Opinión| Sin financiamiento público, triunfa “El Poderoso Victoria”
Sin financiamiento público, triunfa “El Poderoso Victoria”
- La 4t no impidió el éxito de un proyecto fílmico que va arrasando
Por: Luz María Sánchez
Entrañable, nostálgica, evocadora y con un gran mensaje de solidaridad y superación colectiva, es “El Poderoso Victoria”, cinta mexicana independiente que está triunfando en foros internacionales y que llegará la próxima semana a mil salas en todo el país.
Ópera prima del director Raúl Ramón, de origen jalisciense, “El Poderoso Victoria” es producto del esfuerzo colectivo y del talento no sólo artístico, sino financiero de un grupo de productores y actores que desafiaron los obstáculos que les impuso la nueva política cultural de este sexenio, que desmanteló más de 100 fideicomisos, entre ellos, el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine, el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad y el Programa de Fomento al Cine Mexicano, que han dejado en el limbo a actores, directores y guionistas.
El propio director se sincera, al comentar, como si fuese una anécdota, que el rechazo para otorgarle financiamiento público lo impulso a realizar a toda costa su proyecto, pues cuando presentó su propuesta fílmica a IMCINE, las autoridades simplemente le dijeron que la “historia era linda y un proyecto muy ambicioso, pero no habría presupuesto para ello” y se lo cumplieron.
Después de diez años, tras haber ganado el premio al mejor guion “Alejandro Galindo”, la película se pudo concluir hasta el 2020, con muchísimas reservas, porque el costo total de 36 millones de pesos se fue reuniendo poco a poco, con inversiones y apoyos diversos, principalmente de instituciones culturales de Jalisco.
Este filme que se presentó recientemente en los Festivales de Guadalajara y de Morelia y, que ya ha obtenido premios en el los Festivales de Chicago y San Diego, así como en Italia y Praga, centra su historia en una población del desierto de Durango, dedicada a la minería, cuya comunidad pierde la esperanza de sobrevivir, por decisión de los ingleses, dueños de la mina qué, de la noche a la mañana, cancelan la explotación y con ello, pretenden desmantelar su única vía de comunicación: el tren y también el telégrafo, condenándolos al aislamiento total.
Situada en los años 30 en México, el guion va narrando una historia de ficción, pero al mismo tiempo refleja la realidad de aquellos años, durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas, en una comunidad olvidada, llamada Esperanza, cuyos pobladores al sentirse abandonados por la única fuente de trabajo y ser despojados del tren, comienzan a huir, dejando prácticamente un pueblo fantasma. Sólo un grupo queda para sobrevivir y emprender una gran hazaña: Ingenieros, mineros, monjas y huérfanos deciden que la única manera de seguir con su vida es construir su propio tren y así logran crear “El Poderoso Victoria”.
Sin caer en las ofertas cinematográficas actuales de comedia ligera o de temas sórdidos o violentos, esta historia es familiar, pintoresca y tradicional. Al mismo tiempo refleja un contexto político con la vecindad de Estados Unidos que nos obliga a vernos en el espejo y darnos cuenta de que esta cinta quiere proponer un México donde sí podemos contra la corrupción e imposiciones extranjeras. Y aprendemos a sobreponernos por encima de los estigmas de perdedores, flojos y oportunistas para dejar en claro que sí hay voluntad, los cambios están dentro de uno mismo, y controlar a la “bestia humana”; es decir, detenerla o soltarla cuando sea necesario.
Con recursos limitados, esta cinta que se exhibirá en más unas mil salas de toda la República a partir del próximo 24 de noviembre, reunió a importantes actores que le apostaron al sueño del director y escritor, Raúl Román, quien reconoció la nobleza y solidaridad de estas figuras de primer nivel, como Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Édgar Vivar, Luis Felipe Tovar y Roberto Sosa.
Gerardo Oñate, uno de los protagonistas logra la credibilidad de un joven maquinista que tras vencer sus miedos ve colmados sus anhelos en un país del que quería huir. Eduardo España y Adal Ramones, conocidos comediantes, se apropian de personajes entrañables.
“El Poderoso Victoria” es la demostración de lo imposible, no sólo por la gran historia que nos presenta y conmueve, si no por el tesón que demuestran los jóvenes cineastas mexicanos que han desafiado los obstáculos financieros y los padrinazgos que siguen cobijando a los consentidos del sistema, porque aunque esta administración asegure “que no son iguales”, los consentidos, los simpatizantes del gobierno, los voceros culturales siempre contaran con los apoyos financieros para sus propios proyectos, privilegios que se extinguirán, sin duda, al concluir el sexenio.
Imperdible esta cinta hecha por mexicanos, con la calidad de una superproducción y muchísimo talento. Gran propuesta para regresar a las salas de cine después de la pandemia.
*El Poderoso Victoria (2022). Director: Raúl Ramón. Elenco: Damián Alcázar, Gerardo Oñate, Joaquín Cosío, Luis Felipe Tovar, Roberto Sosa y Édgar Vivar.