Opinión| Será quien dé continuidad al proyecto
En el zócalo capitalino, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su ambiente, dejó en claro que su sucesor o sucesora será quien garantice la continuidad del proyecto de transformación que según él, lleva a cabo en México.
Por: Héctor Moctezuma de León
En el zócalo capitalino, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su ambiente, dejó en claro que su sucesor o sucesora será quien garantice la continuidad del proyecto de transformación que según él, lleva a cabo en México.
Sólo dos de los mencionados y aprobados en sus conferencias mañaneras, cumplen con ese requisito, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López. Ellos son los dos que le dan por su lado y en los que confía que puedan continuar con la jalada de la Cuarta Transformación. A Marcelo y Monreal no les tiene confianza y tiene razón: de inmediato lo mandarían por un tubo.
Desde que tengo conocimiento de las sucesiones presidenciales, no he conocido presidente, priista, panista y ahora el morenista, que no quiera dejar a un sucesor dócil para seguir mangoneando, nada más iluso, después de que les ponen la banda presidencial se olvidan de su antecesor.
Los presidentes que más pensaron en que el sucesor sería una persona dócil para seguir mangoneándolos, fueron los casos de Plutarco Elías Calles, a quien Lázaro Cárdenas lo mandó por un tubo cuando llegó a Palacio Nacional.
Luis Echeverría quiso hacer lo mismo con José López Portillo, dada la relación familiar y en sus épocas de jóvenes, pero le salió el tiro por la culata porque Jolopo no se dejó y hasta lo mandó de embajador muy lejos, pero muy lejos.
Carlos Salinas de Gortari fue otro de los que intentó dejar un sucesor a modo, pero le falló, porque le mataron a su candidato, Luis Donaldo Colosio y con Ernesto Zedillo tuvo que irse a un exilio voluntario luego de que le metió a su hermano Raúl al penal de alta seguridad de Almoloya.
Vicente Fox lo intentó con Santiago Creel, pero Felipe Calderón le ganó la partida y el michoacano no tuvo la oportunidad ni siquiera de tratar de dejar un sucesor, porque pactó con Peña Nieto y debía muchas cosas. Enrique Peña Nieto de plano entregó la presidencia a Andrés Manuel López Obrador designado a un candidato que nunca tuvo posibilidades de ganar, José Antonio Meade, también para negociar su impunidad.
Hoy el Presidente quiere dar un dedazo a favor de una persona que le rinda pleitesía después del 2024, cuando se retire a su rancho “La Chingada” para que desde Palenque seguir moviendo los hilos. Él dice que se retirará, pero ¿usted le cree?
Es casi seguro que sea Claudia, porque Adán Augusto no tiene los tamaños, la jefa del gobierno de la Ciudad de México, tampoco, pero ha sabido lisonjear al mandatario y con esa carita de no rompo un plato, el dedo de Palacio Nacional se dirige a ella, pero la pregunta es: ¿se dejará mangonear desde “La Chingada?
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Cómo está eso Presidente, que el PAN se opuso a la Nacionalización de la Industria Petrolera, en 1938? El blanquiazul no existía, fue creado por Manuel Gómez Morín el 16 de septiembre de 1939… No se pudo, el equipo mexicano de béisbol se quedó en la tablita y no pudo darle la satisfacción al inquilino de Palacio Nacional que le hubiera sacado jugo en serio. Japón nos venció por 6 carreras a 5… El martes, en Palacio Nacional, se volvió a escuchar el grito de “no somos iguales”, pero el sábado 18 quedó demostrado que no olvidan su origen: el priismo.
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@HctorMoctezuma13