Opinión| Ganso quería foro en Estados Unidos, no se lo dieron, ni caso le hicieron
Ganso quería foro en Estados Unidos, no se lo dieron, ni caso le hicieron
Por: Miguel A. Rocha Valencia/Índice Político
Yo Campesino/¡Que no vaya!
Uno de los graves errores entre otros, de los expresidentes de México, fue darle foro, subirse al ring con el mesías tropical y colocarse en su nivel. Eso lo mantuvo vivo y le permitió luego de 18 años. Quiso repetir la estrategia con Joe Biden, le falló y desactivó su posible actuación en la Cumbre de las Américas a la cual no fueron invitados sus porristas.
Intentó el machuchón de Macuspana que el presidente estadunidense lo llamara y le rogara que asistiera y le explicara por qué no invitaba a los dictadores de Cuba, Venezuela o Nicaragua. Tal vez de todos modos hubiese dicho que no.
Y no va el mesías tropical porque su estatura política no le da para alzarse frente a los “grandes” o por lo menos a los pares de América Latina, a quienes defienden democracias y le pidan que no se meta en los procesos de otras naciones para defender a sujetos de su misma naturaleza autoritaria.
No va porque la estrategia de tener coro que le siga la corriente, aunque sea de voces desautorizadas por la violación a las libertades, derechos humanos y usar la fuerza para sostener regímenes autoritarios en el poder encarcelando a detractores y opositores, le falló, como también la posibilidad de desairar una invitación personal de Joe Biden.
Invitación que por cierto no pasó de lo protocolario y algún enviado que no llegó a nivel de secretario de Estado que se comisionó para lobear la asistencia. A otros el propio Biden si les llamó para confirmar presencia.
Esto tiene una lectura que no es buena para México si se toma en cuenta la interdependencia con la economía estadunidense en especial el flujo de inversión directa y especulativa, amén de las remesas enviadas por connacionales que se convirtieron en la principal fuente de divisas para nuestro país.
Ni qué decir de la dependencia alimentaria donde México anda en los 40 millones de toneladas anuales de importación, especialmente maíz, trigo, arroz, frijol y oleaginosas.
Todo eso parece no medirlo el mesías tropical quien de una manera injerencista quiere imponer condiciones a otro país para que invite a sus cuates si no, no va, como si el tema fuera personal o de un liderazgo que nadie le envidiaría dadas las condiciones de pobreza que se amplían en México, tanto que la cacareada recuperación de empleo, por cierto, peor pagado que antes de la pandemia, se detuvo y en mayo mostró números rojos.
Y la cosa se pone peor luego que por un lado las calificadoras disminuyeron expectativas de crecimiento del PIB por abajo del dos por ciento, ajuste que también aplicó la encuesta de abril del Banco de México, donde los expertos consultados, ya arriesgaron un pronóstico del 1.73 por ciento, con lo que dado el panorama, se espera una disminución mayor que impactará al próximo año.
Este hecho como dicen los especialistas, podría ser el preludio del alud económico-financiero que se nos viene, sobre todo porque el Presupuesto de Egresos recibe más tarascadas de la austeridad del ganso, quien para evitar que se disparen los precios de las gasolinas y diésel deja de percibir miles de millones por concepto de IEPS. Tan sólo en abril, no ingresaron 542 millones que se suman a los de anteriores meses y el hoyo fiscal se hace cada vez mayor.
Tal vez por eso van ahora con mayor insistencia sobre los causantes cautivos a quienes van a controlar desde el SAT a través de las nóminas y por eso la exigencia de la actualización fiscal para fijar el domicilio del contribuyente, su régimen y estatus. Seguramente se irán a la yugular no de patrones, sino de trabajadores, porque para comprar más votos que garanticen la permanencia de la 4T, van a necesitar más dinero.
El problema es que los salarios bajan y si el país crece menos, habrá disminución en el empleo y con eso de que el macuspano le da patadas al pesebre, tampoco habrá dinero privado para cubrir los hoyos de inversión que de plano ya abandonó el gobierno federal.
Total, que mientras las matazones continúan junto con la impunidad del crimen, la ausencia de medicamentos, la caída del PIB, la creciente inflación, alza en tasas de interés y ausencia de inversión, el gobernó de la 4T, hace de todo para pelearse o al menos enemistarse, marginarse o que lo ignoren del otro lado de la frontera.
Y no creemos que Venezuela, Cuba o Nicaragua nos manden inversión, comida a buen precio, insumos para el campo, industrias o algo para atenuar la crisis que ya sufrimos los mexicanos y que arreciará en pocos meses.