Opinión| De la administración a la gestión pública
De la administración a la gestión pública
Por: José María Carmona
El desarrollo y análisis de la teoría de la administración pública y su relación con el gobierno es objeto de muchos estudios desde la perspectiva anglosajona principalmente en Estados Unidos y los países europeos.
La administración pública y su desarrollo en los países en desarrollo presentan recientemente avances no satisfactorios como una parte importante de lo institucional; la misma como se sabe es el instrumento con que los diferentes gobiernos materializan sus propuestas, es decir cómo ejecutan sus políticas para resolver los problemas públicos, una vez que han elaborado el proceso de las tomas de las decisiones ante un conflicto o una obligación a cumplir.
En este sentido, la administración pública tiene un papel importante en el proceso de gobernar porque es el aparato ejecutor de las tareas y acciones gubernamentales.
A lo largo de la existencia de la administración de lo público, es decir de lo común, del interés de todos, este aparato ha pasado por diferentes formas y transformaciones con la finalidad de aplicar con eficiencia y eficacia los recursos públicos, tanto financieros, materiales, técnicos como humanos en beneficio de los gobernados.
De esta forma han existido varias formas organizacionales de la administración pública, empezando por la forma burocrática o jerárquica hasta lo que se llama la nueva gestión pública. Estas formas de organización del aparato estatal obedecen a diferentes contextos históricos del quehacer gubernamental.
Así se tiene que la forma burocrática que adopta la administración pública como ya se indicó es de carácter jerárquico que consiste en una manera vertical de ejercer el mando gubernamental, secretarías o ministerios, subsecretarías, áreas, departamento y mandos medios hasta puestos burocráticos.
En cuanto a la manera organizacional de la nueva gestión pública es en su estructura de carácter horizontal y aplica los métodos y procedimientos, así como las normas, lineamientos y criterios aplicados en la administración empresarial.
La nueva gestión pública tiene procesos de evaluación a través de indicadores periódicos sobre los resultados de las aplicaciones de las actividades gubernamentales, previa fijación de objetivos y metas; estos criterios de la evaluación del quehacer público fueron establecidos a partir de la aplicación de los recursos públicos manejados por el gobierno con los criterios de eficiencia y eficacia.
El criterio para administrar por medio de indicadores medibles en el corto y mediano plazo sobre los resultados de la acción gubernamental para resolver los problemas públicos en apariencia significaron un avance en el sentido de reducir al máximo la discrecionalidad y la opacidad así como un factor importante en el combate a la corrupción porque la intención de esta forma organizacional de lo gubernamental en su ejecución tenía la finalidad de la transparencia en todos los momentos de los procesos administrativos.
La modernización de la administración pública mediante la nueva gestión pública fue una respuesta a la crisis fiscal de los estados y de esta forma se pretendía aprovechar y manejar con eficacia y eficiencia los recursos fiscales tanto presupuestales como los asignados al gasto público.
Con este modelo se pretendía gestionar la parte de la implementación y las acciones gubernamentales para resolver los asuntos públicos.
Lo anterior implicó la reforma constitucional y jurídica de la propia administración pública en todos sus niveles.
De igual manera esto significó por lo menos intentar la capacitación de los recursos humanos o servidores públicos en los nuevos métodos y procesos de aplicación de los criterios, normas y lineamientos en los procedimientos, así como en la incorporación de la tecnología en los procesos administrativos para evitar la intermediación entre el ciudadano y el servidor público detrás de la ventanilla que proporciona los bienes y servicios públicos para evitar actos de corrupción al mismo tiempo.
Dentro de este desarrollo de la administración pública que los ciudadanos demandan eficacia y eficiencia por parte de la misma y de los servidores públicos, la incorporación de las nuevas tecnologías y la sistematización de la información para un servicio directo entre el público y la ventanilla de atención es un factor determinante sobre todo en el combate a la corrupción y la transparencia como un derecho humano por parte de los ciudadanos, aparte de agilizar los procesos administrativos con repercusiones positivas en los aspectos económicos, sociales y políticos repercutiendo de manera positiva o negativa en el ejercicio gubernamental.
Por último un aspecto importante en este desarrollo, es la capacitación de los servidores públicos para un mejor desempeño en sus funciones; en este sentido existe un debate sobre el ingreso y permanencia de los servidores públicos y en relación de los cambios políticos de los gobiernos es decir la entrada y salida de diferentes partidos y dirigentes al gobierno mediante el proceso electoral y la conformación de los equipos de gobierno. En este sentido se discuten muchos sobre el servicio profesional de carrera en la administración pública.
En relación con lo anterior la reforma a la administración pública y la implementación de las nuevas formas de gestión del quehacer gubernamental de acuerdo a especialistas y académicos es lo más complicado de llevar a cabo por parte de la acción gubernamental porque siempre hay inercias negativas por parte de los servidores públicos o la burocracia al cambio con el objetivo de tener una administración pública eficiente y eficaz en beneficio de los ciudadanos y la población de un país.