Opinión| ¡Todos a la movilización del próximo domingo 26 de febrero!
¡Todos a la movilización del próximo domingo 26 de febrero!
Por: José María Carmona
El próximo domingo 26 de febrero va hacer la segunda jornada por la defensa de la democracia en el país, la misma debe de ser una auténtica insurgencia cívica en contra del Plan “B” de López Obrador y su 4T que pretende por todos los medios arrebatarle la celebración y organización de los procesos electorales a nosotros los ciudadanos.
Indudablemente que el Instituto Nacional Electoral y su defensa es parte fundamental de la insurgencia por la defensa de la democracia, sin embargo, por la coyuntura política la misma va más allá de este objetivo y echar abajo la contrarreforma electoral.
Hoy López Obrador ha avanzado en el proceso de la restauración del régimen político autoritario y despótico, así como el proceso de la militarización con el propósito de intimidar y reprimir cualquier movilización o descontento social en contra de su gobierno.
El desarrollo democrático del país va más allá de los partidos políticos los cuales tienen hasta ahora el monopolio del acceso al poder político y como se reconoce el sistema de partidos políticos está en crisis porque no satisface las demandas y reclamos de amplios sectores de la sociedad cuya característica fundamental es la pluralidad en un país diverso y por lo tanto es otra característica de la democracia mexicana.
Pero, hoy es necesario plantear un nuevo proyecto de desarrollo del país alternativo a la Cuarta Transformación y también a la “oposición” conformada por el PRI, el PAN y el PRD que se denomina “Va por México”.
Es por ello que el sistema de partidos está agotado e incapaz de resolver los problemas nacionales, además de su descrédito ante los ojos ciudadanos quienes los consideran instituciones corruptas.
Así de esta manera, las aspiraciones de los ciudadanos por la defensa de la democracia y la satisfacción de las demandas y los reclamos ciudadanos o la mayoría de la población ya no pasan ni por los partidos políticos, pero tampoco por las instituciones como es el Congreso de la Unión y los diferentes niveles de gobierno, por lo tanto, también existe una crisis de gobernabilidad en el país.
Las causas son del dominio público como es la inseguridad pública, la crisis económica y la inflación, los desaparecidos, la violencia entre otras, es por ello que no tan solo es suficiente tener un diagnóstico de la situación del país, sino que ahora es el momento histórico de las supuestas soluciones, así como de la construcción de una nueva estrategia del desarrollo en un marco de discusión democrática que no se reduce al problema de la “izquierda” y “derecha”. En el país también hay una diversidad política y social más allá de las instituciones públicas y las que conforman el Estado; existe una sociedad civil organizada con una diversidad de asuntos públicos que demandan soluciones inmediatas y que obviamente estarán presentes durante el proceso electoral del 2024 y más allá de esta fecha.
Por lo tanto, es el momento histórico de una amplia discusión de un proyecto del país que se necesita desde la expectativa de la sociedad civil.
Pero existe un riesgo inminente, que los partidos políticos se vuelvan apoderar de la agenda ciudadana y de la mayoría del pueblo para llevarla al pantano de las instituciones tradicionales del Estado mexicano.
Es por ello que la jornada del próximo domingo 26 de febrero es fundamental como el principio no solo de la defensa de la profundización de la vida democrática y pública del país, sino también de otras formas de participación ciudadana para resolver la problemática económica y social que golpea a la mayoría de los mexicanos.
Por lo tanto, desde hoy se debe preparar la movilización del próximo domingo para echar abajo el “Plan B” antidemocrático de López Obrador y su Cuarta Transformación.
Por otra parte, los partidos políticos deben de poner al servicio de las luchas ciudadanas por la democracia y la nueva alternativa de nación de manera incondicional todos los recursos humanos financieros y políticos para que registren a candidatos ciudadanos y luchadores sociales a todos los puestos de elección popular mediante una Asamblea Nacional Democrática, de no hacerlo así una vez más demostrarán ante los ojos ciudadanos y del pueblo de México que como “opositores” son inconsecuentes con su lucha por la defensa de la democracia.
¡Todos a la Movilización del próximo domingo 26 de febrero!