agostoInvestigaciones

Prioridades educativas 2022-2023: Incertidumbre

Prioridades educativas 2022-2023: Incertidumbre

A nuevos programas, contenidos y libros se enfrentarán los alumnos y padres de familia

Por: Rosalinda Cabrera Cruz

El nuevo ciclo escolar 2022-2023 traerá consigo muchas incertidumbres en el nivel de educación básica (primaria y secundaria), porque de manera piloto se implementará un nuevo modelo educativo, acompañado por los materiales y libros recién elaborados que reforzarán sus contenidos; lo cierto es que con estas acciones se fincan las bases para que las propuestas educativas de la cuarta transformación aterricen ya en la antesala del relevo en la presidencia de la república.

El ciclo escolar que inicia el próximo 29 de agosto de manera presencial, por decreto, pues las autoridades educativas centrales han considerado que las escuelas son donde menos se han manifestado los contagios por COVID-19, así que únicamente han recomendado extremar precauciones y no bajar la guardia en lo que a medidas sanitarias se refiere.

Por lo demás, los padres de familia ya se truenan los dedos ante la incertidumbre de poder inscribir a sus hijos si no se cubren las mal llamadas “cuotas voluntarias”, pagar los muy altos precios de los materiales adicionales que sus hijos utilizarán durante el año escolar, y cubrir el costo de los uniformes, zapatos, entre otras cosas.

La propuesta educativa

Los pedagogos de la SEP, a cuya cabeza se encuentra el polémico Marx Arriaga Navarro, actual director general de Materiales Educativos en la SEP, quien incluso convocó a reformar 18 libros de primaria, justifican que el cambio a las fases de aprendizaje tendrá beneficios como “dedicar mayor tiempo a procesos cognitivos, sociales, culturales que las y los estudiantes requieren para el desarrollo óptimo de sus capacidades… ofrecer a las y los estudiantes mayores posibilidades para  consolidar, aplicar, integrar, modificar, profundizar, construir o  acceder a nuevos saberes”, entre otras muchas propuestas.

Lo anterior no quedaría completo sin las propuestas necesarias sobre los períodos lectivos para cada fase de aprendizaje, así como propuestas para la evaluación de los conocimientos impartidos en cada fase.

Así, “motivado por este principio ético, jurídico y educativo en favor de las niñas, niños y adolescentes, el Estado mexicano se ha planteado un profundo cambio en la educación básica nacional que, sin desconocer las mejores prácticas pedagógicas del sistema educativo, propone un conjunto de transformaciones epistémicas, metodológicas, axiológicas, pedagógicas y estructurales, expresadas en el Marco Curricular y Plan de Estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana”, señala el documento.

Estas medidas impactarán a casi 24.6 millones de alumnos y más de 1.2 millones de docentes de Educación Básica, y para este ciclo escolar se implementarán como programa piloto, con miras a establecerlo de manera definitiva para el ciclo escolar 2023-2024.

Como era de esperarse, el nuevo marco educativo no sería posible sin los correspondientes materiales didácticos. Los nuevos libros de texto gratuito que acompañarán el modelo no censurarán ningún tema; además de que el periodo de pilotaje para evaluar su “pertinencia” llevará a las autoridades todo un año, según indicó Arriaga Navarro, mismo detalló que estos materiales de estudios serán puestos a prueba a fin de que su implementación a nivel nacional comience hasta dentro de un año.

Aseguró que más de 30 instituciones participaron en el diseño de los libros, entre las que se encuentran la Universidad Pedagógica Nacional, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), el Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA), y varias más del nivel federal y estatal.

En su discurso, precisó que la secretaría de Educación Pública ya no censura, “ya no vivimos esos tiempos donde los planes y los programas se desarrollaban desde una visión parcial, mercantil y de ética particular. Hoy se están haciendo a través de reflexiones públicas, de asambleas en todo el país, con la colaboración de los maestros que son los primeros agentes de cambio”.

Aseguró que la planeación y ejecución de este nuevo plan no ha implicado nuevos gastos para la dependencia, pues los costos han sido cubiertos con el presupuesto que ya tiene asignado la SEP, aunque no aclaró si esto ha implicado recortes a otras áreas o atenciones.

