YO CAMPESINO/¿A qué le tira?| Biden fue contundente, no va a dar marcha atrás ni patrocinará al ganso
Biden fue contundente, no va a dar marcha atrás ni patrocinará al ganso
Por: Miguel Á. Rocha Valencia
Independientemente de lo que digan los expertos y los acuerdos de la cumbre trilateral de México, Estados Unidos y Canadá, lo cierto es que el presidente Joe Biden dejó en claro que no va a dar concesiones en torno al T-MEC ni a patrocinar el regionalismo del que se quiere adueñar con dinero ajeno y de nosotros el mesías tropical.
De tal suerte que, si no nos alineamos a los acuerdos internacionales formados y a la conveniencia de todo lo que implica la vecindad con los estadunidenses, los mexicanos, todos, incluyendo chairos, pagaremos las consecuencias tanto en materia económica como en seguridad y crecimiento.
Parece mentira que esté en manos de un solo sujeto la toma de decisiones que involucran de nuestro lado a 130 millones de seres que soñamos con un país de instituciones, libertades, con desarrollo, justicia social y todo ello para una vida mejor, no para empeorar y ser parte de un encierro territorial tipo feudal que nos lleve al crecimiento de pobreza a donde ya se sumaron tres millones más de exclasemedieros.
En su reclamo a Joe Biden, el machuchón tabasqueño se olvidó que de allá caen a nuestra economía cerca de 60 mil millones de dólares en remesas, que de aquel lado buscan una vida mejor 35 millones de compatriotas expulsados de nuestro país por la pobreza, ausencia de oportunidades, violencia o simplemente la aspiración a una vida mejor.
Mientras el ganso pide dinero, el estadunidense plantea fortalecer las instituciones democráticas, la integración y consolidación de las cadenas productivas y de suministros con mayor eficiencia, así como incrementar la seguridad para lograr una verdadera integración regional, que den paz y prosperidad para todos los pueblos.
Proyectos y visiones diferentes: una ratonera y demagógica que plantea la dádiva como la mejor opción; la otra que habla de producción, seguridad y desarrollo en democracia con instituciones firmes y no sojuzgadas al capricho de un caudillo.
No sabemos si los compromisos firmados se cumplirán al pie de la letra, pero más nos valdría dada la actual situación del país donde la estabilidad está cogida con alfileres, dependiente en mucho de lo que venga del norte ya sea en remesas, inflación, recesión o la simple alza de tasas de interés.
Cualquiera de esos fundamentales afectaría a México en especial por la inestabilidad provocada por Palacio Nacional desde la cancelación del NAIM y que se refleja en aumento de inversión especulativa y baja en la fija y productiva. La tasa de referencia por arriba del 10 por ciento es el atractivo, la desconfianza en el profeta de la 4T, el desaliento.
Pero además no debemos olvidarnos que si bien la inflación general se contuvo en 7.82 promedio anual, la subyacente subió al mismo nivel y “todo” está por arriba de precio, situación que se podría agravar con la aplicación de los incrementos en las tarifas, bienes y servicios del gobierno incluyendo pagos de agua, predial, licencias, pasaportes, peajes y el IEPS, aunque se subsidie a las gasolinas, costo que repercutirá en el déficit público.
En lo interno, más allá de las disputas inacabadas en materia energética que ya nos cuesta muchos miles de millones de dólares en inversión y las importaciones de maíz transgénico, estará también como tarea asignada la lucha integral contra el crimen, en especial el que trafica con drogas, con fentanilo que como dijo el presidente Biden, costó 100 mil vidas en Estados Unidos.
Igual y ese planteamiento debe asimilarlo el tlatoani macuspano, el tema de las instituciones democráticas. No lo dejan a discusión, sino que los del norte lo consideran una cuestión sine qua non en la relación bilateral. La vigencia plena de la democracia que hoy parece querer secuestrar o encarnar el ocupante de Palacio Nacional.