La guerra de las cifras en el empleo
El nuevo año trajo noticias diversas en cuanto el empleo en Michoacán; de acuerdo con el cristal con que se mire, esos números serán optimistas o pesimistas.
Por: Rosalinda Cabrera Cruz
El nuevo año trajo noticias diversas en cuanto el empleo en Michoacán; de acuerdo con el cristal con que se mire, esos números serán optimistas o pesimistas. Si el conteo proviene de la administración estatal, el combate a la pobreza y por ende el número de empleados van al alza; por el contrario, el enfoque de empresarios e instancias federales muestran un panorama desolador, con menor número de asegurados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y crecimiento en lo que se refiere al empleo informal.
A partir del 1 de enero de 2024, el salario mínimo en México creció en 20 por ciento, tras el acuerdo logrado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), órgano integrado por representantes de trabajadores, patrones y gobierno encargado de fijar el monto año con año; esto supuso un aumento de 207 pesos a 248.93 pesos por día, para alcanzar una retribución mínima de 7 mil 468 pesos mensuales en casi todo el país, a excepción de la Zona Libre de la Frontera Norte, donde el salario mínimo pasó de 312.41 pesos a 375 pesos diarios.
De acuerdo con Luis Felipe Munguía, presidente de Conasami, el último incremento beneficia directamente a 8.9 millones de personas trabajadoras, un 40 por ciento del total de inscritos en el IMSS.
Es ante este panorama que empiezan las contradicciones, porque por un lado se habla de un aumento en los sueldos que resolverán las estrecheces económicas de los mexicanos, pero por otro, poco se dice acerca de que el incremento acarreará inflación, informalidad y desempleo
La realidad según el IMSS
Al realizar el corte del año 2023, el IMSS reveló que fueron alrededor de cuatro mil 404 empleos formales los que se perdieron en Michoacán al cierre de ese periodo. Esto fue reportado en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), donde se da cuenta que en el tercer trimestre de 2023, un total tres mil 50 michoacanos económicamente activos se sumaron a la población desocupada de 44 mil 721 personas, generando una diferencia de tres mil 50 desempleados más, a diferencia del mismo periodo pero de 2022.
De acuerdo con David Luviano Gómez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), capítulo Michoacán, esto es un problema para las empresas michoacanas, puesto que hay un incremento impresionante en el tema de la rotación de personal; reflexionó en que sí se están perdiendo empleos formales porque no se están cubriendo las vacantes, y es necesario saber por qué las personas ya no duran en una empresa.
Para contrarrestar los efectos del fenómeno, insistió en que se debe invitar a los empresarios a entrar a la formalidad, pues mientras les den seguridad a sus empleados, sus empresas también irán teniendo diversos beneficios, con la intención de a través de estos incentivos, mantener los trabajos de la población del estado.
Este 2024 es un año de retos, consideró el presidente de Coparmex, pero por ello, se debe dar certidumbre. Por otro lado, pese a estas 4 mil 404 personas que se quedaron sin empleo, Michoacán registró en 2023 la generación de 11 mil 677 puestos de trabajo formales, representando un 23 por ciento mayor con respecto a 2022.
En total, Michoacán terminó 2023 con 482 mil 896 empleos formales registrados. Ante este panorama, el Gobierno del Estado prevé elevar este número a medio millón de personas con seguridad social para los primeros meses del presente año.
Las cifras oficiales
La visión del gobierno estatal es por demás optimista en el mismo rubro del empleo. A través de un comunicado oficial, la instancia señaló que la entidad alcanzó una cifra histórica de 488 mil 69 trabajadores con empleo formal, quienes se encuentran dados de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo cual es un reflejo de la confianza que el sector empresarial ha recobrado en la entidad, señaló el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
El mandatario puntualizó que “a dos años de gobierno, Michoacán presenta un crecimiento económico, lo cual lo podemos ver en el desarrollo y la formalización de empleos, ya que en septiembre de 2021 el estado contaba 464 mil 742 empleos formales, y en octubre del presente año se tiene una cifra histórica de 488 mil empleos formales”.
A dos años del inicio de la presente administración estatal, en la entidad son 23 mil 327 nuevos empleos formales lo que las diversas industrias, pequeñas, medianas y grandes empresas han creado, lo que representa un 4.7 por ciento de crecimiento, en este rubro.
