Las bravuconadas del presidente Andrés Manuel López Obrador con los principales sociales comerciales de México y su vulgar intervencionismo en asuntos electorales y políticos de varios países, vino a deslucir la lista de invitados internacionales a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como Presidenta.
A diferencia de 2018, no vendrá el rey de España Felipe VI, ni el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell Fontelles ni el presidente de la comunidad autónoma de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.
Hace seis años, vinieron Michael Pence, el entonces vicepresidente de los Estados Unidos; Ivanka Trump, asesora de la Casa Blanca y Kirstjen Nielsen, secretaria del Departamento de Seguridad Interna, encabezando la delegación. Este 1 de octubre, solo está confirmada hasta ahora, la esposa del presidente Joe Biden.
Chen Yueyue, vicepresidenta de la Asamblea Popular de China y enviada especial del Sr. Xi Jinpin, presidente de la República Popular China, acompañó a Andrés Manuel; esta ocasión, no hay enviado. Nicolás Maduro, de Venezuela, no podrá venir porque lo atrapa la Interpol.
Tampoco el presidente del presídium de la Asamblea Popular Suprema de la República Popular Democrática de Corea, ni el primer ministro de Portugal, menos los presidentes de Argentina, ni de El Salvador, ni el príncipe y ministro de Estado de Arabia Saudita; tampoco el ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados del Estado de Palestina, bueno ni representante del gobierno de Tayikistán, que compró el polémico avión presidencial.
Con Claudia, solo han confirmado los presidentes de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Dominicana, Guatemala, Paraguay, Ghana y el del Estado de Libia; el primer ministro de Belice y el de Mancomunidad Dominica, la consejera presidenta del Consejo Presidencial de Transición de la República de Haití y el primer ministro de la República Árabe Saharaui Democrática, pero no vendrá el príncipe y ministro de Estado de Arabia Saudita, como con Andrés Manuel.
Desde principios de agosto, la agencia de noticias Tass dio a conocer que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, había recibido invitación para asistir a la ceremonia de toma de posesión de la nueva presidenta de México, pero no confirmó.
A los que de plano no se le giró invitación, fue a Ecuador y Perú, por las relaciones que suspendió López Obrador, y por lo que se ve, Sheinbaum Pardo no tiene la intención de tratar de mejorar la imagen que sobre el gobierno de México se tiene en el mundo.