Opinión| Los retos de la economía michoacana ante el nearshoring
Ante un escenario económico y financiero de incertidumbre y un menor crecimiento para los años 2023 y 2024 hecha por los organismos financieros internacionales
Por: José María Carmona
Ante un escenario económico y financiero de incertidumbre y un menor crecimiento para los años 2023 y 2024 hecha por los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), así como altas tasas de interés por parte de los bancos centrales, el aumento de los precios internacionales de los alimentos y energéticos, la guerra comercial entre los Estados Unidos y China y el conflicto bélico en Ucrania; la economía mundial atraviesa por un proceso de restructuración productiva y la relocalización conocido como el nearshoring para reconstruir las cadenas de suministro al nivel global. Este fenómeno también se conoce como la era de la desglobalización.
En este sentido los países del T-MEC, constituido por las economías de México, Estados Unidos y Canadá que constituye el mercado regional más grande del mundo con más de 350 millones de consumidores.
Por lo anterior, en el país se registra altos montos de inversión extranjera directa, que en partes existe la fortaleza del peso mexicano y la estabilidad financiera en el país.
Por otro lado los proyectos en el sureste del país y la promesa de las cúpulas empresariales de invertir en el territorio nacional un monto de 30 mil millones de dólares.
Lo anterior va a modificar la estructura productiva del país, principalmente en el centro y norte, así como en el suroeste.
Para ello la Secretaría de Economía del gobierno de México ya promueve los proyectos particularmente en el corredor transístmico del país con diez polos de desarrollos que es una estrategia de desarrollo regional vieja, pero que el tema es objeto de otra entrega.
Ante este escenario de la relocalización productiva, la economía michoacana y en particular la Secretaría de Desarrollo Económico deben de profundizar sus acciones, aunque se reconoce que en las últimas semanas han lanzado el anuncio de nuevos parques industriales, pero lo que se necesita profundizar es la promoción de las oportunidades de inversión en el extranjero.
Si bien es cierto, en Michoacán cuenta con el puerto de Lázaro Cárdenas y el Tren Kansas City, donde se concentra el 50 por ciento del potencial económico, es decir los activos fijos y la generación del valor agregado de la entidad, esto no es suficiente, a pesar de la reserva territorial de la isla de la Palma en dicha región.
También es necesario llevar a cabo una política económica de fomento que impulse la competitividad de todas las regiones de la entidad michoacana y su integración intrarregional. El objetivo estratégico de mediano plazo es atraer inversiones del exterior al territorio michoacano generadores de alto valor agregado y sobre todo que este se distribuya en una parte importante al interior de las regiones para elevar el nivel de vida y las remuneraciones salariales de los michoacanos.
Todo lo anterior también implica una política pública en dos sentidos, el primero como ya se mencionó la promoción activa en el extranjero de las autoridades en la materia económica del gobierno estatal, la participación activa en este proceso de las organizaciones de la sociedad civil y empresariales que hoy se agrupan en el Consejo Económico y Social de Michoacán y la otra es la elaboración de un plan de inversión en infraestructura y logística para convertir a la economía michoacana altamente competitiva en el ámbito global.
Sobra agregar, la necesidad de una nueva estrategia de seguridad pública con resultados de corto y mediano plazo para recobrar la certidumbre y la confianza entre los inversionistas nacionales y extranjeros.
La recuperación de los territorios en manos del crimen organizado es un factor fundamental por parte de las autoridades y un elemento de competitividad para la economía michoacana.
De esta manera, se podrá estar en condiciones de aprovechar el nearshoring por parte de la economía michoacana, este es el reto que tiene el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla en el corto y mediano plazo para tratar a la entidad michoacana de la pobreza y la marginación, es la última oportunidad y sobre todo para aumentar los niveles de vida y la participación en la generación del producto interno bruto por parte de Michoacán en el país en el cual hoy se encuentra.