Pizarra Educativa| Muchachitos inquietos: los normalistas
Muchachitos inquietos: los normalistas
Por: Rosalinda Cabrera Cruz
Cada vez se cortan más los argumentos esgrimidos por los normalistas para llevar a cabo sus medidas de presión. La labor que viene haciendo la secretaría de Educación en el estado para escudriñar las anomalías existentes al interior de la dependencia así lo manifiesta. Ahora se está en el proceso de revisión de los expedientes de los normalistas en busca de una plaza definitiva, y hasta ahora van 845 egresados que están en la etapa final del proceso para la asignación de su base; es decir, ni son mil 500 ni son 2 mil como han venido argumentando los “
Ojalá y no se dobleguen las autoridades correspondientes en el tema de que sólo aquellos que optaron por apegarse al proceso normativo y cumplen con los requisitos marcados por la autoridad federal y estatal podrán ser beneficiados con la base código 10, es decir, definitiva.
Es de mencionarse que el compromiso del gobierno de Michoacán (así lo han dicho) con la educación se refrende con la asignación de estas plazas a maestros asignados a escuelas donde se requiere el servicio, aunque siempre existe un prietito en el arroz, porque aún no tienen la plaza y muchos de estos jóvenes ya están negociando para que a la brevedad los muevan a sitios que les convengan, puesto que las plazas de nueva creación generalmente se van a comunidades apartadas, donde ni el viento sopla y claro que para estos jóvenes eso es igual que mandarlos a Siberia.
Adelantamos que será para mayo cuando la totalidad de los 845 profesores citados reciban sus pagos correspondientes, en caso de tener la validación de sus expedientes. El proceso a seguir, luego de la revisión, es pasar a las autoridades de los niveles educativos, posteriormente, los expedientes se envían a la Unidad Estatal del Sistema para la Carrera de los Maestros y las Maestras (UESICAMM), después a la dirección de Personal de la SEE, para finalmente mandarse a la federación para su validación. En este proceso, habrá que ver lo que hacen las huestes que nada más andan buscando como protestar.
Eso lo podemos ver con las múltiples marchas, plantones y protestas que se generan cada semana tanto por normalistas como por algunos sectores gremiales, que lo mismo afectan a la capital del estado que a las carreteras y ciudades principales de Michoacán, además de que ya se iniciaron paros que pueden ser indefinidos y una serie de movilizaciones que extenderán hasta el 15 de mayo, como ya es toda una tradición.
En otras broncas que tiene que enfrentar la secretaría de Educación en el estado, está también la relativa al adeudo de cerca de 70 millones de pesos a 6 mil trabajadores homologados de diversas dependencias educativas del nivel medio superior y superior, entre ellos de los institutos tecnológicos, quienes pertenecen al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Por esa razón, esta semana los afectados tomaron la secretaría de Finanzas en Morelia, en demanda de pagos de prestaciones pendientes.
La postura oficial ha sido que el gobierno anterior les dejó de pagar, así que algunos de los inconformes han dicho que “sabemos que fue una mala administración, pero el salario de los trabajadores es sagrado, no se debe de tocar”, independientemente del gobierno del que se trate… y tienen toda la razón.
Es una prestación que gobierno estatal debe cubrir a estos trabajadores de la educación de adscripción federal que se debe pagar en dos emisiones, uno se debe cubrir en marzo y el segundo en noviembre, como cada año se ha venido haciendo desde hace más de 23 años, así que no hay pretexto.
Finalmente, vimos esta semana que además de mantener un paro de labores en las comunidades de alta y muy alta marginación donde imparten clases, trabajadores del Telebachillerato Comunitario tomaron esta semana de manera indefinida las oficinas del Instituto de Educación Media Superior y Superior, ya que debe a 126 profesores el pago de 6 quincenas, por un monto de 4 millones 300 mil pesos… un dolorcito más de cabeza para Mariana Sosa Olmeda. Y hasta aquí por hoy…