Editorial| Cumbre de las Américas sobre Democracia ¿va o no va?
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que para este viernes daría a conocer su decisión respecto a la invitación que ya le formuló oficialmente el gobierno de Estados Unidos para asistir a la Cumbre de las Américas que se realizará la semana que entra en Los Ángeles, California.
Esta reunión hemisférica se realiza cada tres o cuatro años y hoy toma gran relevancia por los temas de interés para los países latinoamericanos, como es la migración, el cambio climático y los desafíos económicos y comerciales tras los desastrosos dos años de pandemia. Pero el tema central de estos eventos celebrados desde 1994, es la democracia.
El presidente de México, luego de su gira a países de Centroamérica y Cuba, hace menos de dos semanas, sorprendió con su decisión de no participar en la Cumbre, si no se invitada a los presidentes precisamente de Cuba, Venezuela y Nicaragua, considerados regímenes autoritarios y antidemocráticos.
Hubo “compló” y el encuentro esta en vilo; el peso de Estados Unidos en la región será tasado y por lo que se ve, podría quedarse con la mesa puesta. Por la vecindad e influencia de México, es el invitado principal.
Ya los presidentes de Cuba y Nicaragua, Miguel Diaz Canel y Daniel Ortega, respectivamente, han dado a conocer que ni con invitación, asistirían a la Cumbre de las Américas; el venezolano Nicolás Maduro no puede entrar a Estados Unidos por las órdenes de aprehensión en su contra.
Está en el presidente López Obrador si decide finalmente viajar a Los Ángeles el próximo 5 de junio, por los intereses de México.
Pero ojalá esa defensa a ultranza que ha emprendido a favor de dictadores y violadores de derechos humanos, la practicara en nuestro país, por los que no piensan igual que él.
«No quiero que continúe la misma política en América, y quiero, en los hechos, hacer valer la independencia y la soberanía y manifestarme por la fraternidad universal. No estamos para confrontación, estamos para hermanarnos», dijo López Obrador.
Cómo nos caería, que ese “hermanamiento” entre mexicanos se promoviera desde Palacio Nacional.
Como sea, las consecuencias del boicot a la Cumbre de las Américas, por parte del gobierno de México, ya se verán.