Las inconformidades están a todo lo que dan, empezando con las de los estudiantes normalistas
Por: Rosalinda Cabrera Cruz
Vaya que estuvo movida la semana en materia educativa; las inconformidades están a todo lo que dan, empezando con las de los estudiantes normalistas, que nada más parece que ya les tomaron la medida a las autoridades en la materia.
Resulta que la ONOEM empezó con que llevará a cabo un “paro estudiantil” y se está concentrando en la Normal de Arteaga como parte de su jornada de movilizaciones para exigir la cancelación del examen Ceneval y recursos para estos planteles de formación docente. Uno de sus voceros señaló que se instaló una especie de trinchera en la institución, donde se concentran parte de las delegaciones estudiantiles en dicha Normal, a fin de buscar generar un plan de acción.
La verdad que esta escuela está de no creerse, porque no se puede pasar por alto que este lugar fue hace 2 años precisamente el lugar de la congregación de genios para nuevo ingreso, porque la mayoría pasó el examen de admisión con 10 y si ahora rechazan el examen Ceneval es porque se va a evidenciar que no todos los aspirantes son “genios”.
En relación a esto, las autoridades del Instituto de Educación Media Superior y Superior no han informado de algún tipo de paro estudiantil y de igual forma si la aceptación de el examen del Ceneval se ha extendido en otras normales, tras el aval que se dio en la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga, en Tiripetío, así que a esperar la determinación final o que lleguen las fechas fatales.
Otros que traen broncas son los del ICATMI, donde ya rebasaron las dos semanas de huelga sin algún viso de solución a la problemática planteada a las autoridades en torno a los pendientes de pagos, según dejó en claro Osiris Heras Gómez, lideresa del gremio. En una rueda de prensa donde recibió el respaldo de la ATEM, expuso que siguen sin recibir salarios, además de que continúa el hostigamiento, amenazas y la búsqueda de nombrar inexistente la huelga. Sin tratar de meter jiribilla, la situación del instituto es similar a la de otros subsistemas educativos, así que no sería extraño que en cualquier momento reviente la bomba.
Pero los que sí ya levantaron la voz y con mucha atención mediática son los padres de familia de la Secundaria Técnica 3 en Morelia, que por su cuenta intervinieron en el conflicto sindical que aqueja a la institución y sobre todo a los alumnos que en un par de ocasiones se han quedado sin clases e incluso al descuido de los docentes, denunciaron. Este miércoles los inconformes llegaron a la escuela y quitaron los candados que supuestamente la delegación DII11 de la sección XVIII del SNTE había colocado para impedir la entrada del director Noé Moreno González, quien se ausentó de su cargo durante cinco meses para fungir como subdirector de Secundarias Técnicas del Estado.
Se entiende la molestia de los paterfamilias, porque esta institución pasó de ser de una de las mejores del estado a otra que se rebajó a botín político, porque todas las fracciones sindicales se están peleando el pastel, sin importar que con se esté perdiendo el prestigio que por muchos años y esfuerzo construyeron.
Y si por si fuera poco, desde el 17 de mayo integrantes del SUTCECYTEM estallaron una huelga en los 34 planteles escolarizados, dirección general y 59 planteles CEMSAD de la entidad, a fin de exigir mejoras a su contrato colectivo de trabajo, luego de no salir beneficiados en la pasada revisión contractual.
Lo anterior fue atajado por el director general, Víctor Báez Ceja, que pasó de bueno a villano y que aseguró que se le ha cumplido al gremio con el pago de pendientes del 2020 y 2021 con más de 453 millones de pesos a los trabajadores, además de 5 millones de pesos gestionados apenas la semana pasada. Llama nuestra atención que no son pocos los directivos de subsistemas que ante los reproches y demandas al interior de su comunidad educativa salgan con sendas respuestas, sobre todo en redes sociales, sin que se vea un cabal cumplimiento ¿realidad o estrategia mediática? Sólo el tiempo lo dirá. Y hasta aquí por hoy…
