Por: Jorge Hidalgo Lugo
Por más que trate de engañar a sus seguidores el mal ya está hecho y la polarización, ver al adversario político o no, como un enemigo mortal, es lo que hoy está comenzando a cosechar Andrés Manuel López Obrador, por más que trate de ocultar su siniestra intencionalidad con llamados a la cordura, a la sensatez, a demostrar que no son “iguales a la derecha” que él mismo llama “intolerante”.
El mensaje misógino, machista, cargado de odio y resentimiento social contra la figura de Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, ha sido la constante en el linchamiento mañanero que emprende sin bozal, ni medir el alcance de sus ataques y hoy no tiene cómo detener a los estúpidos con iniciativa que han tomado como consigna, acabar con la figura opositora que amaga con derrumbar a la tiranía mediocre de Morena y a su dueño.
Los análisis que se han hecho en los últimos días alertando sobre la necesidad de evitar a toda costa que en México se registre un nuevo magnicidio, como el perpetrado en contra de Luis Donaldo Colosio aquella tarde del miércoles 23 de marzo de 1994 a las 17:12 horas, en Lomas Taurinas, Tijuana, no son desproporcionados ni forman parte de una perversidad mediática como pregonan sus panegiristas, encabezados por Epigmenio Ibarra.
No deber sonar a exageración y mucho menos fuera de lugar que los focos ámbar se hayan encendido a raíz que López Obrador tomó como presa de caza a la senadora hidalguense al extremo de acusarla de cometer actos inmorales, deshonestos, de alta corrupción y otra sarta de presuntos ilícitos que al momento no ha podido probar, mucho menos comprobar, pese a tener todo el aparato de Estado trabajando en ello.
Sin embargo, sus insidias ya tuvieron eco en el ultraderechista Gilberto Lozano, dirigente nacional del frente anti López Obrador conocido como Frena, quien se enganchó en el garlito y acudió a tribunales a presentar denuncia penal por ésta y otras presuntas causas ilegales, lo que prueba el alcance que logran tener las injurias de alguien que dice ser respetuoso de la investidura presidencial, aunque la salpique de estiércol cada vez que vocifera desprovisto de razonamiento, huérfano de sensatez o decoro.
El punto es que igual que un feroz crítico de la 4T como Lozano ya hizo lo suyo, tambiénl se puede esperar de otros con menos juicio y hasta asesinos a sueldo, quienes se suban al escenario para quedar bien con el detractor de honras ajenas y “con todo respeto”, atenten contra la integridad física de alguien que hasta el momento sólo puede ser acusada de no dejarse embestir y responder con celeridad, tino y magistral habilidad en el uso del lenguaje, a todos y cada uno de los ataques prodigados por el opresor.
Porque desde las granjas de bots a cargo del erario federal y en la legión de prófugos del ácido fólico que creen estar en papel de “patriotas y defensores de México”, los insultos, agresiones y acometidas contra la legisladora en las redes sociales, son parte de su absurdo cotidiano.
Pero pasar al terreno de los hechos como se acaba de registrar en Oaxaca donde la propia Xóchitl Gálvez acusó haber sido agredida por ‘reventadores’ de Morena enviados por el dirigente estatal de ese partido Benjamín Viveros Montalvo, no debe tomarse como parte de la vida inútil pero divertida de un mandatario marcado por la obstinación y dejarse llevar por las vísceras, no por la masa encefálica que aunque escasa también debe tener.
El evento no deberá remitirse a la recomendación de la propia puntera de la oposición para que los actores de Morena “se tomen un Calmex, o un té de tila”, sino deben tomarse en serio en prevención que no haya un atentado contra su vida, ni la de su familia, igualmente expuesta en el patíbulo obradorista.
“No hay necesidad de violentar, de intimidar, sé que ellos gobiernan Oaxaca, yo sé que ellos son muy poderosos, y yo tengo derecho a hacer este recorrido y no sólo fue esto; ayer me invitaron las artesanas, por cierto, quiero decirles que les compré prácticamente a todas, sólo pude caminar dos pasillos y también me fueron a agredir.
“Yo estaba comprando, suelo comprar artesanía, no estaba haciendo promoción política, no estaba dando folletos, no estaba pidiendo nada indebido, la gente se acercó a tomarse fotos desde Alcalá(…) También se ardieron y me mandaron ahí reventadores para sacarme de la feria”, denunció.
En contra parte, la Señora “X”, había condenado que el Congreso de Oaxaca aprobara una reforma a la Constitución con la que se disolvió el Tribunal de Justicia Administrativa del Estado por lo que alertó que “la democracia está en riesgo mientras Morena siga gobernando este país”.
Por todo esto y los demás señalamientos que va a seguir haciendo en cada punto del país donde hay agravios del déspota en contra de México, es que crece la posibilidad de mayores agresiones, máxime que la mayor parte de las entidades están mal conducidas por ese narco gobierno que hoy azota al país.
Ante ello no estaría de más reflexionar respecto al último alarde del propio autócrata desdibujado y con el pánico invadiendo su endeble y vetusta humanidad quien lanzó como arenga conciliatoria el siguiente llamado:
“Hay que respetarnos y ser muy partidario de la libertad, demostrar que la intolerancia tiene que ver con la derecha, es como la mentira, es reaccionaria, la verdad es revolucionaria, es clarísimo”.
Esto porque a su consideración, “no hay nada qué temer, pues vamos requetebién”, por lo que pidió “no testerear a adversarios ni con el pétalo de una rosa”.
Por desgracia, los mexicanos sabemos que los dichos de López Obrador, encierran exactamente lo contrario a sus propósitos de buena voluntad y eso hace aún más peligros el tránsito de Xóchitl Gálvez, quien deberá extremar precauciones porque con té de tila, no se apacigua a los estúpidos con iniciativa que alienta con su perorata incendiaria, el conculcador de libertades que habita Palacio Nacional.
Y si no lo creen, ahí está a la mano el referente que marcó ese primate llamado Cuitláhuac García, que mal gobierna Veracruz con su paseo de ataúdes donde simbólicamente colocó figuras, botargas y leyendas en contra de la ministra Norma Piña.
Hoy México todo, debe estar alerta porque no haya muertes que se amparen en una democracia simulada como la que pretende vender el gran charlatán tabasqueño.
Vale…