Respecto a los señalamientos por una presunta imposición ideológica a través del nuevo marco curricular, que ha saltado a la vista en múltiples foros, el funcionario opinó que ésta ha sido “una idea como parte del golpeteo hecho por medios y grupos empresariales que han visto en la privatización de la educación un negocio relacionado con la adquisición de materiales educativos”.

Por lo pronto, en Michoacán la secretaría de Educación en el estado ya inició esta semana con la distribución de los libros de texto gratuitos para el inicio del próximo ciclo escolar, con más de un millón 200 mil ejemplares, que serán entregados en los centros educativos de la entidad apenas inicien las actividades escolares.

Cabe mencionar que hace algunas semanas, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) dio a conocer el documento Recomendaciones de mejora al plan y programas de estudio de educación básica 2022 y propuestas de colaboración (2022).

En el escrito, además de reconocerse las bondades del marco curricular en construcción, aparecen sugerencias no en la fachada, sino en los cimientos del mismo: el replanteamiento de algunos ejes articuladores (p. 19), la construcción de “una base formativa común-indispensable de contenidos” (p.33) o la revisión de la conveniencia de proponer asignaturas por separado (p. 23), pero destaca que de igual manera se expresan dudas sobre “las condiciones institucionales que posibiliten el trabajo por campos formativos” (p. 21).

Lo que a fin de cuentas interesa a los padres de familia, que por lo general se centran en las cosas prácticas, no es tanto el contenido, sino las horas que sus hijos pasarán en la escuela. En el caso de la educación inicial, es de siete horas para los Centros de Atención Infantil; para preescolar se establecen tres horas; en educación primaria son 4.5 horas; y en secundaria, siete horas.

De esta manera, la educación inicial y secundaria contarán como mínimo con mil 400 horas de aprendizaje anuales; en educación preescolar serán 600 horas; y en primaria 900. Para el caso particular de preescolar y primaria, los docentes deben adecuar el tiempo de los periodos lectivos de cada campo formativo conforme a las necesidades y características de su grupo ejerciendo su autonomía.

La última palabra la ha tenido la titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, la que consideró fundamental que la propuesta curricular tenga una visión de Estado y una perspectiva democrática e incluyente al ser un bien público de interés general. Resaltó la participación de miles de docentes; la cooperación de 26 organismos públicos y dependencias federales y locales, y de alrededor de 260 especialistas reunidos en 52 equipos de trabajo, en pocas palabras, sí hubo gestión política en el proceso.

Ni cuotas ni uniformes

“Hacer tú agosto”, es una frase que se popularizó debido a que en el mes de agosto varios negocios tienen (o tenían) su momento más fructífero. Ello derivado a que muchas familias compran uniformes, zapatos, útiles escolares, mochilas, etc., en esta época del año, para que los estudiantes estén listos para el nuevo periodo escolar.

Sin embargo, esto no sólo se aplica a los negocios dedicados a la venta de material escolar, sino que ha mutado y hace referencia a todo aquel que obtiene recursos o ganancias extras por algún motivo, como también es muy frecuente en esta época.

Las escuelas de alguna manera también salen beneficiadas, pues es cuando llegan las muy habituales “cooperaciones voluntarias” que se han transformado en una especie de mafia en las inscripciones a escuelas públicas, poniendo en aprietos a familias con más de un hijo.

Dichas cooperaciones terminan siendo no voluntarias, sino obligatorias, y se condiciona la inscripción de los alumnos a instituciones educativas primarias y secundarias si dichas cuotas no son cubiertas, disfrazado lo anterior con el procedimiento de pago a través de las asociaciones de padres de familia.

De acuerdo con la secretaría de Educación, cobrar o condicionar la inscripción de los alumnos está totalmente prohibido, y los profesores y direcciones escolares de cada escuela no tienen la facultad para cobrar dichas cuotas y mucho menos a condicionar el ingreso a las instituciones escolares.

El Artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es muy claro: declara la educación laica y gratuita. Pero las modificaciones a dicho artículo también señalan que la educación será tripartita, en la que participan la SEP, las escuelas y los padres de familia.

Con dicha partición, se da poder a los padres en la intervención en la educación y así se establece tanto en la Ley de Educación Estatal y en el Reglamento de la Participación Social en la Educación, en el que se establece la facultad de establecer Asociaciones de Padres de Familia, y estos a su vez, tendrán la facultad de poder cobrar aportaciones voluntarias.

