Por: Rosalinda Cabrera Cruz
Nunca supieron lo que era el amor… nunca supieron lo que era ser atendido… lo cotidiano en sus cortos años de vida fue el maltrato, pero ellos nunca supieron por qué.
Para los pequeños maltratados (o peor, asesinados), sus pecados fueron no tener una madre que le atendiera, tener un padre preso por estar vinculado a un homicidio, estar al cuidado de una madrastra al más típico estilo de la más tenebrosa historia de terror… y en muchas ocasiones, tener hambre.
No son pocos los que han sufrido torturas que finalmente les costaron la vida, cuando lo único que pedían era comer y ser amados.
Un país violento con las niñas y los niños
A finales de 2022, en redes sociales morelianas, se lanzó una denuncia ciudadana en contra de una mujer que golpeó con un palo a una niña de dos años por perder dinero en Uruapan; fueron los vecinos quienes evidenciaron el acto con una grabación y pidieron que el DIF interviniera.
En el vídeo, en repetidas ocasiones la presunta madre de la pequeñita le cuestiona en donde dejó el dinero que tomó, pero esta, ante su imposibilidad de comunicarse, solo atiende a decir “ahí”, pero esto no le es de ayuda a la mujer, por lo que explota y golpea a su hija usando algo más que sus manos.
Fueron habitantes de la colonia La Zapata, en el municipio de Uruapan, quienes evidenciaron los golpes. En el lugar se puede ver a la madre de la niña junto a otra joven, quién tampoco acciona ante las agresiones a la menor.
Los gritos e insultos se pueden ver y escuchar en el audio que apenas y rebasa el minuto de tiempo; la niña no hace más que caminar atareada y llorar por los golpes que acaba de recibir. Pese a que en internet los usuarios cuestionaron la inactividad de quien grabó el acto, los vecinos de la calle Miguel Rincón, lugar en donde reside la agresora, manifestaron que las golpizas de esta mujer son frecuentes en contra de sus hijas, pero hasta el momento no ha habido represalias ni acciones para proteger a las menores que son víctimas a manos de su progenitora.
El caso de esta inocente víctima es únicamente un ejemplo de lo que ocurre en la nación; México ocupa el primer lugar en violencia física, abuso sexual y homicidios de menores de 14 años entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Por su parte, en un informe elaborado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) se registraron las cifras correspondientes al 2022 acerca de los delitos de homicidio y feminicidio cometidos contra niños, niñas y adolescentes en México.
Dicha organización destacó que, de enero a septiembre de 2022, mil 928 personas entre 0 y 17 años de edad fueron víctima de homicidio en el país, de acuerdo con las cifras de incidencia delictiva del fuero común 2015-2022 que publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
De las víctimas, 476 eran mujeres y mil 452 hombres. El número total de homicidios de niñas, niños y adolescentes reportados en el país durante estos nueve meses de 2022 (mil 928) representa un incremento de 5.4 por ciento con respecto a la cantidad registrada durante los mismos meses de 2021.
Destaca que las entidades en las que se registraron más homicidios de personas de 0 a 17 años de edad de enero a septiembre de 2022 fueron Michoacán, Guanajuato y Zacatecas, donde uno de cada cuatro homicidios de niñas, niños y adolescentes registrados en el país en 2022 tuvo lugar en estos tres estados.
Acerca de la constante en cuanto homicidios infantiles, el reporte destaca que durante la administración federal actual (de enero de 2019 a septiembre de 2022) se han registrado 9 mil 213 asesinatos de pequeños, o el equivalente a 6.7 homicidios de niñas, niños y adolescentes al día, mientras que en la administración federal anterior (con disponibilidad de información desde enero de 2015 a diciembre de 2018) arrojan que fueron víctimas de homicidio 10 mil 682 infantes en el país; o el equivalente a 7.3 homicidios de niñas, niños y adolescentes por día.
