Por: Mario Luis Fuentes/México Social
Tabasco es una de las entidades donde se elegirá el próximo dos de junio a la o el titular del Poder Ejecutivo Estatal. Las y los candidatos son: Javier May, María Inés de la Fuente, Lorena Beaurregard y Juan Manuel Fócil. Frente a ello, la discusión en torno a cómo resolver los principales problemas sociales, entre los que destacan, sin duda alguna, los sociales, pues en ellos están implicadas cuestiones de las que depende la vida y el acceso al bienestar de las personas.
Avances en pobreza multidimensional
De acuerdo con los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en el estado de Tabasco se tienen avances significativos en la reducción de la pobreza multidimensional. En efecto, en 2016, el porcentaje de personas en esta situación en el estado equivalían al 53.8% de la población. Para el 2018 el indicador creció a 56.4%; en el 2020 bajó a 54.5% y en 2022 se redujo a 46.5%. Sin embargo, en números absolutos, los números no son tan alentadores, pues en 2016 la cifra era de 1.25 millones; en 2018, de 1.33 millones; en 2020, 1.31 millones y en 2022 la cifra fue de 1.13 millones.
Esos avances no se dieron al mismo ritmo en lo que respecta a la pobreza extrema, es decir, la situación en que las personas, aún destinando todos sus ingresos a la adquisición de una canasta alimentaria, no podrían cubrirla, y simultáneamente tener 3 o más vulnerabilidades de las que se miden por el CONEVAL.
De esta manera, en el 2016 el porcentaje de personas en esa situación fue de 11.5%; en el 2018, de 12.1%; en el 2020 de 13.7%, mientras que en 2022 fue de 11.2%; lo que significa que la pobreza extrema se ha mantenido prácticamente constante en los últimos ocho años. En números absolutos, lo anterior significa que, si en 2016 había 268,200 personas en pobreza extrema en Tabasco, mientras que en el año 2022 la cifra se ubicó en 272,500 personas, es decir, el saldo es poco más de 4 mil personas adicionales en esa circunstancia en los últimos ocho años.
En carencias retrocesos y avances limitados
Según los datos oficiales, en materia de rezago educativo, el estancamiento en Tabasco es claro. En 2016, el CONEVAL tiene registrado un rezago educativo de 17.6% de la población; en el 2018 creció a 18%; en el 2020 bajó a 16.6%; pero en el 2020 creció una vez más a 17.9%. En números absolutos habría al menos 438 mil personas en rezago educativo en el estado.
Por otro lado, la vulnerabilidad que más creció en Tabasco fue la carencia de acceso a servicios de salud, pues pasó de un 13.4% en el 2016, a 12.6% en el 2018; se incrementó severamente a 27% en el año 2020; y llegó a 44.8% en el año 2022. En número absolutos lo anterior significa que, en 2016, había 312,800 personas sin servicios de salud; bajó a 299,200 en el 2018; pero creció a 652,100 en el 2020; llegando al máximo histórico de 1,094,100 personas en el 2022.
Finalmente, es de llamar la atención que en la carencia por calidad y espacios de la vivienda el estancamiento también es notable pues el indicador del 2022 es idéntico al que había en 2016, esto es, 12.3% de la población.
