Por: Rosalinda Cabrera Cruz
La semana que ahora termina estuvo llena de posturas contradictorias en el sector educativo por parte de sus actores, ya fueran funcionarios, profesores o estudiantes. Ante los procesos de ordenamiento administrativo que ya llevan algunas semanas, donde se destaca el famoso pase de lista para cachar “aviadores” y que ahora entró a la fase de revisión de secundarias, no podían faltar las protestas y los cuestionamientos.
Según explicó de manera oficial la SEE, los trabajos de ordenamiento en el sector tienen entre sus 11 prioridades actuales la revisión y atención de los retos que enfrentan las casi mil 400 secundarias públicas que hay en Michoacán y entre los temas que se revisan está la necesidad docente.
Pero la dependencia que encabeza Gabriela Molina tal parece que ya le dio cerrojazo al nivel de primarias y preescolar, donde quedan muchas dudas, sobre todo entre los padres de familia que no han recibido la aclaración pertinente a sus cuestionamientos. Los ejemplos al respecto abundan y se pueden enlistar:
Hasta ayer aún continuaba la toma de las instalaciones de las oficinas centrales de la SEE por parte de padres y madres de familia del municipio de Ocampo, quienes demandan la asignación de al menos 80 profesores para distintos niveles, a lo que la dependencia estatal respondió que las exigencias no corresponden a las necesidades reales de la comunidad educativa, pues tras una revisión a la plantilla y nómina, se detectó que se requieren solo diez docentes, aunque habría que recordarle a la secretaría que en el papel todo se puede ajustar, no así en la realidad, donde los papás y mamás saben si sus niños tienen clases o no, y es de ahí que ellos aseguran que actualmente 4 mil alumnos están sin clases, sumado a que 8 preescolares cerraron.
Pero las autoridades no nada más se lavan las manos así, porque hacia la costa los integrantes del Movimiento Magisterial de la Costa, acusaron que el pasado 23 de septiembre se acordó que se entregaría una base de datos con toda la información para que la autoridad educativa lo revisara y con ello poder ver cuáles son los casos viables para solucionar y buscar un mecanismo para hacerlo, además que se prometió una próxima mesa en la que habría resultados, lo que no ha ocurrido.
Por su parte, padres de familia de la Escuela Secundaria Técnica 40 de Tuzantla, el pasado lunes tomaron las instalaciones de la escuela para exigir la presencia de autoridades ante la falta de maestros… y así podríamos seguir enumerando casos; la situación es que la problemática de carencia de profesores al interior del estado continúa sin que haya una respuesta puntual por parte de las autoridades, y en este sentido padres de familia y docentes se están movilizando.
Otros que también se movieron esta semana fueron los normalistas, que ahora sí traían un argumento válido, refutando que el dicho del Estado y de la SEE de que no hay recursos para contrataciones fuera de las que se marcan en la Unidad del Sistema de Carrera para Maestras y Maestros (USICAMM) tenga sustento, toda vez que se han contratado por cifras millonarias varios espectáculos con recursos públicos que aseguran, “bien podrían destinarse a la educación y específicamente, a la contratación de maestros” … totalmente de acuerdo.
Aunado a ello, precisaron que la falta de maestros en prácticamente la totalidad del territorio michoacano justificaría plenamente su contratación, pues a muchos de los niños no se les garantiza el derecho constitucional que tienen a recibir educación al no contar con los docentes necesarios en cada institución académica.
Para concluir, diremos que con mil 240 votos a favor y 3 en contra, la Asamblea General del SUEUM aceptó los ofrecimientos hechos por la autoridad nicolaita del incremento del 4 por ciento directo al salario y el 1 por ciento en prestaciones, además de pago de despensas atrasadas desde enero pasado, entre otros acuerdos. Al respecto, el dirigente, Eduardo Tena Flores, aceptó que no fue una buena revisión contractual comparada a otros años, sin embargo, señaló que hay muchos riesgos que “no íbamos a enfrentar”. Y hasta aquí por hoy…
