Abril 2023AmbigúDestacadosMartha Elba Torres MartínezNuestras plumas

Ambigú| Taddei le vendió el alma al diablo

¿Se baja el sueldo (44 mil) o elimina la compensación (190 mil)?

+ ¿Se baja el sueldo (44 mil) o elimina la compensación (190 mil)?

Por:  Martha Elba Torres Martínez

Ganar más que el Presidente de la República, con prestaciones y con esos “privilegios que nadie tiene”, como repetía López Obrador al referirse recurrentemente a Lorenzo Córdova, desde luego era un gran motivo para aspirar a la presidencia del Instituto Nacional Electoral. Por eso, arriba de 900 se apuntaron.

Guadalupe Taddei Zavala, originaria de Cananea, Sonora, fue la suertuda. No, por el voto de las dos terceras partes de las y los diputados que le habría dado esa legitimidad con que debe contar la cabeza del Instituto, sino gracias a una tómbola. Cuenta con 59 años y tiene chamba segura hasta los 68 para jubilarse con un buen cargo. Claro. Si concluye el mandato. Porque literal, se sacó la rifa del tigre.

Si la animó la familia sanguínea y política 4T porque todo estaba arreglado para que llegase a la final -ella o cualquiera de las otras-, le vendió el alma al diablo. López Obrador, desde la Presidencia y fuera de ella, le exigirá -a huevo- lealdad porque se lo debe. ¿Quién puede pensar lo contrario?

En la acera de enfrente, cualquier decisión que tome, no solo estará en la lupa de las y los consejeros que resistieron los embates desde Palacio Nacional, de los partidos de oposición y desde luego, de las organizaciones civiles defensoras de la democracia mexicana.

Caminar al filo de la navaja será una hazaña casi imposible: si ayuda a Morena, malo, si no le ayuda, peor porque para el Presidente y su secta será traición a su movimiento. Entonces, ¿cómo quedar bien con la democracia y el autoritarismo? Si su plan de trabajo se lo diseñan desde Palacio, ¿qué pasará con el principio de no subordinación a terceros, causal de remoción y juicio político? Nada le garantiza a Morena que mantendrá la mayoría en la 66 Legislatura federal y tampoco que gane la Presidencia.

Pobre Guadalupe. No me gustan sus zapatos.

La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales señala en su artículo 39 -hay que recordar al Plan B está suspendido-, dice: (Fuente: https://oig.cepal.org/sites/default/files/lgipe_270117.pd):

“El Consejero Presidente, los Consejeros Electorales, el Secretario Ejecutivo y los demás servidores públicos del Instituto desempeñarán su función con autonomía y probidad. No podrán utilizar la información reservada o confidencial de que dispongan en razón de su cargo, salvo para el estricto ejercicio de sus funciones, ni divulgarla por cualquier medio”.

“El Consejero Presidente, los Consejeros Electorales y el Secretario Ejecutivo del Consejo General podrán ser sujetos de juicio político. De igual manera estarán sujetos al régimen de responsabilidades de los servidores públicos previsto en el Título Cuarto de la Constitución”.

Artículo 479:

1. Serán causas de responsabilidad para los servidores públicos del Instituto:

a) Realizar conductas que atenten contra la independencia de la función electoral, o cualquier acción que genere o implique subordinación respecto de terceros;

b) Inmiscuirse indebidamente en cuestiones que competan a otros órganos del Instituto;

c) Tener notoria negligencia, ineptitud o descuido en el desempeño de las funciones o labores que deban realizar;

d) Conocer de algún asunto o participar en algún acto para el cual se encuentren impedidos;

e) Realizar nombramientos, promociones o ratificaciones infringiendo las disposiciones generales correspondientes;

f) No poner en conocimiento del Consejo General todo acto tendiente a vulnerar la independencia de la función electoral;

g) No preservar los principios que rigen el funcionamiento del Instituto en el desempeño de sus labores (legalidad, imparcialidad, objetividad, certeza, autonomía, independencia y equidad);

h) Emitir opinión pública que implique prejuzgar sobre un asunto de su conocimiento;

i) Dejar de desempeñar las funciones o las labores que tenga a su cargo (…)

***

Si como personero de López Obrador, Adán Augusto López nunca sale bien librado, no lo imagino como el presidente que México necesita. Con la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, a la que le pidió “coordinación”, regresó con un rotundo: contraten buenos abogados para que ganen sus asuntos.

