En 1991 un grupo de periodistas hermanados por nuestro origen chilango, junto con brillantes mentes y plumas de Michoacán, iniciamos un proyecto de periodismo alternativo que destacara por el ejercicio puntual y estricto de los géneros periodísticos en papel revolución y forros en cuché del más barato. Vendemos contenido, no papel, era nuestro lema.
Así nació SEMANARIO LOS PERIODISTAS que todos los viernes ofrecía a los interesados en la política -y hasta a los que no-, los temas de coyuntura a través de la entrevista, crónica, artículo de fondo, columna y la joya de la corona, el reportaje; una oferta informativa y formativa de opinión, “más allá de la línea” que los poderes formales y fácticos siguen imponiendo hoy como entonces. Sufrimos las consecuencias: acoso fiscal, de Gobernación y hasta disparos a las puertas de nuestra sede en la calle de Carlos Salazar, en los límites de la zona centro de Morelia.
En 2005 reaparecimos en segunda época y la revolución digital del nuevo milenio nos permitió expandir a más lectores sin perder nuestro origen impreso para el estado. Por razones financieras tuvimos que suspender la versión papel de nuestra revista en 2012 y 2014, por los clásicos vetos publicitarios, pero avanzamos en la versión digital semanariolosperiodistas.mx
Si algo siempre caracterizó nuestra publicación semanal de periodismo largo, fue el respeto irrestricto a la libertad de prensa y de pensamiento de todos nuestros colaboradores en el correr del tiempo. Podemos no estar de acuerdo, pero nunca censurar ni autocensurarnos.
Ahora las condiciones son mucho más adversas que hace 33 años. No solo la publicidad comercial aprovecha con justa razón las bondades y reducción de costes que otorga la tecnología digital, en tanto que la oficial castiga con mayor severidad la prensa crítica. También se esta perdiendo el contrapeso de la medición social.
Con la edición de este viernes, hacemos un alto en el camino para cerrar el ciclo de este proyecto periodístico inacabable. Hoy todo es incertidumbre, particularmente para la prensa crítica e inconformista; que el hambre tira pero el orgullo levanta. Estamos plenamente convencidos que de este mar de confusión y agitación que enfrenta México, saldremos adelante.
Nuestra gratitud infinita para todos aquellos que confiaron en SEMANARIO LOS PERIODISTAS, que nos apoyaron y defendieron. A todos los colaboradores a lo largo de más de tres décadas, pero sobre todo a nuestros lectores que nos aguantaron todo este tiempo.
Todo estará bien. Mil gracias.