Pizarra Educativa| Ante la prueba PISA, “ahogado el niño a tapar el pozo”
Luego de darse a conocer los resultados de la prueba PISA y que tanta polémica han causado, ahora sí aplica el dicho de “ahogado el niño a tapar el pozo”
Por: Rosalinda Cabrera Cruz
Luego de darse a conocer los resultados de la prueba PISA y que tanta polémica han causado, ahora sí aplica el dicho de “ahogado el niño a tapar el pozo”; lo anterior porque de inmediato la secretaría de Educación en el estado emitió un comunicado donde con mucha seguridad afirman que “a un año de su arribo como titular de la SEE, Gabriela Molina Aguilar destacó los avances que se han tenido en el sector y expuso que el reto principal es sumar esfuerzos para la mejora de indicadores” añadiendo que “hemos avanzado a paso firme; los problemas que por décadas se han tenido en el sector educativo se están atendiendo con tres ejes: rectoría de la educación, fortalecimiento institucional y Nueva Escuela Mexicana. Estamos sentando las bases para marcar un antes y un después en la educación”, claro, esto sin abordar el tema de los apabullantes resultados de la prueba.
Otros que de inmediato hablaron de este tema fueron los de la organización Mexicanos Primero. En boca de Patricia Vázquez del Mercado, presidenta de la agrupación, lanzaron una advertencia sobre las consecuencias devastadoras que la pandemia de COVID-19 y el cierre prolongado de escuelas han tenido en las trayectorias de aprendizaje de generaciones de estudiantes. De acuerdo con los análisis realizados por la organización activista especializada en temas educativos y a raíz de los recientes resultados desfavorables en PISA, afirmaron que “estos estudiantes que se encontraban en niveles iniciales y básicos durante el confinamiento enfrentan un riesgo real de no poder revertir el bajo nivel de competencias en áreas cruciales como matemáticas, lectura y ciencias”, algo que desde estos espacios hemos afirmado reiteradamente.
Cambiando el tema, esta semana fuimos testigos de la descoordinación y falta de sensibilidad de quienes dirigen los destinos de la Universidad Michoacana: resulta que la UMSNH dice que requiere más espacios para ampliar la atención de estudiantes y para ello es necesaria la recuperación de algunos inmuebles que la institución tiene cedidos a particulares.
Esta versión de la autoridad nicolaita emerge en medio del resurgimiento del notable conflicto entre la UMSNH y la comunidad educativa de la Escuela Secundaria Popular Felipe Carrillo Puerto, ante el espacio que ocupa esta última, a espaldas del Colegio Primitivo de San Nicolás, y que pertenece a la Casa de Hidalgo; el centro escolar, que prioriza a jóvenes de escasos recursos (muchos de ellos con alguna discapacidad), incluso cuenta con un amparo ante la pretensión de desalojo que se gesta desde 2021 y que ahora la rectora Yarabí Ávila González se ha empecinado en recuperar. Lo triste del asunto es que la Casa de Hidalgo cuenta con muchos otros espacios que, o están cedidos en préstamo a otras dependencias del estado o están en completa ruina, por lo que la rectoría ni los pela.
A nuestro parecer esto es una cortina de humo con la que se pretende disfrazar que la institución enfrenta un déficit cercano a los mil 386 millones; la rectora lo reconoce al decir que “no vamos a esconder la situación financiera”, así que trabajarán en hacer rendir el recurso que se disponga, sin importar cómo lo hagan. En reciente reunión con diputados locales para dialogar sobre el tema presupuestal del próximo año, la rectora refrendó que habrá una total transparencia en su administración y destacó que entre los proyectos relevantes para el 2024 se encuentran la primera etapa del Hospital Universitario y la puesta en marcha del campus Zamora.
Otra piedrita en el zapato es que, con todo y las tan cacareadas medidas de seguridad en el campus nicolaita, la facultad de Historia de la UMSNH sufrió recientemente el robo de diez computadoras personales y cuatro proyectores digitales; al respecto, Ávila González señaló que esta problemática abarca una serie de incidentes que han afectado a la comunidad y aseguró que pronto se dotará de nuevo equipamiento a la dependencia afectada (como si eso fuera el remedio). La rectora destacó que estos robos no son eventos aislados, sino un problema continuo que ha persistido a lo largo de los años. La imprevisibilidad de estos incidentes complica la implementación de medidas de seguridad más efectivas, justificó, agregando que, aunque se han bloqueado algunas entradas para controlar el acceso, el personal de seguridad es limitado, y la extensión de la universidad presenta desafíos logísticos. Y hasta aquí por hoy…