De igual forma, el mandatario señaló que el esfuerzo que se ha realizado por parte de la iniciativa privada y del gobierno de Michoacán para alcanzar esta cifra que no se había registrado en la historia de la medición que realiza el IMSS.
Continuando con la información oficial, son 17 empresas como ArcelorMittal, Andritz, Arauco, Avohit, Avocadox, Driscoll’s, Pemex (Fertinal), Grupo Merza, Elevapark, Canadian Pacific Kansas City, Coco S.A, Walmart y cinco compañías privadas, las que han invertido en el estado, para obtener resultados favorables y que significa la creación de nuevas oportunidades laborales.
En total son 11 municipios michoacanos donde estas firmas comerciales han invertido: Lázaro Cárdenas, Morelia, Zitácuaro, Lagunillas, Purépero, Álvaro Obregón, Tarímbaro, Zamora, Huandacareo, Los Reyes y Venustiano Carranza.
Números engañosos
Michoacán ocupa el lugar número siete entre las entidades con menor tasa de desocupación en el país, con solo el 2 por ciento de su Población Económicamente Activa (PEA), de acuerdo con estadísticas oficiales del INEGI, aunque en estos números se incluyen tanto trabajadores formales como informales.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), reveló que el 98 por ciento de la Población Económicamente Activa en México (2 millones 176 mil 236 personas) ejercen una actividad que les genera un sustento económico.
Entre las entidades que ocuparon los primeros lugares de la PEA en esta medición del Instituto son: Guerrero con un 99.1 por ciento, Oaxaca 98.8 por ciento, Yucatán 98.4 por ciento; y Campeche, Chiapas, Morelos y Michoacán, con un 98.2 por ciento, cada una.
Lo anterior, debido a que el gobierno de Michoacán ha sumado esfuerzos con la Iniciativa Privada (IP) para impulsar el programa de Acreditación Laboral operado por la secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), el cual, por medio de su plataforma https://acreditacionlaboral.sedeco.michoacan.gob.mx/ tiene el objetivo de incrementar el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y brindar condiciones para el cumplimiento en los capítulos laborales con socios comerciales con relación al T-MEC y APEC.
Y vienen las cifras del IMSS
Ante todas las cifras optimistas, salen ahora las que maneja el IMSS, donde se señala que apenas el 22 por ciento de la fuerza laboral en Michoacán cuenta con seguridad social y si bien existe una tendencia reciente al alza en cuanto a la generación de nuevas plazas de empleo, las estimaciones de la dependencia refieren que el 78 por ciento de los 2.2 millones de michoacanos ocupados no cuenta con las prestaciones de ley.
En los cálculos del IMSS existe un universo superior a un millón 732 mil personas con “potencial de aseguramiento”, es decir, que desempeñan una actividad económica por la cual un patrón le remunera, pero no está afiliado al IMSS, según hizo hincapié el jefe de los Servicios de Afiliación y Cobranza del IMSS en Michoacán, Carlos Meza Gallegos.
Además de la agroindustria, donde apenas el 14 por ciento de los trabajadores cuenta con seguridad social, otros rubros también presentan cifras de alta informalidad, como son el comercio y el transporte.
El funcionario federal reiteró en rueda de prensa que “el empleo va al alza en Michoacán”, sin embargo, reconoció que el reto sigue siendo importante en materia de afiliación, dado que la mayoría de los trabajadores no está dentro del régimen del IMSS, lo que implica la falta de prestaciones y seguridad social.
En 2023, Michoacán cerró con 482 mil 896 trabajadores asegurados. Un año antes, en 2022, el corte fue de 471 mil 219 empleados; 461 mil 758 en el 2021, y 458 mil 777 puestos debidamente dados de alta en 2020, de acuerdo con las cifras del IMSS que se comparten con la plataforma de la secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS). Esto representa un incremento del 5.2 por ciento en un lapso de tres años.
“Sin embargo, solamente el 22 por ciento de la población económicamente activa (y ocupada) en la entidad está afiliada al IMSS”, destacó Meza Gallegos. Es decir, de 2 millones 220 mil 568 personas que calcula el Seguro Social que se encuentran ejerciendo alguna actividad, un millón 733 mil 499 no tiene las prestaciones de ley ni ha sido dado de alta por su patrón ante la institución, es decir, se encuentran en la incertidumbre laboral.
