Entresemana| ¡Horror! , escándalo en Casa Guinda
¡Señor Andrés, señor Andrés!, uno de sus chamacos le dijo cosas feas y jaló la trenza a su princesita… --alertó un inquilino de la vecindad que regentea la conocida como Casa Guinda.
Por: Moisés Sánchez Limón
¡Señor Andrés, señor Andrés!, uno de sus chamacos le dijo cosas feas y jaló la trenza a su princesita… –alertó un inquilino de la vecindad que regentea la conocida como Casa Guinda.
–¡Nunca he sido un traidor!—dijo el machuchón que habla inglés y francés, adelantándose a la segura reprimenda del guía y dueño del Corporativo Morena.
Pero, ¡por ésta!, el chamaco andaba enchilado y, después de varios meses de aguantar vara en la contienda desigual, explotó y denunció lo que es sabido en la colonia: la princesita se ha excedido y para la fiesta en la que se apresta a ser ungida Reina de la 4T ha utilizado todo.
Y todo es todo…
–Permitan que la ciudadanía elija libremente. Si no, va a ser un desastre para Morena—alertó el aspiracionista perseguido por los fantasmas de la L12 del Metro y que quiere ser elegido Rey de la 4T.
Eso, señoras y señores, molestó al rebelde Gerardo, dícese culto y avanzado machuchón de la vivienda del PT, y calificó prepotente, arrogante y torpe a Marcelo, el chamaco que habla inglés y francés.
Mostró el cobre, dicen por esos rumbos donde develan verdades. Y es que…
Gerardito también quiere ser Rey y le sigue en la inercia política el güero Manolito que se asume como el hombre que sabe cómo debe gobernarse a México, cuando tiene cuentas pendientes en Chiapas.
Una historia de tantas, salpicada de acusaciones de corrupción, es la de Manolito.
Y ni qué decir de Gerardito, llamado Changoleón por la senadora Téllez, el que suele arrebatar la palabra en las reuniones e incluso ya fue obligado a ofrecer disculpa pública a una compañerita de la vivienda neoliberal del PAN, por haberla ofendido cual misógino que niega ser, igualito que el Duce, guía de la familia de la Casa Guinda.
“Prudencia, no hagas bulla que la gallina es tuya” pidió, ocurrente, Adán Augusto, aspiracionista y machuchón aficionado a los relojes caros y que también quiere el cetro de la 4T. Aunque, de abrirse el capítulo, seguro y se alza como Rey Feo.
Y Ricardo, el más experimentado de los soñadores, twitteó:
“La denuncia del compañero @m_ebrard sobre falta de equidad en el proceso interno de MORENA se tiene que atender. Estamos a tiempo de corregir, teniendo presente que el valor político superior que la y los participantes debemos conservar es la unidad del movimiento transformador.
O sea.
El escándalo en la Casa Guinda, morada por los inquilinos que se dicen diferentes, que no son iguales que los de antes, los incorruptibles amorosos del pueblo bueno, provocó que, a 13 días de que se defina quién será el Rey o la Reina de la 4T rumbo al relevo de Su Alteza Serenísima, confirmó lo que es y ha sido evidente en calles y carreteras del país.
Una abierta e impúdica campaña adelantada en la sucesión del licenciado presidente que igual se hace que la virgen le habla cuando le refieren esta ilegalidad y lejos de llamar a la legalidad amenaza a consejeros y magistrados electorales, jueces y ministros.
Usted conoce, sin duda alguna y con largueza esta mascarada en la que cientos de millones y millones de pesos danzan en la adquisición de espacios, pero que la princesita los usa y se promociona como #EsClaudia, dice desconocer quién o quiénes solevantan al carísimo costo de la propaganda abierta y del cínico acarreo que llena sus mítines disfrazados de reuniones dizque informativas.
Pero…
Resulta que, como le decía, Marcelo se encabronó porque se sintió ninguneado, porque sus llamados a frenar el dispendio y el apoyo oficial, incluso con recursos de la Secretaría de Bienestar y el amago a gobernadores de filiación Morena, hacia la princesita de la cola de caballo.
