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Demócratas contra Populistas

Demócratas contra Populistas

Por: Ruth Zavaleta Salgado/México Social

El 15 de septiembre se conmemora el día Internacional de la Democracia. Apenas hace 15 años la ONU emitió un acuerdo de los Estados para que así fuera. Porque la democracia no solo es un Modelo de Gobierno que implica reglas para decidir quién ostenta el poder político de forma legítima, sino, cómo se ejerce ese poder político y en beneficio de quién, los temas que se ponen en la mesa de debate cada año, a propósito de la fecha y sirven para reflexionar sobre lo que la democracia debería ser en el mundo.

De esta forma, para conmemorar este año, la ONU impulsó la temática de la importancia de la libertad de los medios de comunicación para la democracia, la paz y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Los datos que fundamentan esta decisión son contundentes: el 85% de la población mundial ha experimentado una reducción en la libertad de prensa en su país en los últimos cinco años. La violencia que enfrentan los medios de comunicación es creciente, tan solo entre el 2016 y finales de 2021, se registró que 455 periodistas fueron asesinados durante o por su trabajo.

Pero también han crecido las acciones para amordazar a los periodistas, por ejemplo, la aprobación de Leyes contra la participación pública y las tecnologías de vigilancia. Por si fuera poco, la UNESCO y el Centro Internacional de Periodistas (ICFJ) dieron a conocer que, el 73% de las 714 mujeres periodistas en 125 países, declararon haber sido víctimas de violencia en línea mientras realizaban su trabajo (https://www.un.org/es/observances/democracy-day). Ante la problemática, António Guterres, secretario general de la ONU, expresó: “Sin libertad de prensa, la democracia no puede sobrevivir. Sin libertad de expresión, no hay libertad”.

Lamentablemente, en ese contexto, México se encuentra entre uno de los países más peligrosos para la prensa; tan sólo en este año han asesinado a 15 periodistas. Pero, no obstante, la importancia del tema, el debate de esta semana no giró en torno a la problemática planteada por la ONU, sino en la aprobación de reformas inconstitucionales de un paquete de leyes para militarizar la Guardia Nacional. De esta forma, Morena y sus aliados, festejaban el día internacional de la democracia con la militarización de la Guardia Nacional.

Recordemos que la Guardia Nacional fue creada en marzo del 2019 bajo la condicionante de que era de carácter civil (artículo 21 constitucional), no es suficiente reformar leyes secundarias para formalizar que la Guardia Nacional se convierta en un apéndice de la Secretaría de la Defensa Nacional, se requiere reformar la Constitución.

En ese contexto, se espera que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declare inconstitucionales las reformas publicadas en el DOF el 9 de septiembre, sin embargo, no es la primera vez que este órgano constitucional conoce del tema, de hecho, los ministros tienen en el cajón de sus escritorios, otros sendos recursos sobre el mismo tema y no los han resuelto (cuatro Acciones de Inconstitucionalidad, cuatro Controversias Constitucionales y un Amparo en Revisión sobre la militarización de la seguridad pública: Integralia consultores).

Lamentablemente, el debate del uso de las fuerzas armadas en las tareas de la seguridad pública no es nuevo. Desde la administración del presidente Felipe Calderón fue cuestionado, pero en ese entonces, las feroces críticas las hacían quienes ahora están de acuerdo con la militarización.

Las razones para cambiar de forma de pensar pueden ser diversas, por una parte, la estrategia de seguridad no ha dado los resultados que se esperaban. A pesar del incremento sustancial de presupuesto, la violencia y la inseguridad se han extendido en varias regiones del país. Por otra parte, la Guardia Nacional nunca pudo consolidarse como una fuerza civil, siempre dependió de los recursos humanos de las fuerzas armadas. Sin embargo, desde mi punto de vista, lo que más motivó al Presidente de la República a cambiar de opinión, es que, tanto la Secretaría de la Defensa como la de Marina, son las instituciones que mayor confianza generan a los ciudadanos.

Teóricamente, podría resultar inexplicable que, en un régimen democrático, los ciudadanos tengan más confianza en las fuerzas armadas que en otras instituciones, pero, en México, a pesar de que se han incrementado las denuncias contra las fuerzas armadas por violaciones a derechos humanos, en el imaginario colectivo prevalece la imagen de los uniformados en momentos de crisis, por ejemplo, cuando hay terremotos o inundaciones. Por otra parte, está comprobado que, a mayor temor, mayor posibilidad de que los ciudadanos renuncien a determinadas libertades. Es así que, el cálculo político del Presidente de la República y de Morena y sus aliados, fue el correcto en términos electorales ¿Qué importa votar leyes inconstitucionales si logran el voto ciudadano?

A esta lógica electoral se sumó la fracción del PRI en la Cámara de Diputados. De forma obsequiosa presentó una iniciativa de reforma constitucional para ampliar el plazo de presencia militar en asuntos de seguridad pública. Aun cuando hay pocas probabilidades de que la minuta se apruebe en el Senado de la República, esta acción dinamitó la Alianza opositora del PRI-PAN y PRD y afianzó la posibilidad de que el populismo encabezado por el Presidente de la República prevalezca más allá de su mandato (2024).

Ya lo hemos escrito en este mismo espacio, el populismo no es la alternativa de la democracia, por el contrario, es su sombra, la opaca, la apaga y si es necesario, la aniquila. Las pruebas están a la vista: El sometimiento de los Poderes constituidos (Poder Legislativo y Judicial), la militarización del país (no solo de la seguridad pública, sino en la construcción de las obras emblemáticas del gobierno, en la repartición de medicinas, en la vigilancia de aduanas, etc.), el aniquilamiento de la oposición partidaria por la vía de la seducción o la coerción (la rendición de Alejandro Moreno, la persecución a Ricardo Anaya y la exclusión política de Ricardo Monreal por parte del propio Presidente de la República) ¿qué va a pasar en el Senado de la República, se impondrán los demócratas? Ya lo veremos.

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