Peligrosa la temporada de incendios por sequía
Desde el año pasado, las lluvias que se han presentado han sido escasas y aunque ha habido precipitaciones, estas no han sido suficientes para disminuir los efectos de la sequía a largo plazo.
Por: Rosalinda Cabrera Cruz
Desde el segundo semestre de 2023 ya se anticipaba como muy peligrosa la temporada de incendios forestales 2024 en la república mexicana; derivado de la falta de humedad, el programa de incendios forestales para este año tuvo que dar inicio anticipadamente en zonas como el norte y occidente del país.
De esta situación no ha estado exento Michoacán, donde el panorama se percibe complicado al haberse adelantado la etapa de estiaje; desde hace días comenzaron los incendios forestales, sin contar que las presas están a poco más del 50 por ciento de su capacidad y los lagos de Cuitzeo y Pátzcuaro han acelerado el proceso de degradación.
El propio gobernador Alfredo Ramírez Bedolla lo admitió esta semana en su rueda de prensa semanal: “según los geólogos y estudiosos del clima, desde 1928 comenzó a tener déficit en su nivel el lago de Cuitzeo (el que tiene aproximadamente 4 mil kilómetros de superficie), y la sequía abarca desde Ecuador a California en Estados Unidos, lo que provocará que se adelanten los incendios forestales”, auguró.
Desde el año pasado, las lluvias que se han presentado han sido escasas y aunque ha habido precipitaciones, estas no han sido suficientes para disminuir los efectos de la sequía a largo plazo.
Es así que, durante la última quincena del 2023, es decir, del 15 al 31 de diciembre, aumentó la extensión territorial en donde se tienen condiciones de sequía severa a excepcional y con ella llegaron de manera anticipada los incendios forestales.
El fuego, a todo lo que da
A nivel nacional se han registrado 152 incendios forestales del 1 de enero al 1 de febrero de 2024, y se ha tenido una afectación de 2 mil 596.98 hectáreas de bosque en el país.
Con lo que respecta a las hectáreas de bosque afectadas por entidad, Chiapas es el primer lugar a nivel nacional con 843.71 hectáreas de bosque consumidas en sólo tres incendios registrados este año.
En segundo lugar, se encuentra Jalisco con 405.94 hectáreas afectadas en 17 incendios forestales, y en tercer lugar, le sigue el Estado de México con 286.85 hectáreas en 36 incendios. En cuarto sitio se encuentra Michoacán con 234.27 hectáreas en cinco incendios forestales; y en quinto sitio Puebla, con 205 hectáreas afectadas en 24 incendios.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el 34.21 % del total de incendios registrados este año fueron causados con intencionalidad, el 13.16 % por actividades pecuarias y el 11.84 % por actividades agrícolas. Sólo el 5.92 % de los 152 incendios forestales de este año, que se han registrado a nivel nacional, han sido causados por el descuido de las fogatas y una cuarta parte, el 25 por ciento, no se tiene conocimiento de la causalidad.
La gravedad del impacto climático, a diferencia de años anteriores, ha sido reconocida por el gobierno de Michoacán. En su última conferencia de prensa, el gobernador Ramírez Bedolla dijo que se están tomando una serie de acciones para aprovechar la próxima temporada de lluvias. “Hace años había productores de aguacate que utilizaban cañones antigranizo para evitar lluvias; ahora utilizaremos esta técnica para provocar las precipitaciones”, adelantó.
Sin nubarrones en territorio michoacano
A sugerencia de sus asesores, explicó que México se encuentra en una franja del mundo donde prevalecen las características desérticas, “estamos a la altura de los desiertos de China y Sahara, pero a nuestro país le ayudan mucho los huracanes que traen agua a través de ciclones que muchas veces no entran a tierra y se desvían al Pacífico, y es entonces que falta lluvia.
Todos los días se están monitoreando las 24 presas más importantes de Michoacán, y sabemos que tenemos que utilizar de mejor manera el agua, sobre todo para el consumo humano. En las últimas décadas el 70 por ciento del agua se utiliza para actividades agrícolas y el 30 por ciento para consumo humano”, precisó.