Se trata del 78 por ciento de ocupación informal la que calcula el IMSS, por encima del 67.1 de informalidad laboral que estimó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) al corte del tercer trimestre de 2023 y de la media nacional; “por eso hacemos un llamado a patrones y trabajadores a inscribirse al Régimen Obligatorio del Instituto Mexicano del Seguro Social”, abundó el jefe de Servicios.
Explicó que “la afiliación tiene ventajas de la seguridad social como las prestaciones médicas; las prestaciones económicas, como incapacidades o pensiones y las prestaciones sociales, como es el acceso a las guarderías del IMSS”.
En su desglose de datos, el IMSS considera que el sector en mayor informalidad es el de comercio, donde se encuentran los vendedores de piso y mostrador, pero también servicios turísticos y diversas cadenas de distribución. Son apenas 110 mil 890 trabajadores asegurados de un millón 106 mil 048 que dentro de esta actividad: una informalidad del 90.8 por ciento.
En el sector primario (que incluye agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) el registro es de 66 mil 226 trabajadores afiliados, de un total de 471 mil 937: una tasa de informalidad laboral del 86 por ciento.
En transportes y comunicaciones, donde entran todos los choferes del servicio público, la tasa de informalidad es de 78.7 por ciento: 23 mil 203 empleados asegurados, de un universo de 109 mil 440 personas en el sector. Servicios para personas, empresas y el hogar cuenta con 65 mil 412 trabajadores afiliados de un total de 147 mil 924: una informalidad del 55 por ciento.
La industria de la construcción también presenta un déficit: 31 mil 196 dados de alta ante el IMSS de 78 mil 363 personas para una tasa de informalidad del 60.1 por ciento. Del otro lado, las tasas de informalidad laboral más bajas se encuentran en servicio sociales y comunales (29.1 por ciento) y la industria de la transformación, con apenas el 14.3 por ciento.
Salario mínimo y pobreza
Los aumentos consecutivos en el salario mínimo han contribuido en buena medida a la reducción de la pobreza en México: el último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reveló que 5.1 millones de personas salieron de la pobreza entre 2018 y 2022, una caída de 5.6 por ciento que sitúa el porcentaje de población en pobreza en 36.3 por ciento.
La disminución, una cifra récord en las últimas dos décadas, es consecuencia de un conjunto de factores, como las transferencias relacionadas con los programas sociales, el incremento récord de las remesas y sobre todo, el aumento del salario. De acuerdo con la Conasami, de esos 5.1 millones que salieron de la pobreza, al menos 4.1 se deben exclusivamente al salario mínimo.
Pero el salario mínimo está íntimamente ligado a la inflación; el acuerdo para establecer el tope salarial de 2024 coincide con una inflación anual por debajo del 5 por ciento en este año; ahora bien, el aumento generalizado de los precios suele utilizarse como argumento en contra del aumento del sueldo básico de los trabajadores.
Sin embargo, la actual recuperación del poder adquisitivo del 110 por ciento respecto a 2018 responde a los constantes aumentos del salario mínimo desde el inicio del sexenio: 16.2 por ciento en 2019; 20 por ciento en 2020; 15 por ciento en 2021; 20 por ciento en 2022; 20 por ciento en 2023 y el más reciente, de 20 por ciento para 2024.
Al respecto de la noción ampliamente difundida de que los aumentos al salario mínimo impactan directamente en los costos laborales y por lo tanto, afectan a las empresas que deben absorber el total del gasto, Conasami estimó que el porcentaje de la masa salarial adicional en términos reales es mucho menor al crecimiento del salario mínimo efectivo: “Los incrementos promedio de los salarios por persona trabajadora en los que han incurrido las empresas son menores que los aumentos que ha tenido el salario mínimo; en términos reales, es aún menor”, explica en un comunicado.
Finalmente, existen 61 ocupaciones técnicas o especializadas que se incluyen en la tabla de salarios mínimos profesionales. En ella se presenta un tabulador en el que se muestran profesiones y oficios como construcción de edificios, secretario auxiliar, cocinero, chofer, reportero o trabajador social y se destina un tope mínimo para esta clase de empleos. Cabe destacar la profesión de reportero, cuyo salario mínimo deberá ser de mínimo 557.41 pesos y el de los trabajadores sociales que tendrá como mínimo 320.65 pesos.