Opinión| La Era del Clima
Tontear con la problemática
Por: Marco Antonio Aguilar Cortés
“¡Ai va el golpe!, “ai va el golpe”, “ai va el golpe”; ese es el grito de aviso que los cargadores nos lanzan en los mercados mexicanos cuando vienen con sobrepeso, y sienten que la gente les estorba para su oficio de trasladar bultos y cajas.
De la misma forma, la Era del Clima nos ha alcanzado, y su aceleramiento es feroz, y nos da avisos agresivos de lo que porta: viene un golpe, viene un golpe, viene un golpe.
Y esas palizas son reales; nada tienen que ver con las que amenaza el presidente Andrés Manuel López Obrador a decenas de millones de mexicanos, al aseverar de manera tan mezquina: “seguiré ganando las elecciones por paliza”.
¿A quién ultima con la paliza Andrés Manuel?
El titular del poder ejecutivo federal malpiensa que en la vida humana el ganar elecciones lo es todo, cuando primero está resolver los graves problemas de México.
Y su incompetencia, jactancia y autoritarismo, no han hecho más que agravar los conflictos de nuestro país.
Ahora, en su tarea política electorera, Amlo pretende ampliar su radio de acción; por eso visitó Guatemala, El Salvador, Honduras y Cuba, para hacer un bloque antes de asistir a la reunión organizada por EU con naciones americanas.
La tradicional y digna diplomacia mexicana que por más de un siglo han construido inteligencias patriotas y lúcidas (conocida y reconocida allende y aquende), con los tres años de obradorato se ha colapsado.
Un locuaz y perverso Donald Trump, metido otra vez en campaña presidencial, “dobló” al presidente López Obrador, según el decir de aquél, presumiéndolo a los cuatro vientos, sin tener Andrés Manuel una respuesta sagaz, diplomática, certera y filosa, en contra de esa ruda afirmación.
Pues su respuesta timorata para Trump fue: “así es él… y es que anda en quehacer electoral”. Esta réplica carece de dignidad y decoro.
Algo más delicado es saber que las pretensiones de Trump, de llegar otra vez a la presidencia, son bombardear a México con proyectiles teledirigidos a los centros de producción de drogas.
¡Eso sería gravísimo!, pues dista de ser una buena manera para resolver el problema. Tan mendaz como si se bombardeara desde el exterior los centros de comercialización de la droga y de consumo en los EU.
Pero siendo delicadísimo lo anterior, lo verdaderamente importante para un auténtico estadista, en estos momentos, no son las tareas electorales ni las ocurrencias del patán Trump, sino ese fenómeno que se viene llamando el “cisne verde”.
Desde hace más de 50 años los ecologistas nos han alertado sobre los problemas del medio ambiente; pero, ya en 2022 el caos en el clima del planeta nos está haciendo pagar los costos de nuestros agravios a la Tierra. A toda acción corresponde una reacción igual pero en sentido inverso.
Incendios forestales inexplicables por doquier, lluvias devastadoras con granizadas violentas, congelamiento a nivel de destrucción, carencia de agua potable, descargas eléctricas y energía solar inusuales, inundaciones desastrosas, entre otros males.
Todo ello, sumado a las guerras que pueden agravarse, son explosivos para el sistema financiero mundial, el que puede desplomarse para daño de todos los países del orbe.
Así que, mientras tonteamos con otros problemas menores, “ai va el golpe”, “ai va el golpe”, “ai va el golpe”, avisan los más conspicuos cargadores financieros.
Pensemos y actuemos. Nunca es demasiado tarde. Todos los humanos tenemos la responsabilidad de una ecología sustentable, y todos necesitamos auxiliar para fortalecer y mejorar al mundo de las finanzas del planeta.