Se destacó que en las inmediaciones de Morelia se ubica la planta de tratamiento de Atapaneo, que solo limpia una tercera parte de las aguas negras, es por eso que se construirá este año una obra hidráulica para abastecer de riego para agricultura al Valle Morelia-Queréndero, y el agua que se enviaba de la presa Cointzio a esa zona de cultivo de Charo, Álvaro Obregón y Queréndaro, se utilizará para consumo humano. “Esta presa se construyó hace décadas para actividades agropecuarias, pero las condiciones cambiaron”, advirtió.
Cabe destacar que este tipo de precauciones son necesarias, porque los lagos de Cuitzeo y Pátzcuaro tienen bajos niveles y la única forma de enfrentar el problema es aprovechar de mejor manera el agua y atender cambio de uso de suelo; el mandatario adelantó que desde febrero estarán listas las brigadas contra incendios forestales, los que se presentarán con anticipación por la falta de agua y humedad.
Descartó que la zona seca del lago de Cuitzeo (70 % aproximadamente) se vaya a destinar para actividades agropecuarias. “Hay periodos largos que el lago se seca en una amplia superficie, pero hay periodos de lluvias que se vuelve a recuperar, y eso ha sucedido en las últimas tres décadas”.
Es de señalar que actualmente la zona poniente del lago de Cuitzeo está totalmente seca y en la temporada de estiaje que está iniciando en 2024 habrá tolvaneras en una superficie aproximada a las 2 mil hectáreas, que afectarán la salud de habitantes de los municipios de Cuitzeo, Copándaro, Chucándiro y Huandacareo.
Ante la falta de humedad en la tierra, y la sequía que afecta a prácticamente todo el continente, además de que la temporada de incendios forestales en las zonas rurales se adelantará, es que ya se encuentran listas las brigadas contra incendios forestales; junto con ello, se sigue combatiendo el cambio de uso de suelo en la entidad.
El gobierno estatal subrayó que se está realizando una serie de acciones para aprovechar la próxima temporada de lluvias, acciones que en Michoacán nunca se han implementado. En estos momentos, incluso, se está valorando el tema de la siembra de nubes o el bombardeo de las mismas para provocar lluvia, anunciaron.
Ramírez Bedolla recordó que, durante varios años, productores de aguacate usaban cañones antigranizo para evitar las precipitaciones, y que estas no dañaran la flor de la planta, pero que, en contraparte, ahora están buscando alternativas para generar lluvias.
En tanto, se respira humo
Como un mal presagio para el resto del estado ante la sequía en puerta, está la situación en la capital Morelia debido a los tempranos incendios forestales; la mala calidad del aire en la ciudad, luego de la jornada de incendios de inicio de semana, muestra que los indicadores de partículas microscópicas suspendidas fueron menor a 2 (PM2) micrómetros, lo que las mantienen “elevadas”.
El reporte de la estación de monitoreo de la calidad del aire de Morelia, ubicada en el centro histórico, indicó esta semana que el nivel de contaminación del aire fue “moderada”, lo que colocó a Morelia en color amarillo en el semáforo de contaminación.
El indicador máximo en el transcurso de las mañanas de esta semana fue de 78 Icas, lo cual representa que “las personas extraordinariamente sensitivas deben considerar limitación de los esfuerzos físicos excesivos y prolongados al aire libre”.
Si bien los incendios de pastizales y depósitos de llantas al interior de Morelia ya fueron apagados, el reporte refiere que el incendio en las zonas de tule de Cuitzeo, a la altura de Santa Ana Maya sigue activo y emanando grandes cantidades de humo. Asimismo, el incendio en la zona sur, en la tenencia de Jesús del Monte sigue en fase de liquidación.
La mala calidad del aire se derivó de siete incendios casi simultáneos, que ocasionaron una densa capa de humo y contaminación de la calidad del aire en Morelia.
Incluso algunas de las conflagraciones se registraron en área forestal y otro más en la reserva ecológica del Cerro del Punhuato.
