Ambigú| Sobre destrucción y tragedias cabalgan las “corcholatas”

Por:  Martha Elba Torres Martínez

Si que no son iguales, son peores.

La idea que cada día toma mejor forma en ese imaginario colectivo silencioso ante el desastre que ha sido este gobierno de la “transformación”. La corrupción, la ineficiencia y la mentira, brotan como pus a cualquier pinchazo. Como ahora, con los 39 migrantes calcinados en el centro de detención de Ciudad Juárez.

Por orden de aparición mediática, la mañana siguiente a la tragedia la noche del lunes 27, el presidente López Obrador le echó la culpa a las mismas víctimas -guatemaltecos y venezolanos- por haber prendido las colchonetas; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, al canciller Marcelo Ebrard por ser el responsable de la política migratoria, y este, al director del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, que hasta el cierre de este entrega, seguía sin dar la jeta; la secretaria de Seguridad, Rosa Isela Rodríguez, echó tierra con presuntos nueve implicados: dos agentes federales, una estatal de migración y cinco elementos de seguridad privada. Que el venezolano que prendió el fuego, anda huido.

El personal de la empresa Servicios Especializados de Investigación y Custodia (SEICSA), de acuerdo a LatinUs, es propiedad de Elías Gerardo Valdés Cabrera, cónsul honorario de Nicaragua en Nuevo León y Coahuila, y que en el gobierno de la “honestidá” ha recibido contratos por tres mil millones de pesos, además de acumular denuncias por violación a derechos humanos de migrantes.

Desde mediados de febrero, LatinUs documentó que el gobierno lopezobradorista había entregado al menos 130 contratos a la empresa del “cónsul honorario” de Nicaragua en Coahuila y Nuevo León. Digamos que el prestanombre del dictador Daniel Ortega en este negocio y quién sabe en cuántos más. Cuando le preguntaron a López Obrador en la mañanera sobre el tema, en lugar de desmentir, exigió otra vez a Loret de Mola que muestre sus ingresos y propiedades.

Que cosas. Los migrantes quemados vinieron a ser un alfiler ardiente que punzó la red de corrupción que envuelve a López Obrador, y que espanta pensar hasta dónde no se ha extendido en estos casi cinco años. Segalmex, solito, constituye un desfalco al erario público por 15 mil millones de pesos. Échenle todo lo que esta abajo del AIFA, Dos Bocas y el Tren Maya y todos los contratos por asignación directa en todos los sectores de la administración pública federal.

´Verdad´ significa dar el ver, y en algún momento todo será visto. Pero verá quien quiera ver…

                                                                               ***

Apenas iniciado su mandato, AMLO reclamó de sus colaboradores, 90 por ciento de “honestidá” y 10 por ciento de experiencia. A mediados de 2019, su requisito primario cambió a 90 por ciento de “lealtad”. De ahí el relevo al frente del Instituto Nacional de Migración, el 14 de junio de ese año, de Tonatiuh Guillén, con amplios estudios en migración, por el carcelario Francisco Garduño. El argumento del Presidente fue que integraría una comisión especial para los temas en materia con Estados Unidos.

Esta comisión especial que se enfocaría a reducir la migración ilegal hacia México y que no fue otra cosa que el acuerdo oscuro y a espaldas de las y los mexicanos, entre Trump y López Obrador para declarar nuestro territorio como “país seguro”, estaría -y sigue- encabezada por Marcelo Ebrard.

Quiénes más la conformaban: el subsecretario para América Latina y el Caribe de la SRE, Maximiliano Reyes Zúñiga; el general Vicente Antonio Hernández, coordinador de la Guardia Nacional en la frontera sur; Francisco Garduño, coordinador del INM; en ese tiempo, Javier May Rodríguez, subsecretario de Bienestar y Horacio Duarte, subsecretario de Empleo.

¿Qué pasó con esa comisión especial? Lo que pasa con tantas decisiones pantalla: nada. Pero ahora la revivió Adán Augusto López, titular de la Segob, para escabullirse del problemón de los calcinados de Ciudad Juárez. Efectivamente, Gobernación no fue integrada a esa comisión, pero Olga Sánchez Cordero, quien fue la titular hasta agosto de 2021, sabía de su creación y tareas a desarrollar, aunque ahora lo niega…

                                                                               ***

El caso, y es a lo que voy, en sintonía con las y los más devotos seguidores de la 4T que el 18 de marzo en el Zócalo anunciaban el apocalipsis, nadie podrá negar que las “corcholatas” de López Obrador cabalgan sobre las bestias de la guerra, el hambre y la muerte.

A Claudia Sheinbaum, Adán Augusto y Marcelo Ebrard los acompaña destrucción y tragedias, por ese 90 por ciento de fidelidad ´al hijo del mais y del rayo destructor, el hijo de los cuatro puntos cardinales´ porque para todos lados tiznan: 600 mil muertes innecesarias por la pandemia, 150 mil homicidios y feminicidios, inflación y carestía de alimentos y medicamentos, y México, el país más inseguro para nacionales y migrantes, y todavía a punto de matar la democracia.

Neta: ¿Es un honor estar con Obrador? Neta: ¿Claudia, Adán o Marcelo pueden, para bien de todos, mejorar las cosas? ¿o más de lo mismo; o mucho peor? Por más que busco entre mis apreciadas y apreciados amigos hoy consumados chairos, alguna señal de indignación como se dio con la guardería ABC en 2009 y Ayotzinapa en 2014, nada. Calladitos como momias. No hay más horrorosa corrupción, que la que compra la conciencia y la congruencia…

                                                                               ***

Y para que vean que en todos lados hay festín demoñaco, el Congreso de Michoacán es una olla de chapulines.

La 75 Legislatura del Congreso local es un puto -perdón por la palabra- desmadre con los cotos de poder personales -que no ideológicos y mucho menos partidistas-.

Ahora resulta que la bancada con mayor número de diputadas y diputados integrantes, puede ser la de Representación Parlamentaria si llegan a acuerdos el grupo que lidera Marco Polo Aguirre (exPRI y proMorena) junto con Fanny Arreola (PRD) y Eréndira Isauro (Morena), con el que coordina Víctor Manríquez (exPRD y sedicente MC), Oscar Escobar (exPAN y ahora también dizque MC), Julieta Gallardo, Mónica Valdés y Lupita Díaz (PRD) junto con Luz María García (PES) y Rocío Beamonte, que ya de plano no se sabe si mantiene el origen político de Silvano Aureoles.

Hay que recordar que apenas a principios de marzo, las tres perredistas habían abandonado la Representación para reintegrarse a la bancada amarilla, una vez que Manríquez renunció a ese partido.

De formalizarse todas estas adhesiones, la RP será la fracción mayoritaria, por encima de Morena (9 integrantes) del PAN (7) PRI (7) y Verde, el partido de Ernesto Núñez que nada más no suelta la pluri, y Margarita López que era la única de MC y chaqueteó.

El motivo de tamaño revoltijo, en consenso, tiene que ver, desde luego con dinero y el bloque de servidumbre a favor del gobernador morenista que paga con favores a priístas y panistas.

Los morenistas traen a Silvano como el ´perro del mal´, el García Luna en Michoacán, porque hasta las manos tiene metidas en el desgarriate legislativo. Esto dijo Toño Carreño, coordinador estatal del naranja: “En el tema de Silvano, que si está detrás de MC, que si ya metió la mano, que si se adueñó del partido (…) es una figura pública que no influye en nuestro partido, ni en Michoacán ni a nivel nacional”.

Y para que se enfríen las cosas, un receso extraoficial de sesiones durante 15 días, o sea, ¡a vacaciones!…