Editorial| Recupera la Corte fondos, por los perjuicios a la población
Esta semana, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó reestablecer o crear un fideicomiso con un objetivo similar al que tenía el extinto Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral a Víctimas.
A principios de octubre de 2020, con los votos de Morena, el Verde y PES, la Cámara de Diputados aprobó la desaparición de 109 fondos y fideicomisos de apoyo a rubros como salud, deporte, ciencia, cultura, medio ambiente y tecnología, entre otros. De último momento, el diputado moreliano Iván Pérez Negrón propuso también la eliminación del Fondo Catastrófico para atender enfermedades graves en el INSABI y concentrar los recursos en la Tesorería de la Federación “para atender la pandemia”.
El INSABI desapareció y por el mal manejo de los recursos y la infección, 800 mil mexicanos murieron innecesariamente. Hasta la fecha, se desconoce en qué se gastó el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, 68 mil millones de pesos.
Poco a poco, fondos y fideicomisos tendrán que reintegrarse por sus beneficios a la población.
Esta semana, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó reestablecer o crear un fideicomiso con un objetivo similar al que tenía el extinto Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral a Víctimas.
Al conceder la Primera Sala de la Corte el amparo al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y a Fundar, se estableció que la extinción del fondo implicó que se dejaran de pagar indemnizaciones como reparación del daño, lo que demostró la falta de cumplimiento de las obligaciones por parte del Estado.
Entonces, gracias a Morena, el Verde y PES, no hay para indemnizaciones a víctimas, gastos para sus traslados en seguimiento a investigaciones, es limitada atención médica y medicamentos, los gastos funerarios, la atención psicológica y rehabilitación de las personas sobrevivientes de tortura, entre otros rubros.
Otro amparo concedido por la misma Sala, fue contra la extinción del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), pues el Poder Legislativo nunca pudo demostrar corrupción, argumento usado para desaparecerlo, además de que se violaron los derechos de participación cultural y libre manifestación de ideas.
Así, los magistrados confirmaron que las razones para su extinción eran vagas y carentes de “una fundamentación puntual dedicada a justificar por qué específicamente el fideicomiso, con sus garantías de ley, debía extinguirse”.
Para apoyar a los artistas afines a la 4T, el gobierno lopezobradorista creó en 2021 el programa alterno llamado Fomento al Cine Mexicano (FOCINE), cuyo presupuesto fue de 110 millones de pesos, muy por debajo de los 330 millones que tenía el Fidecine. Con este fondo, se realizaron películas como “No se aceptan devoluciones”, una de las más taquilleras del cine mexicano, y “Kilómetro 31”, uno clásico del cine de terror de nuestro país.
En la recta final del gobierno del presidente Andrés Manuel brotan todos los defectos de sus malas decisiones, de su “austeridad republicana” para la población y la abundancia y privilegios para la nueva “casta divina” de funcionarios, políticos y amigos y familiares.