Las pequeñas sufren
Las niñas sufren de acciones más violentas (como en el caso de Uruapan). En ese sentido, las cifras de incidencia delictiva del fuero común 2015-2022 que publica el SESNSP, demuestran que esta forma de violencia contra las mujeres menores de edad, de enero a septiembre de 2021, fue de 80 incidentes de este delito contra niñas y adolescentes en el país, los feminicidios de niñas y adolescentes en México ascendieron a 75 en los mismos meses de 2022.
En total, de enero de 2015 a septiembre de 2022 se registraron 649 feminicidios de niñas; adicionalmente, durante la última administración federal (de enero de 2019 a septiembre de 2022) hubo un total de 395 feminicidios y 672 homicidios dolosos de niñas y mujeres adolescentes en México, lo que suma un total de mil 067 asesinatos de mujeres entre 0 y 17 años de edad en el país durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
Esta cifra es superior a la registrada durante los últimos cuatro años de la administración de Enrique Peña Nieto: entre enero de 2015 y diciembre de 2018 se registraron en México 254 feminicidios de niñas y adolescentes y 780 homicidios dolosos de mujeres de entre 0 y 17 años, lo que acumula un total de mil 034 asesinatos de niñas y mujeres adolescentes en el país durante el mismo periodo.
Lo anterior se debió a que el promedio mensual de feminicidios de niñas y adolescentes en el país aumentó de 5.3 casos en los últimos cuatro años de la administración de Enrique Peña Nieto (de enero de 2015 a diciembre de 2018) a 8.8 durante los primeros tres años y nueve meses de la administración de Andrés Manuel López Obrador (de enero de 2019 a septiembre de 2022).
En la investigación titulada “La violencia contra niños, niñas y adolescentes en México. Miradas regionales”, se desprende también otro dato no menos impactante: que la región noreste es la que presenta la tasa más alta de mortalidad por homicidio en menores de cuatro años, y Chihuahua es el estado donde la incidencia de casos es mayor.
En la región centro del país, los estados de México, Ciudad de México, Jalisco y Michoacán, concentraron el mayor índice de muertes por homicidio, con 77.7 por ciento del total, es decir, 23 mil cinco casos.
En esa misma región, en 2012 se reportaron un total de 14 mil 937 denuncias de maltrato infantil, de las cuales en siete mil 798 casos (52.2 por ciento) se comprobó algún tipo de maltrato, pero sólo mil 667 (21.4 por ciento) fueron presentados ante el Ministerio Público.
En ese mismo estudio se define al maltrato infantil como “la vejación de menores que abarca todas las formas de malos tratos físicos y emocionales, abuso sexual, descuido o negligencia, o explotación comercial u otros tipos que originen un daño real o potencial para la salud del niño, desarrollo o dignidad en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder”.
Específicamente para Michoacán, los municipios de Uruapan, Zamora y Morelia son los que registran mayor número en casos de maltrato infantil, de acuerdo con lo explicado por la asesora jurídica de protección de menores Marta Rodríguez Villa, quien señaló que la omisión de cuidados es la principal denuncia por debajo del maltrato físico.
La funcionaria hizo hincapié en que existen señales para detectar cuando un menor está siendo violentado y que éstas derivan en serias repercusiones psicológicas en los menores, además de las consecuencias legales en los padres o tutores de los infantes violentados.
Los datos sobre maltrato infantil ratifican que la violencia en contra de niñas y niños está normalizada en nuestra sociedad, sin que el Estado mexicano haya tomado medidas contundentes para prevenir y atender de forma efectiva este problema. Carecemos de un diagnóstico nacional sobre todas las formas de violencia, no contamos con un sistema de información único que nos permita conocer la dimensión del problema y la impunidad sigue siendo una constante para niñas y niños víctima, según detalla la Redim.
Leyes omisas
De acuerdo con los datos del Portal de las Procuradurías de DIF Nacional, los reportes por casos comprobados de maltrato contra niñas y niños aumentan por cientos cada año. Sin embargo, la gran inconsistencia de las cifras que reportan algunas de las entidades federativas impiden saber si ha crecido la violencia, si sólo se han incrementado los reportes o bien si algunos estados tienen subregistro.
