penales que existen en su contra”, señalaron.
Pero no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre, reza un dicho popular.
El presidente López Obrador lo encumbró, lo protegió y defendió con ferocidad ante los reclamos sociales, de científicos y médicos de verdad. Las imágenes de fallecimientos en la calle, en camas de domicilios. Creyentes de la 4T sin cubreboca porque, como al Presidente, del Covid los protegería su “fuerza moral” y “detentes”, pero terminaron en las frías estadísticas de muertos.
Así que Hugo López Gatell no es el único ni el primer responsable del genocidio. Que no lo olviden nunca las familiares que perdieron seres queridos por el mal manejo de la pandemia.