Editorial| Mantener la “naturaleza civil” de la Guardia Nacional, pide la ONU
Mantener la “naturaleza civil” de la Guardia Nacional, pide la ONU
En 2019, el entonces secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal, Alfonso Durazo, compartió un tuit en el que se congratulaba de la firma de un convenio con la Oficina del Alto Comisionado de las ONU-DH, encabezada por Michelle Bachelet, para que el organismo internacional asistiera a México en la formación, organización y actuación de la naciente Guardia Nacional y así garantizar el respeto a los derechos humanos.
La militarización no es el camino para recuperar la paz y seguridad interna.
A dos años, este 11 de agosto, la Alta Comisionada de la ONU-DH llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador a mantener la “naturaleza civil” de la Guardia Nacional.
La ONU-DH recordó en un mensaje compartido en Twitter, que la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, ya había pedido el fortalecimiento de las instituciones civiles en México y que el uso de las Fuerzas Armadas, en tareas de seguridad pública, fuese solo de forma excepcional.
«…La Alta Comisionada ha reiterado en relación con varios contextos que la creciente militarización de funciones civiles básicas supone un debilitamiento de la institucionalidad democrática», se lee en el mensaje.
E insistió en su disposición de proporcionar asistencia técnica al gobierno del presidente López Obrador para fortalecer las instituciones civiles, así como la transparencia y la rendición de cuentas en materia de seguridad de autoridades civiles y militares.
La determinación de López Obrador de supeditar a la institución civil al control absoluto de la Secretaría de la Defensa Nacional a través de un decreto y brincando por encima de lo que dice la Constitución General del país, preocupó dentro y fuera de país.
Inquietó, porque las esperadas promociones de acción inconstitucional del Ejecutivo Federal que llegarán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, duerman el sueño de los justos en lo que termina el sexenio, y todo acto de los elementos de la GN en los próximos dos años sea considerado violatorio a la Constitución.
Aun no quedan claros, fuera del berrinche politiquero por la Moratoria Constitucional que anunció la oposición en la Cámara de Diputados, los motivos de esta decisión, insistimos, inconstitucional, del Presidente de México.
López Obrador ha expresado su recelo de que la Guardia nacional sea corrompida como sucedió con la Policía Federal, según su apreciación.
La realidad es que unos 79 mil efectivos de la GN son soldados y marinos que cobran en sus respectivas dependencias, la Sedena y Semar, y apenas permanecen en la corporación 23 mil ex policías federales.
Entonces, hay motivaciones más profundas e impactantes que con el tiempo se sabrán.