El licenciado presidente ha dicho que no se mete en este asunto de la sucesión pero, falaz, la apoya y desdeña denuncias contra quien parece la niña de sus ojitos.
Bueeeno, usted ya se dio cuenta que el licenciad Andrés Manuel I se puso al frente de la campaña adelantada de su sucesión y se ha ensañado con la ingeniera Xóchitl Gálvez echándoles encima todo el peso del Estado.
Por eso, por eso, ¿a poco no?, ha dejado que la niña de sus ojos y el resto de quienes quieran aporten a la campaña contra Xóchitl para desbarrancarla de la carrera presidencial.
Y usted se preguntará: ¿Pos no que la oposición estaba moralmente derrotada?
Así que, quiérase que no, en la Casa Morada se encendieron los focos rojos –los clásicos dixit—una vez que el aventajado alumno del licenciado Manuel Camacho Solís denunció lo que todo el mundo sabe, como es el acarreo, las declaraciones a modo, las encuestas cuchareadas, el uso de recursos humanos pagados con cargo al erario público y etcétera y etcétera.
Marcelo twitteó:
“Exijo a la dirigencia de Morena haga cumplir los acuerdos firmados. En los últimos días vemos un incremento del acarreo, brigadeos por parte incluso de servidores públicos, campaña sucia e intimidación. La razón es que les vamos a ganar la encuesta y quieren impedirlo. Mañana entramos a la etapa decisiva, hay que hacer valer lo acordado y respetar el voto libre de la gente. No hay más”.
¡Recórcholis, Kalimán!
No que muy muy.
¡Horror al crimen!, exclamaban las señoras por aquellos años en los que ocurrían escándalos como el protagonizado por los primeros actores de este teleculebrón de la 4T, luego de que sus reuniones caían en el letargo y ni siquiera las ocurrencias de la princesita de la cola de caballo emocionaban a sus huestes.
¡Caray! Quién lo iba a decir, tan decentitos y alejados del bullicio y de la falsa sociedad –José Alfredo Jiménez Dixit—que, ahora resultan habilidosos en eso de las mañas electoreras y hasta politiqueros.
Porque, imagínese usted que el machuchón Marcelo se sonrojó y encabronó porque, dijo, nunca había visto tanto acarreo ni una campaña negra como la actual contra su familia.
¡Ah!, desde aquellos días del partidazo, el uso de los programas sociales había sido un ejercicio normal en tiempos electorales. Pero la nueva camada político-burocrática, y la no tanto, de la 4T que se hizo del poder desde 2018, se había pronunciado endiabladamente contra la comisión de ese pecado.
Y hete aquí que Marcelo sostuvo que, a favor de la princesita de la trenza, miss Claudia, se está usando a la Secretaría del Bienestar y a las brigadas, para decir que el presidente quiere que sea Claudia.
¡Sopas!
A Marcelo no le quedó más que alzar la voz y llamó a sus compañeros de aventura y a la princesita, a ser leales a Morena. Y que Mario Delgado deje de andar haciéndose que la virgen la habla y aplicar medidas.
Además, a gobernadores y gobernadoras morenistas exigió sacar las manos de esta contienda en la que Morena quiere demostrar que es demócrata pero le gana el ADN priista y perredista de aquellos días de las grandes negociaciones.
¡Caray! Y mire usted, quién lo iba a decir. ¿Diferentes, diferentes, lo que se dice diferentes a los de antes? La pelea parecía tongo, pero Marcelo, por esas cosas del destino le puso sabor a la contienda y aireó públicamente lo conocido.
Estos morenos, ¿a poco no?, son más de lo mismo con el director de escena falto de rubor. ¡Ah!, la princesita dice que inocente y quiere a todos, a Marcelo, Adán, Ricardo, Gerardo y Manolito ¡Recáspita, Drakko! Digo.
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