Por: Rosalinda Cabrera Cruz
Ni duda cabe, para algunos fue sorpresa, pero para otros no, el nombramiento y no elección de Yarabí Ávila González, quien ahora funge como rectora de la Universidad Michoacana, proceso para el que ni siquiera se guardaron las formas como en elecciones anteriores.
Es evidente que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla quería a como dé lugar a su amiga en tan anhelado puesto, por lo que el cabildeo con los integrantes de la comisión de rectoría se transformó en una negociación con la que, dicen las malas lenguas, no todos los integrantes estuvieron de acuerdo (si no lo creen, nada más vean las fotos de la comisión entregando el nombramiento, los que faltan en ellas no avalaron con su voto el nombramiento, es decir, no la eligieron).
En procesos anteriores, desde que se integró la comisión de rectoría allá a fines de los años 80 del siglo pasado, cuando el primer electo fue Leonel Muñoz Muñoz, las ascuas se mantenían hasta la última hora; entonces sí era sorpresa el elegido, que, aunque se mencionaba en las elucubraciones previas, siempre existía un margen de incertidumbre.
Ahora el dedazo estaba cantado desde hace varias semanas, incluso desde el momento mismo en que Ávila González renunció a la titularidad de la secretaría de Educación en el estado (donde por cierto pasó sin pena ni gloria), argumentando en que quería estar lista para la contienda en puerta.
Vale destacar que ninguno de los otros aspirantes renunció a su cargo o trabajo, puesto que ya sabían que los dados estaban echados y que la próxima rectora sería Yarabí, lo que fue más que evidente. Pero en fin, la página ya fue volteada y ahora es momento de ver para adelante. No se pone en tela de juicio la capacidad que la funcionaria tiene, ni su trayectoria profesional o como nicolaita, pero si lo cierto es que el paquete de la SEE le quedó grande, ahora le tocará ganarse la rectoría desde la silla misma.
Su cercanía con el gobernador Bedolla le habría de permitir lograr mejores negociaciones para obtener los recursos que tanta falta le hacen a la institución, sobre todo al terminar el año, pues siempre se quedan cortos para los pagos más necesarios. De igual manera, veremos si su gabinete, formado en su mayoría por ex colegas suyos de la facultad de Contaduría, podrán continuar en el camino para lograr la excelencia y certificación en todas sus áreas, tomando en consideración que esta casa de estudios se puede considerar como nacional, ya que recibe estudiantes de todo el país, aunque no recibe un presupuesto como tal.
Lo más importante es que Yarabí llega en un buen momento político coyuntural y le cae de perlas la posición, porque se quita de encima al león de la SEE, aunque ahora venga a jalarle los bigotes al tigre universitario…
Llamó la atención en una de las mañaneras del gobernador Ramírez Bedolla una advertencia: que serán investigados y sancionados todos los actos vandálicos que se realicen en Michoacán y las afectaciones a terceros, tal como es el caso de los normalistas, que han exigido al gobierno estatal en últimos días frenar mediante movilizaciones investigaciones que tiene en su contra la FGE.
El pasado miércoles, durante un encuentro con medios, el mandatario estatal reiteró que “cada sujeto es responsable de sus actos y debe responder ante la ley, así de simple”, en respuesta a los bloqueos y manifestaciones del pasado martes por parte de jóvenes estudiantes que tienen temor de enfrentar a la justicia. El mandatario estatal aclaró que “se dan casos donde hay vandalismo contra oficinas de gobierno o privados, entonces se abre una carpeta de investigación y la Fiscalía General está obligada a investigar”.
Lo curioso del asunto es que estos procedimientos rara vez son respetados cuando se trata de grupos sociales o muy ruidosos, así que ahora y perdón por la suspicacia, lanzarse así contra los normalistas es porque hay gato encerrado… habrá que dar tiempo al tiempo para averiguarlo. Y hasta aquí por hoy…