A pesar de que las mencionadas asociaciones están facultadas para la solicitud de cooperaciones, ello no implica que deban condicionar la inscripción a las instituciones educativas de nivel básico (pues esto incumbe al propio centro escolar), que es el meollo del asunto, pues no se les da a los padres de familia la capacidad de elegir hasta dónde llega su capacidad económica para realizar dicha aportación voluntaria.

Este año es aún más complicado, pues los alumnos y las familias vienen de periodos escolares en los que la educación tuvo que ser mixta o a distancia en su totalidad, debido a la pandemia que todavía persiste. Muchas personas perdieron sus empleos, o la estabilidad con la que se contaba, sin hablar de la terrible inflación que en general está sufriendo el mundo, lo que hace que todo se encarezca; recordemos que México es un importador, y muchos de los productos que consumimos o de las materias primas que necesitamos para producir vienen del exterior.

Es ahí donde se aprecia la insensibilidad del sector educativo, en específico las direcciones escolares de la educación básica en contubernio con las asociaciones de padres de familia. Para este periodo escolar se habla de cuotas escolares que van desde los seiscientos pesos, hasta los novecientos pesos por alumno, sin importar las condiciones en que se encuentren las familias.

Al respecto, la secretaria de Educación en Michoacán, Yarabí Ávila González, señaló que a ningún estudiante michoacano se le puede negar el ingreso a la escuela si no porta el uniforme o porque su familia no pagó la cuota “voluntaria”. Cualquier directivo que impida este derecho será sancionado, aseguró.

Para ello, la SEE difundió una circular a los directores para informarles sobre la normativa en las escuelas. En entrevista, la funcionaria dijo que “No, no es obligatorio. Incluso lanzamos una circular en donde establecemos las indicaciones e instrucciones de la normativa a los directores, cualquier director que condicione el ingreso de los niños, a través del uniforme y del pago de las cuotas está en contra de los derechos que marca la Constitución para el tema de los niños y está obstaculizando el derecho a la educación de manera gratuita”.

En caso de no respetar el reglamento, la secretaria de educación estatal indicó que ejercerán las sanciones pertinentes como la anulación del contrato laboral con el directivo, al obstruir el derecho a la educación para las niñas y niños, claro que del dicho al hecho…

De igual manera, añadió que ninguna escuela puede retener documentos por falta de cooperaciones o cuotas, por lo que llamó a los padres de familia a denunciar cualquier abuso.

“En la primera se le hace un llamado, esto es en contra de la corrupción y en contra de los niños, es un documento que se envía a la contraloría para señalar las acciones incorrectas y sancionar a algunos, dependiendo la magnitud de las acciones que se esté realizando, también se les puede cancelar su derecho a trabajar”. La acción queda en manos de los paterfamilias.

Un polémico regreso presencial

La titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, exhortó a estudiantes, padres de familia y tutores a acudir a clases presenciales para el nuevo ciclo escolar 2022-2023, porque “se ha demostrado que la escuela es el lugar más seguro de libre contagio de COVID-19”.

Con eso en mente, el regreso a clases presenciales del ciclo escolar 2022-2023 será de la siguiente manera tras las vacaciones de verano:

Comenzará el lunes 29 de agosto y la SEP espera que para el regreso a clases presenciales se retomen las actividades educativas de manera normal a como era antes de la pandemia, aunque se mantendrán protocolos de sanidad para evitar contagios de COVID 19, además de que en algunos planteles de todo el país habrá horarios extendido para disminuir el rezago de aprendizaje en los alumnos.

Hay que destacar que dichos planteles de horario extendido que formen parte del programa La Escuela es Nuestra (LEEN) de la SEP, también recibirán recursos que ayuden a mejorar las condiciones para el aprendizaje, así como materiales didácticos, equipo y hasta alimentos. En estas escuelas de educación básica habrá una jornada escolar entre 6 y 8 horas totales diarias, por lo que tendrán un solo turno. Dicho programa entrará en vigor tras la vuelta de las vacaciones de verano 2022.

Finalmente, hay que mencionar que la SEP ha indicado que las escuelas marginadas y ubicadas en zonas indígenas serán las que tendrán horario extendido en el próximo ciclo escolar 2022 a 2023, por lo que en el resto del país se mantendrán las clases presenciales y con los horarios habituales de cada plantel, como si nunca hubiera existido la enfermedad que sumió en el rezago a millones de niños y jóvenes.

Related Articles

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button