Opinión| El análisis de política pública
El análisis de política pública
Por: José María Carmona
El análisis de políticas (policy analysis), que consiste en la identificación de las alternativas y de los efectos que éstas pudieran producir, y el diseño de políticas (policy design), que consiste en la adopción de una alternativa y el establecimiento de los medios que permiten alcanzar el objetivo propuesto.
El análisis de políticas públicas centra su estudio en los procesos de elaboración de políticas y programas públicos de actuación. Permite una aproximación doble: la formación del proceso de políticas desde una concepción global, compleja y sin la formulación de límites claros al proceso. Y el enfoque que separa las diversas fases del proceso con la finalidad de proceder a un estudio independiente de las diferentes etapas. El proceso de políticas públicas puede descomponerse en cinco partes analíticamente separables: identificación de un problema que requiera acción pública, formulación de posibles soluciones, adopción de decisiones por parte de la autoridad legitimada, ejecución de la política pública y evaluación de los resultados.
Todas las políticas públicas generan efectos y toda política pública encubre una teoría de cambio social, ya que existe una relación de causa a efecto en las disposiciones que rigen y fundamentan las acciones públicas. Pero además, conlleva costos y obligaciones, e inconvenientes y beneficios para los sujetos que se ven afectados. Una parte central de las políticas públicas radica en la transformación de productos en impactos o efectos deseados, por cuanto que toda intervención pública genera una alteración del estado natural de las cosas en la sociedad.
“El resultado final, era que el proceso decisorio de la política se volvía un objeto de estudio externo y marginal” (Aguilar).
El intervencionismo estatal que inició en los años cuarenta – del siglo pasado – se caracterizó por la intervención gubernamental en todas las esferas de la sociedad, esto implicó un crecimiento considerable de la estructura burocrática, de programas y obviamente de recursos, por consiguiente, al incrementarse las atribuciones del Estado y el gobierno la única forma de controlar todo era centralizando.
Se agotó este modelo económico las palabras más recurrentes son las de privatización, desincorporación, desregulación, liberalización, apertura, no con la intención de terminar con el Estado, sino para integrarlo a sus funciones originales y sólo permitirle una intervención complementaria y solidaria, con el propósito de participar en la solución de problemas sociales y en la provisión de servicios públicos.
Gobernar con una perspectiva clientelar, nunca fue sinónimo de atender “lo público”, pues como bien señala Aguilar Villanueva, “lo gubernamental es público, pero lo público trasciende lo gubernamental”. Por consiguiente, este estilo de dar respuesta a las demandas de la sociedad generó graves problemas sociales, que actualmente pueden encontrar una solución cumpliendo dos requisitos fundamentales: gobernar por políticas públicas y gobernar con sentido político. Las decisiones comienzan a ser el producto de las políticas, como resultado de la interlocución de la sociedad con el Estado o el gobierno. En consecuencia, las políticas del gobierno, respecto de los asuntos de interés público, “se han vuelto el lugar crítico del consenso y conflicto, porque ellas cristalizan o malogran la representatividad, constitucionalidad, publicidad, racionalidad de los gobiernos. En el fondo, el sentido y la función social del gobierno” (Aguilar).
En conclusión el análisis de las políticas públicas es un campo disciplinario que tiene como objeto el estudio de cómo se diseña y se ejecuta las mismas políticas como un proceso de toma de decisiones y alternativas para dar respuesta a determinados problemas públicos planteados por la sociedad o una parte de ella a través de las demandas ciudadanas y el estado y el gobierno tiene que dar respuesta poniendo en juego un conjunto de recursos científicos, técnicos, humanos y jurídicos, tomando en cuenta los ámbitos económicos, sociales y culturales.