Hasta parece castigo divino
Todavía sufrimos los estragos de la pandemia de Covid que en dos años cobró la vida de más de 600 mil personas, la inmensa mayoría adultos y ancianos. Los niños y las niñas resultaron más resistentes y fueron los menos afectados.
Hoy la vacunación contra esta infección tan contagiosa, está en el rango de edad entre los 12 y 17 años.
Pero hasta parece castigo divino a la humanidad, porque a principios de mayo, finalmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó la presencia de brotes de hepatitis infantil grave en por lo menos 20 países del mundo; tres infantes ya fallecieron.
El primero que lo reportó fue Reino Unido, luego Israel, Indonesia, Bélgica, Francia, España, Dinamarca, Estados Unidos y en Latinoamérica, Argentina.
Ayer, la Secretaría de Salud del estado de Nuevo León reportó cuatro pacientes infantiles con hepatitis aguda; por fortuna, los pequeños se encuentran estables y evaluación permanente.
Los virus comunes que causan la hepatitis viral aguda (virus de la hepatitis A, B, C, D y E) no se han detectado en ninguno de los casos, pero sí han sido encontrados adenovirus en al menos 74 pacientes.
De acuerdo a la OMS que rastrea estos brotes, el adenovirus 41 puede ser la posible causa de hepatitis infantil grave. Son patógenos comunes en humanos y tienen capacidad para causar enfermedades en las vías respiratorias, los ojos, el intestino, el hígado, el tracto urinario y las adenoides o vegetaciones.
De complicarse, los enfermos pueden requerir de trasplante de riñón.
A prender las alertas sobre nuestros niños y niñas.
En esta atípica temporada de extremo calor, las enfermedades gastrointestinales son comunes; la diarrea y el vómito.
Estemos atentos, a la orina oscura y heces pálidas, inapetencia, cansancio y fiebre. Si la piel y los ojos de las y los menores adquieren un color amarillo.
De inmediato, al médico y no confiarse.
Hay que recordar que la Hepatitis puede estar presente en frutas, verduras, marisco, paletas de hielo y agua.
¡Mucho cuidado!