Editorial| Le busca “curvita” a la veda electoral
El Presidente se burla de la ley, del arbitro electoral, de la democracia y los electores.
A partir de este viernes 1 de marzo y hasta el 3 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador no deberá hacer todo lo que le gusta hacer desde sus “mañaneras” y videos finsemaneros: atacar a la oposición y a los medios de comunicación.
Bueno, eso dice la ley, pero como al Ejecutivo Federal no le gusta que le salgan con que la ley es la ley, es previsible que, como en las elecciones intermedias del 2021, incurra en actos de favoritismo electoral.
El presidente López Obrador está impedido, a partir de hoy, para hablar de sus logros de gobierno, inaugurar obras públicas, dar informes de gobierno o balances de dependencias; no puede llamar al voto a favor de un proyecto político ni hablar a favor de una candidata y en contra de la otra; no puede entregar apoyos de programas sociales ni cualquier otro en especie como despensas, electrodomésticos, etc.
Pero como le encanta buscarle “curvitas” a las cosas, ante las restricciones reglamentarias, pone en marcha un plan B, que es hacer gira por todo el país en supervisión de obras pero sin los clásicos auditorios que le acondicionan los “servidores de la nación”.
“Voy a estar en donde se están construyendo puentes, donde se están construyendo caminos, donde se están construyendo hospitales, donde estamos haciendo acueductos; desde luego, en los tramos del Tren Maya. A eso voy a dedicarme, y voy a recorrer todo el país, para seguir avanzando”. Y desde luego, con cobertura de prensa y continuará con su “mañanera” de lunes a viernes de 7 a 9 am, con preguntas y respuestas.
El Presidente se burla de la ley, del arbitro electoral, de la democracia y los electores.
Le preguntará al INE, “por ejemplo, si puedo hablar de temas como ‘bloque conservador’, corrupción y el ‘Instituto a favor de la corrupción’. «Les voy a pedir que me digan si puedo hablar de la mafia, si puedo hablar de la corrupción, si puedo hablar de Claudio X. González, si puedo hablar de la injerencia de gobiernos extranjeros», expresó.
El artículo 41 de la Constitución es claro: durante las campañas no puede haber ningún tipo de propaganda electoral.
“Durante el tiempo que comprendan las campañas electorales federales y locales y hasta la conclusión de la respectiva jornada comicial, deberá suspenderse la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental, tanto de los poderes federales, como de las entidades federativas, así como de los municipios, de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México y cualquier otro ente público”, establece el apartado C del artículo.
Sin embargo, hay unas excepciones. Durante el tiempo de veda electoral sí pueden realizarse campañas de información por parte de autoridades que estén relacionadas con “servicios educativos y de salud, o las necesarias para la protección civil en casos de emergencia”.