Este martes 4, el titular de Segob se reunió con el Consejo General del INE y pidió lo mismo: coordinación, respeto y civilidad para garantizar elecciones libres, limpias y transparentes en este 2023 donde hay procesos en el Estado de México y Coahuila.

El domingo anterior, en Tabasco, López Hernández, un precandidato presidencial, despidió a Lorenzo Córdova con la revisión a su gestión “para conocer si hubo irregularidades”, e igual a Edmundo Jacobo, el secretario ejecutivo del Consejo que se fue prematuramente del cargo.

Pero ya reunido con las y los consejeros ese martes, Adán Augusto cambió el discurso y llamó a “no escarbar” más las heridas porque quien mira hacia atrás corre el riesgo de volverse “estatua de sal”. Úchales. ¿A quién entonces vemos todas las mañanas, mirando al pasado en el más absurdo retrogradismo que nos tiene todo mal?…

***

El discurso de arranque de Guadalupe Taddei al frente del INE se centró en el respeto entre todos, partidos, gobierno y árbitro:

“No nos equivoquemos: aquí se va a respetar el derecho de cada fuerza política de pertenecer a este Consejo, pero también las fuerzas políticas habrán de respetar los acuerdos que, en lo técnico, vayamos tomando. Convoco a todos mis compañeros y a las fuerzas políticas a que nos situemos de nueva cuenta en la parte que sí nos ocupa: la organización de las elecciones de manera pulcra y excelsa”. A lo largo del camino hemos aprendido que efectivamente, hay muchas cosas de las cuales debemos de sentirnos orgullosos hasta este momento, pero hay otras cosas que también tenemos que mejorar”.

Una postura ecuánime, conciliadora. Pero más temprano que tarde, López Obrador le exigirá esa lealtad enfermiza y corrupta que lo rodea. Como nunca, hoy deseo equivocarme y que Taddei Zavala imponga ese respeto que ofrece. Así fue con la ministra presidenta Norma Piña, y cómo le ha ido.

De entrada, Guadalupe ya le endulzó el oído al chamuco con eso de que se apegará a la “austeridad republicana” y se bajará el sueldo para ganar menos que el Presidente.

Bueno. López Obrador cobra entre sueldo y un montón de prestaciones, como ayuda de despensa -¡háganme favor!-, 174 mil pesos mensuales, en números cerrados. De acuerdo al portal del INE, el anterior consejero presidente percibía al mes, de salario (44 mil), compensación garantizada (190 mil), gastos de alimentación (14 mil) y telefonía celular (4 mil), esto es 252 mil pesos.

El que Guadalupe Taddei diga que ganará menos que AMLO (121 mil de sueldo base), pues ya está muy por debajo, con los 44 mil establecidos en el tabulador del INE. En este caso, que sea congruente con la impuesta “austeridad franciscana” y mejor se elimine la compensación garantizada, gastos de comida y celular y así todos contentos y felices.

Ahora, que el resto de consejeras y consejeros -perciben prácticamente lo mismo que Córdova- y toda la estructura sea sujeta a esa austeridad que no cumple ni el que vive en Palacio Nacional, pues lo siento por el jefe de departamento de recursos financieros, materiales y humanos, que gana 5,500 de sueldo base y 13,700 de compensación.

El tema, que si AMLO siente que con la reducción de sueldos de las y los consejeros ya ganó, pues adelante. Nada más que no chingue a la democracia y todo el personal del INE que cumple con su trabajo de forma honesta y correcta…

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