Conforme a información de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos de Morelia, se atendieron tres quemas en pastizales casi de forma simultánea dentro de las colonias Electricistas, Diego Rivera y Nueva Valladolid. Además, también se registró un incendio forestal en San Miguel del Monte donde se afectaron árboles y follaje abundante, fue controlado por 14 elementos de la brigada contra incendios de la Comisión Nacional Forestal (CONAFO).
Otra conflagración afectó el área natural protegida del Cerro del Punhuato, al oriente de la ciudad, mismo que aún sigue activo y donde ya trabajan brigadas de protección civil para controlar el fuego. Junto con esto, en Tarímbaro, zona conurbada a Morelia, se suscitó un incendio de pastizal en un área de 20 hectáreas. Todos estos incendios se registraron durante el transcurso del lunes 5 de febrero a la fecha.
Por otra parte, en el municipio de Cuitzeo, colindante con la zona norte de la capital michoacana, se registró un incendio de las plantas de tule en las inmediaciones de la zona del lago, el cual presenta una sequía extrema desde el año pasado.
Los fuertes vientos pronosticados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), fueron condicionantes para que la gruesa capa de humo derivado de estos dos incendios en Tarímbaro y Cuitzeo afectara la atmósfera de Morelia.
Se debe destacar que, durante 2023, Michoacán registró un total de 705 incendios, los que afectaron 34 mil 685 hectáreas, tomando como referencia los datos del Concentrado Nacional de Incendios Forestales del gobierno de México.
Los incendios de esta semana se registraron, aunque la temporada de estiaje no ha iniciado de manera formal, y han impactado de diferente manera en varios puntos de la entidad; los más destacables de los últimos 7 días fueron en la zona conocida como el tular del lago de Cuitzeo y uno más en el relleno sanitario de Pátzcuaro, de acuerdo con información del secretario del Medio Ambiente de Michoacán, Alejandro Méndez López.
Señaló que ambos incendios son de grandes dimensiones y causan preocupación debido a la gran cantidad de material combustible que los rodea, por lo que resulta más difícil su combate y control.
Tal y como lo adelantó el gobernador Ramírez Bedolla, indicó que para este año la temporada de sequía será intensa, por lo que reiteró que las brigadas contra incendios forestales ya se encuentran listas en diferentes puntos del estado.
Aclaró que son pocos los incendios forestales que se han registrado hasta el momento, porque aún no ha empezado la temporada de manera formal, lo que ocurrirá hasta marzo, pero ya a partir de febrero se empezarán a conformar las brigadas contra incendios.
Cabe recordar que el año pasado la superficie afectada por incendios forestales en Michoacán se redujo un 21 por ciento en comparación con 2022 y que, de acuerdo con el Centro Estatal de Control de Incendios Forestales, en el 2022 se registraron daños en 24 mil 054 hectáreas, mientras que durante el 2023 fueron 18 mil 847 hectáreas afectadas.
Una Niña atípica
La temporada de incendios forestales ha sido inusual este año debido, en parte, al fenómeno de La Niña, que atípicamente ha afectado al país sumiéndolo en una profunda sequía por falta de lluvias, lo que a su vez deriva en una mayor cantidad de siniestros.
La Comisión Forestal del estado (Cofom), dio a conocer que, respecto al año anterior, ha aumentado en un 85 por ciento la superficie afectada, aunque el número de incendios se mantiene más o menos estable.
El fenómeno de La Niña genera un círculo vicioso: a mayores condiciones de sequía, los incendios provocan afectaciones mayores, lo que a su vez provoca condiciones de alta temperatura y poca humedad, favoreciendo que los pastizales y los arbustos ardan rápidamente, alimentados con vientos muy fuertes, que generan nuevos incendios que se propagan rápidamente y se vuelve a empezar.
Hasta ahora, sólo el 10 por ciento de los incendios ha ocurrido en los bosques arbolados, mientras que el 90 por ciento restante se está registrando en la interfase de la zona rural y urbana.