Silogismos| Y Doña Yasmín, en el pleno, superó a «tres patines»
Y Doña Yasmín, en el pleno, superó a «tres patines»
* Un sainete mañanero contra la SCJN
Por: Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
El ya finado Leopoldo Fernández, quien huyó del paraíso fidelista junto con varias centenas de miles de cubanos, fue quien —con otros notables actores— dio vida al ya inolvidable personaje «Tres patines» en el programa radial «La Tremenda Corte».
Con la típica gracia caribeña, «Tres patines» eludía las acusaciones con malabarismos, retruécanos y picardía que provocaba carcajadas de muchos decibeles: («Ooooye chico, tú no saaabe, tú no saaabe, yo te lo voy a decir…»)
Hoy lunes dos de enero asistimos al espectáculo televisivo que inopinadamente, en alguna medida, repetía —pero sin gracia alguna— un escenario que pudo ser representado en aquella Cuba prefideliana.
Otro «Plan Ranchero» se descompuso y todo se volvió una retahíla de recriminaciones (no exenta de insultos) contra el ministro Gutiérrez Ortiz Mena en el «show» mañanero de Palacio.
Pero la nota pretendidamente «anticlimática» la dio la ministra Yasmín Esquivel, al presentarse como si tal cosa en la sesión en donde se eligiría nueva presidencia del máximo tribunal del país. La lógica simple señalaría que la señora no se presentaría. Pero la señora de Rioboo dejó en claro que ella está por encima de las fruslerías de los humanos comunes, como sentido del ridículo, vergüenza, decoro… ¡pamplinas!
Con tono retador pidió la palabra para negar ser plagiaria —o quizá mejor ¡copista! y «voltear la tortilla»—, como solía hacer «Tres patines» con los acusadores en el «show» radial pero, claro, sin la gracia del cubano.
Dijo quién sabe qué cosas de la «posverdad», de los ataques a la 4T, y en directo y franco señalamiento hacia sus colegas de la Corte, les tomó por ¡idiotas!
Sí pues, no puede ser de otra forma, cuando una persona acusada de plagio, revierte el asunto con acusar a su vez al autor del material plagiado ¡de plagiario! Se necesita mucha… cara dura soltar eso, y peor, ante los ministros de la Corte ¿pretendería doña Yasmín convencerlos de eso?
Tal vez. Y reforzó su dicho con una… especie de resolución de la Fiscalía de la CDMX, la que en tiempo récord atendió su denuncia, y esa Fiscalía afirmó que un señor Báez sustentó y publicó una tesis profesional que había plagiado de la sustentada y publicada por doña Yasmín.
Pero hay un pequeño, pequeñito problema: el señor Báez sustentó y publicó su tesis en 1986, y la ministra Esquivel de Rioboo, hizo lo propio en 1987.
¿Qué eso es una mala broma? ¿Qué eso es intragable? ¿Qué es ridículo y además, estúpido?
Bueno, recordemos que «Tres patines» así se las gastaba en sus parlamentos, pero… con mucha gracia y nos reíamos a carcajadas.
La ministra Esquivel no hizo reír, ni a sus colegas ministros, ni a los que seguíamos el asunto por televisión.
Vino el momento de la votación. Yasmín logró dos votos: el suyo propio y el de Loretta Ortiz, esposa del Fiscal electoral José Agustín Ortiz Pinchetti, quien hace poco exoneró de toda responsabilidad a Pío López Obrador (¡Faltaba más!)
La ministra Norma Lucía Piña (de carrera judicial) disputó en tercera vuelta la presidencia con el injuriado en la «mañanera», Gutiérrez Ortiz Mena. Y por seis a cinco, la Suprema Corte tiene ya por primera vez una presidente mujer.
Pero… doña Yasmín todavía puede tener una especie de compensación, como por ejemplo, que Rioboo gane otra jugosa licitación.