Ya chole con la pandemia y en abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador decretó su fin. El cubrebocas decidió que fuera opcional. Entonces, ¡fuera el trapo! y la sana distancia.
Esta semana, la Secretaría de Salud reportaba arriba de 25 mil casos activos y cuatro decenas de defunciones.
Los contagios aumentan principalmente en los estados de Baja California Sur, Ciudad de México, Sinaloa, Yucatán, Quintana Roo, Colima, Aguascalientes, Nuevo León, Nayarit, Baja California, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Tabasco, San Luis Potosí, Veracruz, Puebla y Sonora.
En la conferencia matutina de este martes, el subsecretario Hugo López-Gatell reconoció que México se enfrenta a un repunte de casos COVID; que la fase endémica no significa el fin de la pandemia y que la infección seguirá para siempre.
Lo que sorprende a los especialistas independientes es que hasta esta semana se reporte públicamente el repunte de contagios, cuando ya se había detectado desde mediados de mayo.
Y nos toma, sin una oportuna campaña de información sobre la importancia de mantener el uso del cubreboca en lugares en escuelas, centros de trabajo y de reunión y en todo lo posible, evitar aglomeraciones.
Estamos viviendo momentos de alta transmisión comunitaria, ocasionada por la “subvariante B2”, y probablemente empezamos a tener B4 y B5, lo cual ha causado recontagios en la gente que no se cuida y que piensa que esto se acabó totalmente, explican los expertos.
Así vemos a funcionarios públicos, como el mismo director general de IMSS, Zoé Robledo, que ya se recontagió.
Esto nos demuestra que las vacunas así como los refuerzos, no suficiente para volver infectarse con las subvariantes.
El actuario Arturo Erdély, en una entrevista esta semana con el periodista José Cárdenas para Grupo Fórmula, prevé que los casos se incrementen este mes y probablemente disminuyan en julio, tal como se ha observado en naciones como los Estados Unidos.
Así que a cuidarnos, continuar con el cubrebocas, el gel antibacterial y procurar en la medida de lo posible la sana distancia.
Porque el Covid aquí seguirá “para siempre” cazando a los desprevenidos.
