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AMLO, sin dinero. Boyantes, las Fuerzas Armadas
Por: Francisco Rodríguez
Pareciera que “ya le cayó el 20”. Que ya se dio cuenta de que las arcas están vacías y sin posibilidad de volver a llenarse.
Está desesperado. Cada vez más irritable, enojado.
El hecho de que ya no haya dinero para tapar las ocurrencias y los desatinos es ya la vía que lo enfrente a su propia responsabilidad, que reduzca a cero el margen amplio de maniobra con el que contaba cuando disponía al contentillo del erario, de fideicomisos, de ahorros de varios sexenios…
Que no haya dinero es, también, una bofetada en pleno rostro de una Nación sacrificada durante doscientos años de presidencialismos metaconstitucionales que nos han llevado siempre no sólo al despeñadero, sino ahora a la ruina absoluta perpetrada por una pandilla de incompetentes y enfermos.
La lección obtenida es que sin dinero no hay poder absoluto e infalible, no hay última instancia de negociación política, ni decididor último de las desgracias, urgentes e importantes. Desgraciadamente, por primera vez en su historia reciente, México se enfrenta al callejón sin salida de un drama inabarcable.
Por eso está enojado.
Por eso se lanza a diario en contra de quienes marcharán el próximo domingo defendiendo, otra vez, a la democracia que hasta ahora hemos construido.
Está enojado, también, porque el dinero lo han acaparado los jerarcas de las Fuerzas Armadas.
En otras palabras, tal vez sin darse cuenta, Andrés Manuel López Obrador transmitió el poder económico, pero también el político, a los uniformados.
Ellos mandan ahora.
Como sucede siempre, la tropa está relegada
A falta de procedimientos constitucionales para renovarse, el sistemita pierde todo cuando no tiene dinero, hasta el modo de andar.
La confianza se ha ido por el caño, nadie espera otra cosa que no sea sobrevivir a la crisis que ya se vislumbraba desde que el Caudillo cajeó los presupuestos de las actividades productivas para destinarlos al barril sin fondo de Pemex, refinería Dos Bocas, Tren Maya, Santa Lucía y programitas chafas que retratan al mandatario de cuerpo entero.
En todos lados cunde la desesperación. En las Fuerzas Armadas, los soldados y marinos del pundonor están humillados y heridos por tanto agravio, desde la sustitución del Estado Mayor por la personalísima Guardia Nacional, hasta las abdicaciones del Estado frente a la familia de un delincuente que ha matado y vejado a sus familias.
Pero en la cúpula militar, los altos entorchados están de plácemes por los jugosos contratos que hacen aparecer la barda perimetral de La Gaviota en el fallido aeropuerto de Texcoco como un simple ladrillo. Ahora están en los contratos grandes, en los que no pueden intervenir los conservadores ni los adversarios.
La cúpula de entorchados ha ganado de todo
Santa Lucía fue sólo el principio. Digamos que fue la obrita del ensayo y error. Pero el cajeo de 25 mil millones de pesos sustraídos de la compra de medicamentos en el sector salud para dárselos a los entorchados y éstos se den vuelo construyendo en todo el país mil sucursales chiquitas del Banco del Bienestar, son ya palabras mayores.
Línea aérea, aeropuertos, cruceros, hoteles…
De esas mermas se derivan moches para todos lados, Ejército almidonado y castas civiles de postín, cercanísimas a los más altos centros de mando. Así es, ha sido, y se estila actualmente, máxime con palabra de honor de por medio.
La cúpula de entorchados de tierra, mar y aire ha ganado de todo, hasta facultades que nunca había tenido, como el papel protagónico en la emergencia, cuando antes lo único que hacían, para lo que se les ocupaba era para auxiliar a la población civil, es decir, para levantar el tiradero. Ahora ya son hasta Jefes de Jefes.
Nadie sabe cómo reaccionarán oficiales y tropa
Pero mandos medios y tropa han pagado la abdicación se han tragado entera la descalificación, están indignados porque han sido sobajados a ciencia y paciencia de sus apapachados jefes. Nadie puede apostar hasta cuándo pueden aguantar, o si están dispuestos a hacerlo.
Porque a esos adversarios tampoco se les conoce el rostro, nadie conoce su precio, nadie tiene acceso a sus enlaces. No hay interlocución, ni métodos, ni caminos recorridos, ni protocolos.
Y van a ser decisivos, cuando para echar la culpa de que algo no sale bien, en el más puro estilo bolivariano, se le ocurra al Caudillo de huarache repartir culpas entre los conservadores y gire sus instrucciones disparatadas para expropiar empresas incumplidas…
… depósitos bancarios, activos muebles e inmuebles y todo lo que se necesite para recapturar la simpatía de los chairos rumbo a las elecciones de este año y, claro, la y presidencial.
Y todo en seco, sin maleta posible, puede ser el gran descalabro, el punto de no retorno.
Mandos medios y tropas indignadas van a responder de una o de otra manera.
Y ya no tarda.
Indicios
El jurado declaró culpable de cinco cargos, cuatro de ellos relacionados con narcotráfico, al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, acusado de ayudar y dar protección al Cártel de Sinaloa. El juez Brian Cogan será quien determine la sentencia al exfuncionario mexicano, quien enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 20 años y una pena máxima de cadena perpetua en el cargo de empresa criminal continua, el delito de mayor gravedad que fue juzgado. Mientras que en el cargo de conspiración de drogas, la sentencia mínima obligatoria es de 10 años de prisión y, también, un máximo de cadena perpetua. El exsecretario de Felipe Calderón igual fue acusado de declaraciones falsas, pues cuando quiso obtener la ciudadanía estadounidense, dijo que no había cometido ningún delito. Será hasta junio cuando se sepa cuantos años estará en la cárcel aquel a quien sus paniaguados llamaban “El Policía de Titanio”. * * * Gracias por la lectura de este texto. Y como siempre le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días!
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