Opinión| ¿Valió la pena?
¿Valió la pena?
Por: Ramón Zurita Sahagún
Si de algo puede estar seguro el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, es que su gira norteña por los estados de Coahuila y Sonora será inolvidable y que pronto podrá saber qué tan conveniente fue.
Hasta el viernes de la semana pasada, el tabasqueño era un titular de la política interna visto con buenos ojos, con el que se podía dialogar, alejado de la parafernalia de otros miembros del gabinete.
Se conducía con decoro, sensibilidad y hasta estilo adecuado para conducir los asuntos concernientes a la dependencia.
Llegó con perfil bajo, discreto y fue bien acogido por una oposición ávida de ser tomada en cuenta, ya que los tres primeros años de gobierno fueron, simplemente, inocuos para el gobierno federal.
Su presencia resultó un salvavidas para la oposición, especialmente para Acción Nacional, que logró ser escuchado en sus reclamos, aunque no se solucionó nada, pero el solo hecho de contar con un interlocutor, serviría para desactivar algunas bombas.
La presencia del secretario de Gobernación era grata y hasta se le comenzó a mencionar con grandes posibilidades de formar parte del pokar ubicado con posibilidades de que de entre ellos surja el candidato o candidata presidencial de MORENA.
Nadie lo situó ahí, ni él se incluyó, sino que los acontecimientos lo fueron ubicando como prospecto presidencial.
La cercanía con el Presidente de la República hacía prever que sería una carta emergente, en caso de que la favorita quedará descarrilada antes del pronunciamiento final.
Adán comenzó a aparecer en muchos sitios, lo mismo en el Senado de la República que en la Cámara de Diputados, recibía a los gobernadores. Es decir, todo lo que no hizo su antecesora y le regresó algo del esplendor que tuvo esa Secretaría en el pasado no tan lejano.
Dentro del complejo grupo de miembros del gabinete, el secretario de Gobernación era visto como ponderado y hasta juicioso, hasta que el sábado pasado mostró otro rostro, distinto del que se le apreciaba desde su arribo a la Ciudad de México y entró a formar parte del gabinete.
En sus alocuciones se le vio exultante, convertido en un torbellino, dejando atrás su carácter pausado y ponderado, dejando atrás su sitio como secretario de Gobernación.
Adán se sintió en el paraíso en territorios coahuilense y sonorense y hasta lanzó una premonición, al decir que los consejeros del INE se irán y “los veremos pasar”, adelantándose a la iniciativa anunciada por el Ejecutivo federal.
Hasta ahí todo marchaba dentro de lo previsto y si es cierto que ver al secretario de Gobernación como orador incendiario resultaba extraño, se encontraba fuera del horario habitual de trabajo.
Sin embargo, lo que siguió fue lo que sorprendió, el secretario de Gobernación y el director de la Guardia Nacional, además del dirigente nacional del partido gobernante viajaron los tres en un avión de la Guardia Nacional que fue usado para asuntos que no correspondían a las necesidades de gobierno.
Se recordó como en el pasado provocaron severas críticas el uso de aviones de gobierno para asuntos partidistas o particulares, por lo que una de las frases con mayor utilidad para el Presidente es la de “nosotros no somos iguales”.
Eso exaltó más a los observadores y críticos del actual gobierno. Por lo pronto el PRD presentó una denuncia contra el secretario de Gobernación ante la Secretaría de la Función Pública, por el uso de un avión militar para asistir a un acto de proselitismo de MORENA y senadores de oposición desconocieron al mismo titular de Gobernación como un interlocutor válido y hay voces que aprovechan para pedir el relevo de Adán Augusto.
En este escenario, para el secretario de Gobernación hay una buena noticia, su nombre resuena en todos los confines del país, incluso en aquellos en los que no se sabía de su existencia.
Es aquí donde Adán Augusto debe ponerse a reflexionar ¿valió la pena? el numerito que lo posicionó dentro de la popularidad, pero que le está haciendo mucho daño en otros terrenos.
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Buenas noticias para los integrantes de la alianza Va por México, ya que el coordinador de la mayoría en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, aseguró que seis de las doce propuestas de este grupo para la reforma eléctrica son consideradas como válidas y se incorporarán a la iniciativa de MORENA.
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