Inadmisible, la represión contra las mujeres y sus demandas: Blanca Piña
- Se debe de escuchar sin prejuicios la lucha de las mujeres, porque sin las mujeres no hay transformación.
La senadora de Morena Blanca Piña Gudiño, reconoció y aplaudió las manifestaciones en todo el país que se realizaron el pasado martes 8 de marzo y rechazó la represión contra las mujeres y sus demandas de justicia; “las mujeres estamos cansadas, indignadas e indispuestas a tolerar un centímetro más de la violencia en nuestra contra”, señaló.
La legisladora federal apuntó que “una de las razones más visibles e innegables que nos motivó a las mujeres a salir a la calle este 8M, fue la violencia en nuestra contra. La violencia se vive de forma cotidiana y permanentemente, porque la violencia contra las mujeres en sus distintas formas es estructural. Esto significa que no se trata de casos aislados o de instancias excepcionales”.
En este contexto, agregó que “cuando decimos que la violencia tiene dimensiones estructurales, hablamos de que esta es reproducida en todos los espacios públicos y privados: en las calles, en las instituciones de gobierno, en los centros laborales, los medios de comunicación, el espacio digital, incluidas las redes sociales, las escuelas, los espacios de culto y por supuesto la familia”.
Blanca Piña también reconoció que “es verdad que siglos de cultura patriarcal han naturalizado y normalizado las distintas formas de violencia, ocultándola. El acoso pasa por piropos y romanticismo; los celos se justifican con la idea de que son expresión de amor romántico; al control de la personalidad y la vida de las mujeres lo buscan hacer pasar por preocupación; la exclusión de las mujeres de los espacios de toma de decisión se confunde con vocación hogareña”.
“Hoy la lucha de las mujeres ha visibilizado y denunciado que el discurso que pretende controlar el cuerpo de las mujeres, que busca impedir nuestros derechos sexuales y reproductivos, se disfraza hipócritamente como defensa de la vida y quizás el más delicado, se pretende esconder la violencia feminicida”, acotó la senadora de Morena.
También explicó que de acuerdo con estadísticas del INEGI, 7 de cada 10 mujeres hemos padecido alguna forma de violencia en nuestra vida: “Ningún lugar es seguro para nosotras, pues se estima que 4 de cada 10 feminicidios son cometidos en el hogar por la pareja o un cercano. En el contexto de pandemia, la violencia en nuestra contra creció, los homicidios dolosos y feminicidios se registran por miles en todo el país. Se estiman 11 feminicidios a diario”, refirió.
En este sentido, dijo que “ante los justos reclamos por poner un fin a la violencia en nuestra contra, es inadmisible que los gobiernos utilicen cuerpos de seguridad para reprimir e intentar callar las voces de inconformidad de millones de mujeres que dicen ¡ya basta!”
Para ella, la criminalización del movimiento de mujeres y feminista, es claramente no solo una muestra de ineptitud, también de indolencia ante la violencia que le roba la vida a hijas, madres o amigas.
Piña Gudiño puntualizó que “es gracias al movimiento feminista que hemos comenzado a cuestionarnos la normalidad patriarcal y machista. Es gracias al movimiento de mujeres que se han visibilizado las diferentes formas de violencia, y es gracias al movimiento de mujeres que las fuerzas conservadoras y de derecha están en el basurero de la historia”.
“Las mujeres estamos luchando en todos los espacios y todo el tiempo: en las calles, en la casa, en las escuelas, en los parlamentos, en los centros de trabajo, y por eso, estamos viviendo una época de profundos cambios sociales y culturales. Podemos decir que en este proceso las madres, trabajadoras, abogadas, profesionistas, campesinas, obreras, enfermeras, médicas, académicas, etc. somos las protagonistas”, expresó.
Así, Blanca Piña señaló que los gobiernos emanados de la 4T, deben dejar la sordera, deben reconocer que sin las mujeres no hay transformación posible, deben de eliminar la ignorancia, las falsas creencias sobre el feminismo, escuchar, poner el oído atento y acabar con los prejuicios sobre la lucha de las mujeres, si es verdad que quieren transformar el país.