La belleza de las tenencias en Morelia
Por: Rosalinda Cabrera Cruz
Morelia no es únicamente la ciudad capital; existen 14 tenencias que guardan en sus territorios toda la belleza que existe en las muy productivas y centenarias zonas rurales del municipio. Ante ello, la secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente (SADERMA) de la administración que encabeza Alfonso Martínez Alcázar, se ha puesto como objetivo y prioridad impulsar su desarrollo económico.
Para ello, la meta ahora es trabajar en identificar, difundir y posicionar las vocaciones de las tenencias para incrementar la especialización en las actividades productivas, reconociendo así la labor de mayor importancia en cada región.
El titular de la SADERMA, Guillermo Marín Chávez, dio a conocer que la zona rural de Morelia brilla porque se caracteriza por su diversidad en materia prima con la producción de variedad de artículos y actividades agrícolas como el maíz, nopal, berries, aguacate, janamargo, avena, alfalfa, hojas de maíz para la preparación de comida tradicional de nuestra tierra, tales como tamales y corundas.
Es de destacar que la cadena de producción del municipio permite la elaboración de mezcal y lo relevante de ello es la suma de todos los viveristas, magueyeros, productores, envasadores y comercializadores. A un año de gobierno municipal, la SADERMA también ha generado acciones para la conservación y cuidado de los bosques por medio de programas de reforestación, pues la riqueza natural con la que cuenta el municipio, se vuelve importante también la producción de resina.
Marín Chávez hizo hincapié en que, a través de la dirección de Desarrollo Agropecuario, se ha apoyado a los productores que cuentan con granjas acuícolas con la entrega de alimento, así como con el traslado y siembra de alevines de trucha y tilapia para que cuenten con la producción necesaria y con capacitaciones y estrategias para la comercialización y posicionamiento de la producción.
Por otro lado, en Morelia se cuenta con zonas ganaderas donde se capacita a los productores en temas de sanidad y se les apoya con la implementación de programas como el de inseminación artificial en bovinos, para el repoblamiento y vacunación a fin de fortalecer la producción de carne y todos los derivados de la leche como queso, crema, requesón.
En cuanto al sector de apicultores, cobra especial relevancia, pues tiene productos como miel, propóleo, jalea real y cera; y que decir de la riqueza gastronómica, como la preparación de variedad de platillos típicos como el mole, pozole, quesadillas de barbacoa, tamales, corundas y pan de leña.
El tema artesanal es un capítulo aparte, pues se brinda apoyo al trabajo de estos artistas para el desarrollo económico de los municipios, pues en algunas zonas existen artesanos de barro que hacen obras como vajillas, catrinas y diversas figuras con técnicas como punteado, capulineado y obras en hornos de alta temperatura, así como artesanos que trabajan con piedra volcánica para producir metates, molcajetes, macetas, bases para platos.
Manos que crean arte
Las tenencias de Morelia son pequeños pueblos que conservan en distintas expresiones su arquitectura, paisajes y vida cotidiana, fiestas, tradiciones y gastronomía. Actualmente se cuenta con 14 tenencias que están conformadas por 173 comunidades.
Las tenencias tienden a desaparecer al quedar absorbidas por la mancha urbana de la ciudad; recientemente desaparecieron las tenencias de Santa María y Morelos, sin que por este motivo dejen de formar parte de la historia de la ciudad.
Se cuenta con documentos históricos de las tenencias que datan del siglo XVI, sin embargo, el Archivo Histórico Municipal está haciendo contacto con algunas personas que en sus comunidades se dedican a recuperar su historia, para que sean ellos quienes aporten la información.
Los nombres de las tenencias, en orden alfabético son: Atapaneo, Atécuaro, Capula, Cuto de la Esperanza, Chiquimitío, Jesús del Monte, Morelos, San Miguel del Monte, Santa María, San Nicolás Obispo, Santiago Undameo, Tacícuaro, Tremendo y Tiripetío. Por citar algunos de sus atractivos, en Atapaneo existe un casco de hacienda que data del siglo XVII, habiendo sido su primer dueño el señor García de Cisneros. Dicha propiedad tenía sus casas habitación, granero, área para ganado vacuno o bovino (vacas, toros, bueyes, ovino (ovejas), porcino, caprino, ganado equino o caballar (caballos y yeguas), etc. También allí pueden observarse la capilla y la sacristía.
Atécuaro, por su parte tiene en su haber una capilla construida durante el siglo XVI por la orden de los agustinos. Funcionó de 1537 a 1770. Esta importante construcción fue utilizada por los lugareños como escuela, casas particulares y una cancha deportiva, además de un nuevo templo parroquial. Entre sus sitios considerados como atractivos turísticos figuran: La Cascada, El Salto y cañada, La Peña, La Iglesia del Divino Salvador y El Convento de la Orden.
Mucho se puede decir de Capula, por otra parte, donde desde tiempos pretéritos sus pobladores se han dedicado a la alfarería, especialmente la fabricación de ollas, cazuelas, platos y otros utensilios. En los últimos años han incrementado su producción gracias a la gran labor realizada por el pintor moreliano Juan Torres Calderón, uno de los más destacados discípulos del muralista Alfredo Zalce.
Chiquimitío es una de las tenencias que los morelianos ubican para pasar los fines de semana, pues en ella se encuentran el templo del Santo Niño Jesús, la cascada “El Salto”, Manantiales y la Presa de Chiquimitío, entre otras.
Jesús del Monte es de las más antiguas, pues fue una pequeña población de origen pirinda o matlaltzinca, mencionada en libros de historia desde 1525, año en que fue visitado por los misioneros agustinos, a comienzos del siglo XVI. El patrono del pueblo es el Señor de la Columna.
Así como estas tenencias, todas guardan en su interior secretos y sorpresas para quienes deseen hacer un viaje en el tiempo para conocer la historia de Morelia.