En la información que muestra el micrositio, destacan las inconsistencias respecto de la obtención y presentación de los datos, así como poca claridad en los objetivos de las estadísticas. Preocupa de manera especial que en los últimos tres años la información registrada omite el número de denuncias presentadas ante el ministerio público.
En ese contexto, con decenas de niños y adolescentes asesinados en los últimos años, Michoacán se ubica en la cima de las entidades mexicanas en donde la violencia y la crisis humanitaria ha terminado por arrebatar con la vida de menores de 18 años.
Aunque algunos casos son expuestos principalmente por denuncias ciudadanas, son únicamente las que circulan por las redes sociales las que reciben seguimiento. Tal es la situación esta semana, cuando la Fiscalía General del Estado de Michoacán informara que resguardó a un menor que presuntamente era víctima de violencia por parte de su padre, por lo que a su vez la Comisión Estatal de Derechos Humanos ha solicitado información sobre el caso para conocer en qué situación se encuentra el menor.
La denuncia por presunto maltrato infantil se dio por medio de redes sociales, ya que la ciudadanía presenció cómo un hombre agredía física y verbalmente a un menor de siete años, así que la fiscalía del estado emprendió las acciones correspondientes para ubicar al menor y a su padre, con el fin de darle resguardo y vigilar su integridad, mientras que el padre fue presentado ante el Ministerio Público, asimismo se dio aviso sobre el caso al sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), a la par que se inició una Carpeta de Investigación.
Con todo y las cifras que no se llegan a conocer, la asociación Causa en Común, a través del informe bimestral “Galería del horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios periodísticos, enero-febrero 2022” reveló la condición de daños generados a los niños de Michoacán por violencia, y en especial por la extrema violencia.
Durante el primer bimestre de 2022, Michoacán ocupó el primer lugar nacional en homicidios de niños y adolescentes con un total de 10 casos documentados por parte de medios de comunicación y asentados en informes de seguridad nacional, lo que no se ha modificado en 2023.
Con la cifra anterior, superó a Jalisco, entidad que se ubicó en segundo lugar con 7 casos, y a Guanajuato, con 6 casos de niños asesinados en condiciones de violencia. Solo durante los primeros dos meses de este 2022, 59 niños fueron asesinados a nivel nacional, lo que refleja que la problemática, si bien acentuada en Michoacán, se trata propiamente de un problema de carácter nacional.
Recomendaciones urgentes por REDIM
Conforme a los señalamientos de la Redim, se debe romper con el ciclo de la pobreza y la violencia, lo que significa trabajar en contra de la estructura y el sistema patriarcal que ha permitido crear estereotipos y que continúa justificando la violencia estructural que se ejerce en contra de las niñas, los niños y las adolescentes.
La organización considera necesario informar, no solo a la población, sino también a las personas funcionarias públicas, capacitándolas e incluyendo el enfoque de género en su quehacer diario, ya que el Estado es el responsable de garantizar y proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Asimismo, subrayó que es necesario que los organismos y colegiados ya creados para atender estas problemáticas dentro de todos los niveles de gobierno sean fortalecidos y reactivados. De igual manera, que se les dote de fuerza política y presupuesto suficiente para lograr que sus iniciativas, acciones y seguimiento a las mismas pueda tener un mayor alcance e impacto en las políticas públicas en favor de las niñas y las adolescentes.
A su vez, los Colegiados instalados dentro del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) sesionen de manera periódica, en específico la Comisión para Poner Fin a toda forma de Violencia contra de Niñas, Niños y Adolescentes (COMPREVNNA).
Como sociedad, es necesario también estar dispuestos a hacer un cambio cultural, así como muchas mujeres y hombres dentro de algunas comunidades indígenas, quienes están rompiendo el ciclo de comercialización y venta de niñas. Todas y todos podemos aportar para romper el ciclo de la violencia contra las niñas y las adolescentes, concluyó la organización.
