Opinión| Obsesivo y charlatán… ¿nacionalista o internacionalista?
Recientemente, desde su púlpito mañanero, el presidente de México externó sin ningún recato, ¿por quién deben votar en las próximas elecciones en los EU?
Por: Marco Antonio Aguilar Cortés
Recientemente, desde su púlpito mañanero, el presidente de México externó sin ningún recato, ¿por quién deben votar en las próximas elecciones en los EU?
Y en base a esa pregunta, lanzó la respuesta: “… necesitamos saber quién va a garantizar la regularización de mexicanos que llevan años en los EU, uno. Dos, quién va a atender el fenómeno migratorio procurando la justicia en los pueblos de la América Latina y el Caribe. Tres, quién no va a seguir con la militarización y construcción del muro, en la frontera. Cuatro, quién va a garantizar el control para que no entren armas de los EU a México. Cinco, quién va a trabajar conjuntamente, con el gobierno de México, para que no haya tráfico de drogas, y se impida que se siga consumiendo fentanilo en EU…”
Cualquier presidente, en su juicio y con claro sentido común, sabe que todo lo dicho por nuestro presidente es tema substancial de un tratado entre países, y no un llamado electoral a los votantes de los EU en las elecciones estadunidenses.
Siempre Andes Manuel es un obsesivo electorero, ajeno a la diplomacia.
En el derecho internacional opera el principio de la reciprocidad.
¿Qué diría y qué haría, el presidente López, si el presidente estadunidense Joe Biden se dirigiera a los votantes mexicanos, para decirles por quién deben votar para que sea la próxima presidente de México?
1.- Que no sea títere de un autócrata; 2.- Que no haya provocado muertos en edificios escolares ni en las líneas del metro; 3.- Que no esté ligada al crimen organizado a través de su jefe; 4.- Que no mueva por debajo a los migrantes latinoamericanos y del Caribe para que lleguen a territorio de los EU; y, 5.- Que respete el ejercicio soberano del Poder Judicial Federal de México, para fortalecer la democracia de pesos y contra pesos en los poderes de la Unión.
El presidente de la república ha venido manejando, por más de cinco años, ilegal e indebidamente la política interna, pero como un nacionalista charlatán.
Y en el ejercicio de la política exterior de nuestro país está peor, su insensatez es de alto voltaje.
Ficticio nacionalista; simulador internacionalista.
Ese problema lo notamos en las ‘Aventuras de Robinson Crusoe’, central personaje en la novela escrita por el inglés Daniel Defoe (1660-1731): ¿Quién soy, de dónde soy?, un ser humano simplemente.
Con el único libro que lo acompañaba, salvado también del naufragio cercano al río Orinoco: La Biblia.
A partir de la publicación de ese exitoso libro (1719), empezaron rutinariamente los humanos a preguntarse: ‘Si naufragaras en una isla desierta, ¿qué único libro te gustaría llevar?’.
Acaso otro inglés, Gilbert Keith Chesterton (1874-1936), ha sido el más acertado cuando se le preguntó qué libro salvaría en un naufragio: “Un buen manual para la construcción de lanchas”.
México está muy cerca del naufragio, por las ocurrencias improvisadas y siniestras del presidente López.
Frente a ese peligro, ¿qué libro salvarían Ustedes (estimados lectores), si se protegieran en la isla de la soledad 2024?
¡Mejor sería prevenir que lamentar!
En México, día con día, aumentan los fuegos, se entrecruzan las balas, y la sangre correo por doquier.
Para evitar el caos forjado por nuestro cuatrotero presidente, todos a votar en contra de las marionetas del fanfarrón López en el 2024.