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Candelero| Ricardo, el escritor…

A lo largo de poco más de 300 páginas, Ricardo Monreal se revela como un prolífico escritor que relata su vida cotidiana, sus orígenes en Plateros, con todo y el Santo Niño de Atocha, Fresnillo y la vida campirana, hasta llegar a etapa de su madurez política

Por: Abraham Mohamed Z.

Alguna vez, Gabriel García Márquez dijo que era necesario “vivir para contar la vida”, y Ricardo Monreal tiene una larga historia que contarnos, no sólo sobre sus 46 años de carrera política, de sus actividades como legislador, gobernador, alcalde, académico universitario o autor de más de 30 libros.

Ese es el motivo de su más reciente libro “Una oportunidad real”, en la que nos regala una autobiografía en la que bien cabe la frase “es el hombre y su circunstancia”, pues comparte algunos detalles de su vida privada, aquellos que formaron su carácter, convicciones y anhelos.

A lo largo de poco más de 300 páginas, Ricardo Monreal se revela como un prolífico escritor que relata su vida cotidiana, sus orígenes en Plateros, con todo y el Santo Niño de Atocha, Fresnillo y la vida campirana, hasta llegar a etapa de su madurez política que, quizá, aun con esas páginas impresas, le falta mucho qué decir.

Se trata de un texto que por su revelador contenido seguramente será de lectura obligada, no sólo por el relato de una vida que ha estado llena de vicisitudes, de triunfos, de amarguras, que Monreal acompaña con imágenes de sus padres, de su familia y personajes y actores políticos del momento, de la rigurosa actualidad, el Estado mexicano, su tiempo y su circunstancia.

Poco después de la página 100, mejor aún, en la 104, Monreal da cuenta, evocando a George Orwell con su novela 1984, todo lo que le tocó vivir dentro de las filas del PRI, al cual tuvo que renunciar ante la falta de un “piso parejo”, para sumarse al proyecto de Andrés Manuel López Obrador y lograr para la izquierda mexicana, el primer Estado de la República ganado en las urnas: Zacatecas.

Monreal, describe a Zacatecas, su entidad, con su geografía, a su gente con sus usos y costumbres: “la mayoría de quienes viven en el campo enfrentan difíciles condiciones. Se levantan diario a cultivar la tierra para vender sus productos: frijol, maíz, chile y ajo. La venta depende no sólo de los precios de mercado, sino también del clima”.

Pero también se refiere a la Ciudad de México, y en ella, la alcaldía Cuauhtémoc, en donde “mire a donde mire, siempre hay gente en las calles. No importa si son las tres de la tarde o de la madrugada. Más de 5 millones de personas se mueven por la zona para cruzar a otras partes de la ciudad, ir al trabajo, hacer trámites en las instancias gubernamentales, comer o participar en la vida nocturna”.

Fue un líder campesino que se hizo diputado, senador y, más tarde, gobernador.

Años después de fundar con AMLO el ´Partido Político’ que hoy gobierna a México, los habitantes en la entonces Delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México “me eligieron como su autoridad”, dice Monreal sin perder la prosa y sin caer en florituras innecesarias para alguien que, como él, ha vivido en lo que muchos llamarían, “el canibalismo político de México”. Ocasionalmente ha sufrido de “La Infamia”, para citar otro de sus libros.

Y sí, como mandatario, Ricardo Monreal tiene de qué presumir por lo logrado cuando fue gobernador en Zacatecas:

“Nuestro Estado se fue convirtiendo más atractivo para la inversión; se establecieron empresas extranjeras que generaron muchos empleos y los ingresos en general se incrementaron.

Las fuentes de ingresos locales permanentes crecieron en un 266 por ciento, mientras que las exportaciones del estado aumentaron de 84 millones de dólares a 2 mil millones”.

Con referencia a la entonces Delegación Cuauhtémoc de la que fue titular, no oculta lo que pasaba en ella: “la dinámica económica atraía delincuencia y, como consecuencia, inseguridad. Había asaltos, robos de cajeros automáticos, tráfico y trata de personas, venta de drogas y mercancía pirata, lo cual se mediatizó’.

Pero el libro no se queda en la acreditación personal del autor, no, pues aborda el tema medular que es el de la política, con los personajes que han sido para Morena, como la sangre viva de una rebelión, de una pacífica revolución que de iniciar como Movimiento, se convirtió en Gobierno y hoy es una realidad llamada la Cuarta Transformación.

“Después de la fundación de Morena, en 2011, y la pérdida de las elecciones en 2012, el Partido seguía creciendo. Para Andrés era importante que siguiéramos representando una diferencia clara respecto a los demás Partidos”.

“De regreso al futuro”, el escritor refiere lo que ha ocurrido en sus décadas de funcionario, gobernante y legislador, pero no deja pasar el hecho de que ahora hay que regresar al presente para labrar el futuro, en donde, hay mucho por hacer; sus decisiones siguen firmes, como lo asienta en su libro autobiográfico.

Lo sabemos, quiere ser Presidente de México y para ello, conoce bien las reglas del juego.

De sus recuerdos firmes, diáfanos y que desea compartir, tiene un espacio que nos lleva junto con él, a la reflexión:

“Argumentaba en mi interior que después de fundar Morena con Andrés y luchar todos los días para que el Movimiento echara raíces profundas en nuestro país, no podía haber dudas de mi identidad y lealtad políticas. Estoy convencido de que elegí lo correcto, porque la gente siempre es primero”.

mohacan@prodigy.net.mx

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